Juegos peligrosos [Completa] +18

♟️20: Un día de paz ♟️

Antes de que empiecen a leer, lean desde el principio así entienden la historia, ahora sí pueden continuar leyendo

Isabella Victoria Morgan

Entre a la universidad con una sonrisa, ya lo tenía algo superado de lo que pasó aquel lunes en aquella fiesta. Fue al otro día cuando me levanté abrazada a Alexander y me comenzó a me contar lo que había averiguado y si, todo era verdad, no me sorprende nada últimamente.

Las clases empezaron y yo me metía más en las dichas explicaciones que dictaba el profesor, algo que me gustaba de esto es que me despejaba al máximo, me entretenía. Al terminar la clase el profesor me llamo solo para decirme que necesitaba una fotografía de lo que más me gustaba, solo que le había dicho que no la tenía porqué no sabía cuál elegir entré todas, el me hizo saber que la que más me gusta y la que encuentre más significado será la elegida.

Salí de la facultad yendo hacía la cafetería que esta a nada de esta, llegué, me pedí algo y senté para saludar a los chicos con una sonrisa.

-Perdon - dice Dominic y Eleanor a la misma vez

-Dejen el tema de lado, además, ustedes no tienen la culpa de lo que me haya pasado en ese momento

-Bueno, tu tampoco tienes la culpa. Fuimos nosotros...

-Eleanor, en serio basta- la cortó algo impaciente - ¿Cómo les fue en las clases?

-Bien, normales - contesta Amber con Eleanor y Dominic. Me volvía loca cuando repetían lo mismo a la misma vez

-Insoportable, necesito vacaciones nuevamente - Adán rueda los ojos cansado y sonrío -¿Las tuyas?

-Las mías son llevables, me entretengo bastante - miro a todos lados buscando a alguien, pero como no lo encuentro vuelvo a tomar de mí malteada - ¿Saben dónde está Alexander?

-Tenia que hacer unas cosas - contesta sin mucho interés Dominic

-¿Cuáles?

-No me dijo, Isa - asiento con una sonrisa

Volvemos a clase rato después, me la paso toda la mañana tomando a puentes, descansó y nuevamente tomar nota hasta que la hora estudiantil termina. Sonrío feliz y agarro mí mochila para colgarmela en el hombro y salir de aquel edificio enorme.

Al bajar las escaleras de la universidad, levanto la vista encontrándome con Alexander apoyado en un nuevo coche, uno deportivo color rojo brilloso, me le acerco sorprendida

-Hola

-Hola, bonita - saluda con una sonrisa de orgullo - ¿Estás lista para ir a dar un paseo conmigo?

-Si - aceptó subiendo al coche cuando Alexander se separa de aquel vehículo e ir a su asiento - ¿Es tuyo? - lo miro y su sonrisita de egoísmos aparece - claro, con esa sonrisita era obvio que iba a ser tuyo

-Que celosa

-No estoy celosa por un coche rojo y deportivo

-Ah ya, si te encanto

-Si, obvio, es precioso, pero no estoy celosa - le aclaró, lo miro dubitativa - ¿Donde vamos?

-A descansar de todo este peligro y miles de verdades- respondé sincero

-Me gusta la idea

-Lo sé, soy muy listo

-Cuando quieres - susurro y lo interrumpo cuando quiere decir algo - antes de despejarnos estuve pensando la idea de juntar ambas familias para hablar sobre el tema, tenemos los papeles, yo tendría que sacarle foto a lo que había visto y ya está.