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-¿Que se supone que haga entonces? ¿Leerle cuentos a Chuck?- pregunté molesta.

-No lo se, puedes ayudarle a quien tu quieras, igual te llevas bien con todos- acuso Minho.

-¿Es por el beso? ¿Sigues molesto por eso?- bufe-. ¿Por eso no me dejaras ir?-

-Si, sigo molesto. Pero no es por eso que no puedes ir, se buena y quédate- dijo Minho.

-Vete a la mierda Minho, tu no me dices que hacer- me acerque molesta a Alby.

-No puedes ir- dijo Alby.

-Ni siquiera sabes que iba a decir- ataque.

-Tienes razón, igual no puedes salir hoy- dijo firme.

-Me lleva la mierda, son unos garlopos insoportables- dije molesta y camine lejos de ellos.

Entre al comedor y me puse a ayudar a Sartén con la comida. Trabajar bajo presión me calma.

-No me mal entiendas, agradezco la ayuda- dijo Siggy-, pero tengo miedo de que te cortes un dedo- dijo al ver como pico unas cebollas con furia-

-Esos idiotas- suspire molesta.

Siggy se burlo y siguió entregando la comida.

Terminamos de alimentar a todos y los platos sucios hicieron montañas, entonces salí lo más rápido posible antes de que me pusieran a limpiarlos.

Podre ayudar en cualquier cosa menos a los Fregones.

Llegue a los corrales y tome la comida para los pavos.

-¿Hoy no iras a laberinto?- preguntó Winston.

Mi amigo bajo, musculoso, lleno de acné y amante de matar cerditos.

-No- respondí seca.

-Nunca creí que Minho pudiera darte ordenes- se burlo.

-Yo tampoco, pero aquí estamos- dije lanzando las semillas con enojo.

-Tal vez te guste ayudar a Zart, seguro que quitar malezas te ayudara a canalizar tu enojo- sugirió y lo observe molesta, ¿ahora el también me correrá? -. Lo digo más que nada por que aquí ya tengo todo cubierto- se apresuro a decir.

-Bien, te veré luego- me despedí dándole el balde con alimento.

Llegué hasta los huertos y vi a Zart hablando con el novato.

-Esos tipos son horripilantes. Hacen de guardias y también de policías. A todos les gusta llamarlos embolsadores. Cómo nos divertimos el otro día hermano...- le contaba Zart a Thomas.

-Hola Zart, ¿necesitas una mano?- pregunté.

-Si, el novato y yo quitamos las malas hierbas junto al maíz- dijo y entonces me puse a ayudarles.

-¿Que no eres corredora?- interrogó Thomas.

-Lo soy- respondí tirando de una planta con raíces demasiado fuertes.

-¿Que se necesita para ser corredor?- sus ojos brillaron de emoción.

-Bueno, somos los mejores de todos aquí. Tenemos que serlo. Todo depende de nosotros.- comenté tirando la hierba en una carretilla.

-¿Y cómo los eligen? ¿Prueban a todos para ver si son rápidos?-

Ya entiendo por que es tan unido a Chuck, ambos son un dolor de culo.

-Vamos, Nuevito... usa un poco el cerebro. Lo rápido que puedas correr es solo una parte.- dije.

-¿Que quieres decir?-

She's not afraid. Minho, Newt Y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora