Bōifurendo [Poliamor]

Bōifurendo ; 52

Conociendo a los padres. Parte 4/4.

Todoroki Enji.

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Ahora la famosa relación poliamorosa se encontraba en la habitación de Shoto jugando Monopolio. Una muy mala idea.

— ¡Odio esto! — Bakugou estaba por voltear la mesa con el juego incluido

— ¡Pues para la próxima, tal vez deberías aprender cómo se juega! — Kirishima estaba en las mismas, con lágrimas de desesperación cubriendo sus ojos

— Kacchan, dale sus 200 dólares a Eijiro, aterrizaste en su propiedad — Izuku funcionaba como intermediario en aquella pelea

— ¡No! ¡Está en la cárcel! No le daré dinero a un criminal, capaz y con eso paga la fianza

— ¡Así no es como se juega! — el chico ya se estaba volviendo loco, tirando de sus cabellos intentando guardar la calma y no tirar el juego

Desde el principio sabía que Bakugou no estaría dispuesto a perder y quedar en bancarrota, pero aquel tipo de trampa estaba por encima de sus expectativas.

— ¿Por qué Bakugou y Kirishima se están gritando? — preguntó Todoroki saliendo de su baño con una toalla envolviendo su cadera y otra en su cuello

— Cierra la boca, mitad-mitad, estamos atendiendo unos asuntos legales aquí

— Se toman esto del monopolio muy en serio

Ojalá nunca hubiera sacado el juego debajo de su cama, le pareció una buena idea para entretener a sus chicos mientras él tomaba un baño; con sus hermanos nunca hubo algún problema, solo cuando Natsuo se empezaba a quejar una vez quedaba en bancarrota y lo empezaba a sobornar para que le entregara alguna de sus propiedades.

— ¡Ojalá nunca hubiera nacido!

— Yo también, ¿Crees que quería esto?

— ¡No puedo más! — piezas del juego volaron por la habitación, los billetes llovían del techo y Shoto pudo ver al pequeño perrito Terrier escocés pasar frente a su nariz

— Esta bien, me queda claro que no pueden jugar pacíficamente un juego de mesa sin mi presencia — terminó de cambiarse, para después pasar a su tocador y ponerse un poco de colonia, lo suficiente para dar a notar el aroma, pero no demasiado como para ser desagradable

Sus novios notaron eso, además del atuendo elegante que se había puesto, por lo que no se contuvieron de preguntar.

— ¿A dónde vas?

— ¿Con quién vas?

— Mas te vale no estarnos engañando, bastardo — soltó una risita ante las palabras de Bakugou

— ¿Cómo se me podría ocurrir engañarlos? Si los tres son unos bombones y los tengo servidos en bandeja de plata — le plantó un beso en la mejilla a cada uno

— No creas que la tienes tan fácil — alegó Katsuki aceptando gustoso aquel dulce beso — Al menos no conmigo

— Iré a ver a mi madre — respondió con una sonrisa, algo único de ver para los chicos — Lo estuve pensando, y creo que es momento de presentarlos a mi familia, al menos a mis hermanos, y en su momento, a mi mamá

— ¡Aceptamos! — dijeron con emoción Izuku y Eijiro

— Si estás de acuerdo — dijo por su parte Katsuki

— Nos vemos más tarde mis amores

— Adoro cuando nos llama así — suspiró el pelirrojo enamorado