capitulo 1

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¡Ya por favor déjenme!¡No les hago nada!¿Por qué me tratan así?- con lágrimas cubriendo su hermoso rostro

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¡Ya por favor déjenme!¡No les hago nada!¿Por qué me tratan así?- con lágrimas cubriendo su hermoso rostro.

- cállate gorda, no me contradigas, yo te dejaré cuando quiera- ¿No vez como estás fea? y ¿además un fenómeno?- golpeando la fuertemente en la cara, y jalando la, la tira a la tierra.

Alicia
- Vanesa ya mejor dejemos la, ya se quedó inconciente, ¿y si se murió? Esta ya muy mal, ¡está sangrado!.

Vanesa
- ya Alicia no le pasó nada, solo se desmayo, además la gorda pesa así que se callo sola y sobre todo se lo merecía es un monstruo no vez- observa sangre por la frente de freyja.

Vanesa
- Alicia ve si está viva la fenomeno, ¡Ahora!.

Alicia
- Vanesa creo que la matamos, ¡tiene mucha sangre!.

- cálmate vámonos, y recuerda no estuvimos aquí, está bien.

Narrador:

Mientras Vanesa y Alicia, se iban hablando poniéndose de acuerdo en no hablar nada de lo ocurrido con la pobre freyja, la cual estaba muy mal en ese camino solitario de terracería y dejando a una.
Freyja inconsciente en el camino que toma para su casa, con ella sangrando de algunas partes de su cuerpo, o más bien de la frente y rasguño.
rato después despertó freyja con un dolor horrible en su cuerpo y su cabeza y llorando  preguntando se por que le pasaba eso a ella, si no se metía con nadie, ella era gentil y de buen corazon y ni amigos tenía, ¿Acaso ella está destinada a sufrir con todo lo que le pasaba en su vida?- se levantó lentamente.

En el trayecto a su casa freyja pensaba en que ni hablaba con las personas de su pueblo a menos que fuera por su compra de suministro, para su casa, pensando y llorando llegó a su casa, al entrar busco a su abuela- dando gritos enormes.

- ¿Abuela dónde estás?

- ¿Aquí en la cocina mi niña, ahorita voy?

- Pero mi niña- con aún asombro y preocupación- ¿que te paso? , ¿Quién te hizo esto?- se acercó lentamente a su hermosa nieta.

-Voy a buscar unas cosas para curarte, vengo rapido.

Así como se fue la abuela Amelia, salió corriendo a su cuarto de herbolaria, trituro árnica y garra del diablo, con un poco de lavanda y lo coloco en una manta cielo, dejando que saliera el líquido, después tomo otro mortero- rápidamente salió a ver a su nieta.

- ya regresé mi niña, ven te voy a curar esas heridas.
Con un paño húmedo comenzó quitando la sangre seca de la frente de su nieta, brazos, codos y rodillas, rápidamente, coloco un poco de líquido que preparo en las heridas más en su manos, piernas y codos, le puso una crema en su frente- gracias a los dioses que no necesitaba de sutura- pensaba Amelia.

- Listo mi niña- la envolvió en sus brazos y dejo que llorara su nieta ella, le dolía todo lo que le hacían a su nieta, varias veces hablo con el padre de esa señorita, si es que le podría decir así, he incluso hizo lo que nunca se atrevería usar la magia para hacer que le dieran reacciones a su cuerpo, las cuales ella después retiro la ver qué ya era mucha la lección dada, la cual al parecer no fue suficiente.- en medio de ese abrazo freyja le pregunta.

EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora