Sonic the Hedgehog #3

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Espero que les guste~

Nota: ¡Felices fiestas!

Decidieron darse una pausa para almorzar luego de que el estómago del erizo rugiera, quedándose en ok alto del edifico donde encontraron la esmeralda porque, si bien era bueno ni llamar mucho la atención, a Sonic realmente no estaba acostumbrado estar entre tantos humanos.

-Nada como un buen chili-dog para almorzar- sonrió, dándole una gran mordida, masticando con satisfacción. MK sonrió al verlo disfrutar, comiendo su ramen con todo el gusto del mundo, porque usualmente no podía comerlo o Pigsy le reclamaba. -Entonces...- habló al terminar, con el estómago lleno y satisfecho después de su quinto chili-dog. -...¿Qué otros poderes tienes, niño?-

-¡Muchos!- tantos que aún no había podido usar. -¿Quieres ver un truco?- se emocionó cuando el otro asintió con una ligera sonrisa. -Bien pero necesito tu mano-

-Seguro- se encogió de hombros mientras extendía una de sus manos, el sucesor posicionándola para que quedara con la palma hacia arriba. Coloco su mano sobre la enguantada y sonrió enormemente, desapareciendo de la vista del erizo con un destello dorado. -¿Pero qué...?- bajo la vista, algo preocupado, abriendo los ojos con asombro ante lo que estaba viendo. -¿Niño?-

-¡Soy Mini-MK!- chillo, su voz sonando ajuda pero clara para su alivio, alzando los brazos con una gran sonrisa. Era del tamaño de un llavero, sentado cómodamente en la gran palma de la mano ajena, divertido por la expresión en el rostro que lo miraba fijamente.

-Genial- no pudo evitar alzar su mano libre, tocando el estómago ajeno con su índice, sonriendo ante las carcajadas que recibió como respuesta y viéndolo retircerse pero siendo demasiado pequeño para poder defenderse. Estuvo así unos segundos hasta que decidió detenerse al notar las lágrimas de la risa que salían de los ojos ajenos. -¿Qué más puedes hacer?-

-¡También puedo hacerme más grande!- hizo un gesto cuando pudo recuperarse del ataque anterior. -¡Y transformarme pero aun estoy aprendiendo a hacerlo!- en un destello dorado, era un águila de tamaño normal, sus garrar aferrándose muy ligeramente a la mano en la que estaba posada.

-Vaya- Sonic silbo mientras acomodaba ligeramente su mano para que el otro tuviera un buen agarre, nunca había visto un águila de cerca, así que se permitió apreciar las plumas oscurecidas y la ligera fuerza que podía sentir que venia de las garras ajenas, por no olvidar de las alas que se veían grandes a pesar de no estar extendidas. MK sacudió ligeramente las plumas de su cola antes de dar un pequeño salto para llegar al suelo, volviendo a la normalidad con un destello dorado, cruzando las piernas con una gran sonrisa.

-También esta lo de la visión dorada y el bastón, sin mencionar todo lo que aun no he descubierto...- hizo un gesto. -...pero aun soy nuevo en esto- sonrío con nerviosismo.

-¿Los obtuviste recientemente?- el sucesor asintió. -Pues, en ese caso, creo que lo estas haciendo bastante bien- sonrío, sonando tan seguro de sus palabras que MK no pudo evitar sonreír ante eso. Se sentía como un cumplido.

-Gracias- y de repente, lo sintió, algo que cambiaba de alguna manera. Miro con sus ojos dorados hacia la cuidad, notando el brillo intenso de una esmeralda que se estaba moviendo a gran velocidad, acercándose a donde ellos estaban. -Ammm, ¿Sonic?- llamo, dudoso, aunque ya tenía un presentimiento de que estaba por suceder. 

-¿Qué pasa?- lo miro con curiosidad. Se veía satisfecho y bastante tranquilo, mucho más desde el momento en el que lo encontró, y el sucesor se sentía mal por arruinarle eso.

-Creo que tenemos problemas- señalo hacia abajo, justo a tiempo para ver una estela oscura pasar por allí.

-Ya sabía que era demasiado pedir que esto fuera tranquilo- suspiro el erizo, sonando resignado, levantándose y haciendo un rápido estiramiento antes de rebuscar entre sus púas, empujando las esmeraldas que habían encontrado y la que tenía al pecho ajeno. -Cuida de estas por mi- sonrío, MK luchando para agarrar lo que le dieron y no dejar caer nada. -Volveré en un parpadeo-

-¡Espera, Sonic!- llamo pero ya era muy tarde, el mencionado alejándose y dejando una estela azul a su paso que desaparecía rápidamente. -Oh, cielos...- miro a su alrededor y luego lo que tenía entre sus manos, tragando en seco ante la ola de poder puro y errático que podía sentir, aunque estaba más preocupado por el seguro enfrentamiento que iba a suceder. Encogió las esmeraldas con sus poderes, ocultándolas en el bolsillo interno de su campera, para después sacar su bastón y echarse a correr, usándolo para moverse lo más rápido que podía. Los encontró unas cuantas cuadras más allá, a punto de pelear, algunas personas huyendo por seguridad y otros tantos sacando sus teléfonos para filmar lo que iba a suceder. -¡Esperen!- realmente no lo pensó, más ocupado en darse un impulso con su bastón y cayendo en medio de ambos al verlos lanzar el uno contra el otro, agradecido cuando ellos se detuvieron antes de que pudieran golpearlo.

-¡MK!- Sonic se veía alarmado pero alerta, sus ojos yendo y viniendo entre el niño y su rival. -¿Qué estas...?-

-No pueden pelear, mucho menos aquí- negó, avergonzado de haber asustado al erizo de púas azules pero más preocupado por la ciudad y su gente. -La ciudad ya sufrió suficientes destrozos en un año, no necesita que ustedes agreguen más- lo miro, suplicante, y aunque tardó unos segundos, la expresión del erizo héroe se relajo considerablemente al igual que su postura.

-Bien, niño. Sin peleas...- suspiro, aunque mantuvo sus ojos en el erizo de púas oscuras. -...pero no sé si vas a poder convencer al emo de allí-

-Cállate, Faker- gruñó el otro, su ceño frunciéndose un poco si fuera posible. Ahí es cuando MK lo pudo ver bien, asombrado por lo alto que se veía debido al estilo de sus púas, conm sus ojos rojos fríos mirándolo y aunque sonaba esto, tenía un aire muy parecido a cierto mono que conocía.

-¡Eres Shadow!- y así como vino su actitud responsable, se fue por la ventana y dio paso al niño fan, dando pequeño saltos en su lugar.

-¿No eras mi fan?- bufo Sonic, algo ofendido por la actitud ajena, aunque también estaba divertido ante el entusiasmos.

-¡Soy fan de todos!- rio alegremente, antes de aclararse la garganta, recordando en medio de que estaba. -¿Hay alguna posibilidad de que tengamos alguna clase de tregua?- lo miro con ojos suplicante. -¿Especialmente mientras buscamos las esmeraldas?- hizo el gesto de los ojos brillantes y llenos de súplica, el tipo de mirada que segundo su mejor amiga era difícil de resistir, especialmente si ponía todo su esfuerzo. -¿Por favor?- alargo las letras, llegando lo suficientemente lejos como para acercarse y tomar una de las manos ajenas entre las suyas, esperando, los tres quedando en silencio momentáneo.

Sonic se mantuvo atento, desconfiado y dispuesto de tomar al niño si su contraparte hacia un movimiento brusco, sin saber que este en realidad estaba teniendo una crisis interna. Shadow no tenía idea de quien era ese niño o quien se creía para invadir su espacio personal pero había algo en él, algo tan familiar que dolía y eso era lo mantenía tieso, muy consiente de las pequeñas manos que sostenían la suya. Debía negarse, porque no hacia teguas así nada más, pero no encontró nada en si mismo que le diera fuerzas para rechazarlo y no le quedo otra más que suspirar, resignado.

-Bien, tregua- termino por aceptar, ignorando la mirada fija del erizo azul, sorprendido por su respuesta de seguro, y mirando al niño celebrar con toda la felicidad del mundo.

~Monkie Kid~ 4️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora