De verdad no puedo caer de nuevo en tus redes Jeon Jungkook, justo hoy te vi con la cuerpo de lagarto en el pasillo y yo definitivamente no seré una más.
Sacudo mi cabeza volviendo a tierra, quitando mi mano de un tirón de la suya rompiendo el hielo, el me mira expectante con el ceño fruncido pero no de incógnita, más bien de enojo.
_No, hoy yo vine aquí por mi cuenta, además no necesito tener un niñero a mi lado que me este cuidando en cada momento, Jungkook eres consciente que puedo cuidarme sola y tenerte aquí ya serían dos cargas para mis hombros, ya me basta con tener a Luis vuelto una gelatina. -volteo a mirar al pequeño quien tiene los lentes empañados por el frío que hace en la ciudad capitalina.
_Tampoco necesito que me cuides, yo puedo hacerlo. -el hombre con el que estaba hablando antes carraspea su garganta volviendo a caer en cuenta que esta aquí volviendo mi mirada hacia el.
_Preciosa es cierto lo que dice tu novio, es mejor que regreses a tu casa, este es un lugar muy peligroso. -abro la boca como ofendida pero mi corazón por dentro da un salto.
_Primero no es mi novio, segundo puedo defenderme muy bien incluso si no estuviera el y tercero ¿por qué todos creen que no puedo hacerlo?
_Lo siento pero tu hermosura podría estar diciendo lo contrario. -sonrie el hombre coqueto.
Siento como me sacuden fuertemente y en menos de un minuto estoy como un bulto de papas en los hombros de Jungkook el cual me sostiene las piernas con todas sus fuerzas para que no me escape._¿Tienes licencia de conducción?-le pregunta al pequeño a lo que el responde moviendo su cabeza, al instante le avienta unas llaves confundiendolo.
_Tu conduces mi auto y los dos nos iremos en el de Ann, ¿Puedes hacerlo?
_Claro. -responde entre cortado.
Entre quejas y pataleos me lleva hacia el vehículo, estando frente a el me baja y yo aún sigo enojada con mis manos ancladas a la cintura._¿Donde están las llaves? -su rostro está distorsionado, siendo sincera en estos meses que lo llevo distinguiendo nunca lo había visto así, pero como soy tan terca y de alguna manera me gusta un poco verlo tan enojado volteo mi rostro hacia la derecha sin prestarle atención.
_Ann, no me hagas repetir la pregunta, sé dónde las tienes pero primero quiero que seas obediente y me la entregues por tu cuenta. -sin querer suelto una carcajada lo que hace que el contrario pierda la paciencia acercandose a pasos agigantados deteniéndose de golpe a unos escasos centímetros de mi cuerpo, mi corazón late a más de 200 por minuto, lo tengo tan cerca que puedo sentir su aliento en mi nariz, sus ojos me tienen hipnotizada que no me percate en el momento que saca las llaves de detrás de mis vaqueros.
_¿Sabes que violaste mi espacio personal? -se lo digo sin titubear con mucho enojo, el contrario mantiene la misma distancia que la del principio aprovechando eso preparándome para darle un gancho bajo y así dejarlo sin aire, pero mi plan fracasa casi que al instante por que detiene mi golpe sosteniendo el brazo que hacía la acción pegándose completamente a mi para así sostener el otro detrás de mi espalda.
_Creo que yo también fui lo suficientemente claro Ann, se que siempre te metes las llaves en tus bolsillos traseros y te las pedí amablemente, pero definitivamente optas por las malas siempre. -el contrario me mira a los ojos mientras me habla y yo no desprendo estos de sus labios y al parecer el lo sabe por que se los muerde lentamente torturando todo mi sistema motriz, mi cuerpo se pone rigido bajo su agarre y lo siente de tal manera que salta a mis labios besándome con ferocidad y desespero correspondiendo a la prisa colgando mis brazos en su cuello, en un movimiento rápido sujeta mi cintura levantando mi cuerpo para así depositarme encima del capo del auto cayendo sus manos en mi trasero; el beso se vuelve lento colocándose la situación aún más peligrosa, mi corazón ya no aguanta un segundo más y mi cuerpo lo sabe, necesito parar.
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Eres Mía. By (Jungkook) en pausa.
Ficção Adolescente© Sinceramente conocerte ha sido una de mis mayores aventuras, pero una de esas peligrosas donde no sabes si saldrás vivo de ella. Tu y yo somos como energía de alta tención que si se unen puede ocasionar una gran explosión, pero antes que eso suced...