Ann.
He perdido todo el control completo de mi corazón, sabía desde el primer día que lo ví en la carretera que ese huracán vendría con muchos problemas he inseguridades, esas que con tanto esfuerzo había mantenido sujetas desde hace mucho tiempo. No pude pegar el ojo en toda la noche pensando una y otra vez en la locura que había cometido, pero siendo sincera la que actuó no fui yo, todo mi sistema motriz ejecutó la orden impuesta por mi corazón que desde hace muchos años no habia sentido esta clase de sentimientos y simplemente me engaño; ahora no sé cómo actuar delante de Andrew pero lo único que podría decir y hacer es huir.
_¿Hermanita? -siento como Samuelik tira de mi chamarra mientras con su nuca levantada mira mi rostro.
_Dime.
_¿Estás bien?
_Claro, ¿por que no estaría?
_Te he estado hablando desde hace mucho rato y no me has prestado atención.
_Lo siento bebé hay muchas cosas en mi cabeza y la universidad está muy estresante.
_Deberias pasarte a mi escuela, en ella jugamos todos los días y los maestros son muy divertidos, haya no tendrías ningún problema. -no puedo evitar soltar una fuerte carcajada al escuchar al pequeño decir tanta palabrería, lo tomo en mis brazos dándole un fuerte beso en su mejilla que hace que el menor se retuerza soltando carcajada.
_Hoy los escoltaré directamente a casa, pasaré en la moto por ti y Alex.
_¿Por fin me subirás en tu bici?
_No es una bici y no te subirás a ella, es muy peligroso, irás en el auto con Alex.
_Bueno, por lo menos irás por nosotros a la escuela.
_No necesito escoltas. -dice mi hermano bajando de las escaleras.
_No es algo que necesita tu aprobación ya está decidido. -veo como bufa tomando las llaves del vehículo que se encuentra en la mesita ya en la salida de la casa, nos disponemos a marchar a nuestros respectivos medio de transporte. Estando en la carretera me posición frente al auto y en repetidas ocasiones en los costados viendo a Samuelik pegado al vidrio agitando sus manos a lo que yo le correspondo; luego de varios minutos de trayectoria dejo a los chicos en sus respectivas escuelas para después ir a toda velocidad aceptable a mi universidad, si les soy sincera ni yo misma entendí mi repentino deseo de acompañar a mis hermanos pero ciertamente mi corazón me lo dictaba con desespero. Ahora llego el verdadero momento donde tengo que afrontar la cara de Jungkook no sé que decirle por lo que es mejor tratar de evitarlo a toda costa, me dirijo a mi casillero para buscar los libros y allí esta él con la morena de la clase de literatura, mi corazón sorpresivamente dio un fuerte salto que sin meditarlo ni mucho menos pensarlo he lanzado la puerta de este con tanta fuerza que logro llamar la atención de los jóvenes que tengo frente a mi, los mencionados me miran, la chica con una cara de desagrado y el chico con una sonrisa encantadora haciendo que las mariposas en mi estómago entren en descontrol, rápidamente termino lo que estoy haciendo dando media vuelta para inmediatamente marcharme del lugar, en menos de lo que canta un gallo lo tengo detrás de mí corriendo llamando mi nombre.
_Ann detente. -grita pero simplemente no le hago caso, sigo dando mis zancadas más largas para alejarme más pero toma mi muñeca deteniendome por completo volteando inmediatamente a ver su rostro quien con una sonrisa me saluda.
_Ann, ¿Como estás? -sus palabras suenan dulces y el tacto de sus manos también.
_¿Llegaste bien a casa anoche? -cada vez que habla la ira en mi corazón se hace más pasible dejando salir todo el aire almacenado en mis pulmones._Jungkook.
_¿Que tienes?
_Nada solo que voy tarde a las clases. -seguimos hablando aún tomado de las manos, si no fuese por el cuchicheo de las personas que tenemos a nuestro alrededor no lo hubiese notado soltandolo rápidamente sonriendo con aún más dulcura.
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Eres Mía. By (Jungkook) en pausa.
Novela Juvenil© Sinceramente conocerte ha sido una de mis mayores aventuras, pero una de esas peligrosas donde no sabes si saldrás vivo de ella. Tu y yo somos como energía de alta tención que si se unen puede ocasionar una gran explosión, pero antes que eso suced...