Bōifurendo [Poliamor]

Bōifurendo ; 03

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Bakugou y Kirishima se encontraban entrenando en el gimnasio Gamma, abierto a todos los estudiantes que quisieran fortalecer sus quirks fuera del horario de clases, normalmente luchas supervisadas por algún docente.

— Te voy a dar una paliza Bakugou — dijo el pelirrojo ya en posición para iniciar la batalla

— Dices eso en todos nuestros entrenamientos, pero el que termina apaleado es otro, idiota

Un golpe a puño cerrado directo a su estómago detuvo su burla haciéndolo retroceder, admitía que el bastardo adquirió fuerza desde su último enfrentamiento.

— Estas muerto Kirishima — escupió sangre antes de abalanzarse contra su contrincante

La pelea era ardua, extendiéndose más que de costumbre, los dos daban todo de sí y ninguno estaba dispuesto a perder. Bakugou pudo divisar aquel brillo particular en el iris del pelirrojo, ambición. Y entonces se preguntó si aquello fue lo que lo llevó a enamorarse de su mejor amigo.

Rebobinando en sus pensamientos, realmente no fue así. La buena sincronía de sus dones fue lo que le llamó la atención la primera vez que se relacionaron, su endurecimiento le brindaba la resistencia suficiente para aguantar sus explosiones, así como su terquedad lo hizo inmune a su mala actitud que cuando menos lo pensó ya tenía a Kirishima pegado a él como chicle.

Sus ideales eran buenos de igual manera, y tenía un atractivo varonil con su maldita cicatriz por encima del parpado que solo lo hacía ver más varonil. Era alguien arriesgado sin miedo a nada llegando a sacrificarse por otros, un idiota lo suficientemente amable como para perdonar a los villanos. Había visto con anterioridad como se le plantó a un maniaco frente a frente para detenerlo y que no lastimara a los civiles, aguantando sus largas y filosas cuchillas, explotando su quirk más de lo que podía soportar en aquel entonces.

Sin embargo, ya no era el niño de antes, estaba por convertirse en un adulto y joven héroe profesional y por ende su singularidad estaba por encima del nivel que tenía en primer año, había progresado tanto que Bakugou no podía sentirse más que orgulloso de su amigo.

Ahora bien, la razón por la que se había enamorado de él, ni Bakugou Katsuki la sabía, hasta afirmaba que no tenían que haber razones para quedar flechado por Eijiro, era encantador por naturaleza y no le sorprendía si no era el único tras el pelirrojo como era en el caso de Midoriya.

De pronto su cabeza impactó en el duro suelo regresándolo a la realidad, estaba siendo apresado por Kirishima; éste estaba encima suyo, ambas manos sosteniendo sus muñecas con fuerza en distintas direcciones, usando su endurecimiento para enterrar sus dedos en el concreto dejándolo completamente inmovilizado.

— ¿Qué mierda? — recibió un cabezazo de parte de su contrincante lo que lo dejó aturdido un momento, no se lo esperaba — ¡Mierda!

— Logré darte una paliza — dijo respirando con dificultad, su aliento chocaba con el rubio haciéndolo darse cuenta de la situación en la que estaba

Kirishima con pecho y abdomen descubiertos, empapado de sudor y su rostro muy cerca del suyo, además la forma en que lo mantenía en sumisión era provocadora. A Bakugou se le subieron los colores a la cara.

— Blasty — susurró el pelirrojo acortando la distancia entre ambos

Eran claras las intenciones de Eijiro: besar a su mejor amigo y éste estaba dispuesto a aceptarlo con los brazos abiertos, mas se llevó una decepción al no sentir los esponjosos labios de Kirishima tomar con fiereza los de él.

— Esto está mal — se separó soltando a Bakugou y retomando la compostura — Tú tienes novio y respeto su relación Blasty, porque somos mejores amigos — mostró una sonrisa sin ganas, decepcionada — Me retiro primero

— Kirishima 

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