~Monkie Kid~ 4️⃣

14 de Febrero

Espero que les guste~

Nota: El 14 de febrero es el día del amor y la amistad, así que MK le gusta hacer regalos para todos

Nota-2: Por alguna razón, mi Headcanon es que a MK le gusta cocinar cosas dulces en especifico

Nota-3: Aquellos que me hayan hecho peticiones y aun no las cumplí, déjenlas en este comentario. No prometo cumplir con todo pero hare mi mejor esfuerzo ^_^

Cuando Pigsy se levanto y vio su calendario, no pudo dejar escapar un suspiro de resignación, levantándose para alistarse e ir a ver a su empleado, ya pudiendo imaginar el desastre que estaría haciendo en su cocina, pero incluso estando mentalizado, el empalagoso olor a dulce que lo golpeo apenas llego aun así lo hizo arrugar un poco la nariz y retroceder un paso antes de decidir entrar por completo.

-Mi cocina...- se lamento al instante al ver el estado de lo que consideraba su santuario más preciado, con manchones blancos en el suelo y la mesada, con lo que estaba seguro que era un par de huevos estrellados allí también, por no olvidar los utensilios que se acumulaban en en la pileta para lavar con manchones de masa y chocolate. 

-¡Pigsy!- MK se volteo a verlo, sonriente y animado como siempre, sus mejillas manchadas de harina blanca y algo de chocolate, manteniendo su cabello lejos de su rostro con ayuda de una bincha gruesa que obviamente le había pedido a Mei al juzgar por el color verdoso. Tenía una remera manga corta y pantalones negros, con un delantal rojo con las palabras "Amo lo dulce" con letras blancas enfrente. -No te preocupes, en seguida voy a limpiar...- agrego al notar la expresión algo oscura que tenía su jefe. -...solo tengo que terminar de poner todo en su lugar- se dio media vuelta para terminar con lo que estaba haciendo.

-Te emocionaste este año, ¿no es así?- el demonio no pudo evitar bufar, decidido a ignorar el desastre por el momento a favor de acercarse y ver lo que el menor había hecho, aunque el olor que se mantenía a su alrededor le daba algunas pistas.

-¡Mucho!- tarareo, colocando la tapa del envase con mucho cuidado.

-¿Qué hiciste esta vez?- porque había demasiada emoción apenas contenida en un pequeño cuerpo y sabía que divagar lo iba a ayudar un poco. Además, le gustaba la forma en la que la sonrisa ajena se agranda, obviamente feliz de poder hablar de lo que había hecho con tanto cariño.

-Oh, hice tus favoritas: galletas con chispas de chocolate- alzo el táper de tapa rosa con una sonrisa orgullosa. -¡Feliz 14 de febrero!- se lo extendió, obviamente sin poder esperar mucho más para entregar su obsequio.

-Me quieres hacer engordar, ¿no?- sonrío, divertido, aceptando lo que le extendían. -Gracias, Kid- abrió los brazos, recibiendo sin quejas el repentino abrazo que el menor le dio, decidido a ignorar lo sucio que estaba por horas de cocina. 

-¡De nada~!- MK lo soltó, volteándose para mirar el resto de cosas que había hecho. Pigsy se aferro a su táper porque las iba a disfrutar a solas, lejos de su glotón amigo. Eran suyas. -Hice brownies para Mei-Mei, bombones para Tang, un budín de vainilla para Sandy...- señalo cada uno, los moños de diferentes colores que adornaban la envoltura ayudando a identificar que cosa era para quien. -...pastel de mango para Macaque, pastel de durazno para Monkey King...- Pigsy enarco una ceja, preguntándose cuánto tiempo el menor había estado cocinando. -...no encontré recetas de dulces picantes para Red Son pero le hice un bizcochuelo, ¿crees que le guste?- lo miro, luciendo ligeramente nervioso.

-Estoy seguro de que si- en realidad, no tenía idea, pero esperaba que el demonio pelirrojo no sea lo suficientemente frio y estúpido como para rechazar al sucesor.

-¡Oh!- se ilumino, recordando algo más al parecer. -También le hice galletas de chocolate a Nezha- termino con orgullo, luciendo satisfecho.

-Bien- tarareo. -Cuidare de todo por ti...- hizo un gesto hacia toda la comida dulce. -...pero debes limpiar mi cocina...- señalo a su alrededor. -...y rápido, que tenemos que prepararnos para abrir- aun tenían tiempo pero debían ordenar las mesas y preparar las cosas para la cocina.

-¡Si, señor!- MK se apresuro a desatar su delantal y doblarlo rápidamente para colocarlo en la superficie más limpia que había, alejándose para buscar los productos de limpieza. Pigsy no pudo evitar mirarlo con cariño, divertid y un poco impresionado por la energía que tenía el chico a esas horas después de cocinar tanto, para luego disponerse a mover los regalos a otra mesa para dejar la cocina libre para que el menor limpiara.