Bōifurendo [Poliamor]

Bōifurendo ; 06

El plan de Todoroki para enamorar a sus tres compañeros de clase era sencillo. Primero escogió el orden en el que empezaría a cortejarlos, siendo Kirishima el primero al considerarlo una persona tan amable como para rechazar una salida casual, dependiendo de cómo vaya su cita –en palabras del bicolor– confesaría sus sentimientos o no, el segundo sería Bakugou, por ser algo terco y tal vez esté reacio a convivir a solas con él, pero tenía que intentarlo e insistir un poco y seguiría el mismo protocolo que con el primero, y por último sería Midoriya, a quien creía no dudaría en salir con él, pues eran amigos y el peliverde se dejaba llevar por sus amistades.

Siguiendo su estrategia, ahora mismo se encontraba en el acuario junto a su compañero pelirrojo admirando las criaturas marinas que nadaban arriba de sus cabezas, siendo esto posible ya que se encontraban en un túnel de cristal templado que les permitía cruzar a través de él admirando al mismo tiempo los peces que se acercaban.

— Gracias por invitarme a salir Todobro — Kirishima se veía como un niño corriendo por todas partes jalando al bicolor para que observara la diversidad de criaturas que exponía el acuario

La luz azul que rebotaba en el piso, efecto de la luz atravesando el agua del tanque, daba un ambiente tranquilo y relajante, pero Todoroki solo podía observar a su acompañante, se veía tan bello con la iluminación tocando su cara, resaltando sus toscas pero lindas facciones.

— ¡Mira ese tiburón! — señalo arriba — Tiene tantas cicatrices, que cool

— Se parece a ti — dijo el alto viendo con curiosidad como el animal portaba una pequeña cicatriz arriba del ojo derecho, exactamente el mismo lugar donde el pelirrojo tenía la suya

— Lo dices por mis dientes ¿verdad? — mostró su dentadura asustando a unos cuantos peces que nadaban cerca — Uy

— ¿No quieres ir a otra parte? — dijo somnoliento por el poco ruido que había ese día

— Vamos por unas hamburguesas, yo invito

— Pero si yo soy el que te invito a salir

— No me importa

Fueron a un restaurante cercano pidiendo una hamburguesa cada quien, era pequeño y la luz amarilla le otorgaba calidez al lugar, muchas personas se encontraban ya degustando de la comida que preparaban en el lugar por lo que el pequeño espacio se hizo aún más reducido. Había una rockola reproduciendo un par de canciones que al oído de Shoto parecían extrañas, dejando eso de lado, el restaurante al que lo había traído Kirishima era agradable.

— ¿Te incomoda el espacio?

— No, me agrada

Todoroki nunca había estado en un lugar con ese, mucho menos acompañado; el estar ahí con Kirishima le gustaba tanto que empezó a sentir las dichosas mariposas en el estómago de las que su amiga Momo le había hablado.

— ¿Por qué me invitaste a salir? — la pregunta descoloco un poco al heterocromatico que no supo que responder — No es que me desagrade estar contigo, pero me extraña que no se lo hayas pedido a uno de tus amigos

— Yo solo quería ser tu amigo

Mintió. Era necesario, aún no tenía el valor para declararse o si quiera confesarse, además estaba lo suficientemente cómodo para arruinarlo.

— Yo siempre te he considerado mi amigo Todobro — dijo con una brillante sonrisa

— Me alegra escuchar eso — dio una pequeña sonrisa casi imperceptible — Me gusta Midoriya, ¿algún consejo?

El pelirrojo escupió su bebido al escuchar la declaración del medio albino.

— ¿Midoriya? ¿Enserio viejo?

— ¿Cuál es el problema?

— Él y Bakugou son novios Todoroki, ¿sabes lo que te haría Bakugou cuando se entere que quieres conquistar a su novio?

— No hay problema, porque también me gusta Bakugou

— ¿Qué?

— Y me gustas tú — soltó sin darse cuenta, para luego arrepentirse de su estupidez

— Ay Todobro, me halagas, es algo nuevo para mí gustarle a un chico tan guapo — las mejillas del otro se enrojecieron, haciéndolo visible gracias a su nívea piel — Pero mi corazón le pertenece a Blasty, y me siento como un patán porque él ya tiene novio y también somos mejores amigos

— No tienes por qué sentirte mal de gustar de una persona Kirishima, no podemos elegir de quien nos enamoramos, de serlo así yo nunca me hubiera enamorado de Bakugou

Ambos soltaron una risa, una más escandalosa que la otra y siguieron disfrutando de la velada. 

Vamos avanzando 👍