Prologo.
Estoy corriendo como nunca lo he hecho en mi vida, siento que no alcanza a llegar el suficiente aire a mis pulmones. Sin temor de caer aumento un poco más la corrida, evitando las ramas de los árboles impactar mi rostro, volteo a mirar por debajo de mi hombro y confirmo mi sospecha; también siguen mis pasos. Con el cabello despavorido y la larga bufanda roja cubrir un poco mi cara dejando al asecho los ojos ampliamente abiertos, ¡Tengo que alcanzarlo! , son esas dictaduras que impone mi cerebro comandando toda mi anatomía. Poco a poco empiezo a reconocer la zona y estoy más que segura que llegaré a la carretera pronto, entonces mi preocupación se intensifica.
-Ángel...Ann.- gritan y gritan desgarrado pero aun así no me detengo, por lo contrario estoy decidida a atraparlo cueste lo que cueste. Hago una pausa un instante analizando el panorama, el sonido de un auto altera mis nervios percatándome que el dichoso vehículo se aproxima a toda velocidad hacia donde estoy. Lo miro enarcando una ceja tomando el suficiente oxígeno para finalizar esta locura, ¿¡espero que no me arrepienta!? .Corro de nuevo enfrentando el panorama, me aferro a él tratando de protegerlo del impacto, cierro los ojos fuertemente esperando el final, pero ese final no llegó, a cambio recibo el fastidioso sonido de las llantas frenar de golpe. Lentamente intento abrir mis ojos pero el miedo a la realidad opaca mi visión, el coche esta a unos cuantos centímetros de mi cuerpo, dejo caer mi trasero al suelo. El pavimento me recibe frio y distante de mi pobre alma. ¡Si es que está conmigo después de lo sucedido! Acaricio la melena de éste, sonriendo aliviada, a lo lejos escucho la puerta de la camioneta abrirse y unos pasos apresurados acercarse a mí.
-¿Estás bien?- dice un tanto agitado una voz rasposa pero suave a mis oídos. Levanto el rostro encontrándome con su expresión confundido y ceñudo, pero eso no es lo que me llama la atención del sujeto, es la luz oscura que sobresale en su cuerpo resaltando el tamaño y su voluminoso de sus músculos. No es como todos los colores que estoy acostumbrada a ver, es por eso que la curiosidad empieza hacer estragos con mi mente.
Tenías que aparecer y cambiar mi vida, tu sola presencia trajo desgracia y muchas lágrimas de las personas a tu alrededor, en cambio, soy la única que posee la inmunidad del peligro que irradias, porque no hay una sola explicación al color que llevas en tu alma, esa alma oscura la cual arrastraré a la luz.
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Eres Mía. By (Jungkook) en pausa.
Genç Kurgu© Sinceramente conocerte ha sido una de mis mayores aventuras, pero una de esas peligrosas donde no sabes si saldrás vivo de ella. Tu y yo somos como energía de alta tención que si se unen puede ocasionar una gran explosión, pero antes que eso suced...