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Thoughts•

Los pasillos de la universidad se encontraban lleno de estudiantes, el profesor Han pasaba en medio del bullicio con una tasa de café en una mano y el maletín de dibujos en otra.

- Hey - susurró una de las alumnas - ¿Qué pasó con el profesor?

Por lo general el profesor siempre llegaba con muy buen estado de ánimo, siempre se mantenía feliz y le regalaba una sonrisa a cada uno de sus estudiantes, siempre cuidaba de su ropa. Este día era la excepción pues Jisung caminaba con la mirada baja, unas notorias ojeras se veían debajo de sus ojos y vestía un pantalón deportivo que estaba manchado con pintura, llegó al salón de profesores y se encaminó a su escritorio sin decir una palabra.

- ¿Jisung? - su mejor amigo se acercó a él un tanto preocupado - ¿Estás bien? - levantó su cabello y vio la cara desaliñada del rubio - ¡Dios!, parece que no has dormido nada - el sonido de la puerta lo interrumpe, todos los maestros se voltean en dirección a la puerta por la cual entraba el rector de la universidad, cada uno de ellos se levantaron e inclinaron en forma de respeto.

- Buenos días a todos - sonrió el hombre.

¿Qué tienen de buenos?

- Como sabrán el maestro de la facultad de deportes renunció el lunes pasado - todos asintieron - bueno creí que sería difícil encontrar otra persona, pero no, este chico me llegó como caído del cielo - exclamó el rector - ven - hizo una seña para que un pelinegro entrara a través de la puerta.

- Oye, ¿Ese no es?

- Hola mucho gusto, mi nombre es Lee Minho, el nuevo maestro de la facultad de deportes, espero que trabajar conmigo sea agradable y podamos ser buenos colegas - hizo una reverencia y se levantó lentamente para brindarles a todos una sonrisa.

Ahí estaba, ese o más bien él, era la razón por la cual Jisung se encontraba sin energías, el día anterior el ex mastodonte de su ex llegó a su casa con intención de matarlo, lo había golpeado hasta que ya no podía moverse, en el momento en que fue tirado a la pared ya no pudo más y se desmayó, cuando despertó encontró todo en orden, no había rastros de destrozos en su apartamento, se preguntó si solo había sido una pesadilla y siguió su día normalmente, pero no pudo sacar algo de su cabeza y era el rostro de aquel chico al cual rescató, de repente se sintió inquieto, intento calmarse con distracciones, pero aquel rostro no se quitaba de su cabeza, así que optó por dibujarlo.

- Y nada, no pude dibujarlo ni aunque quisiera Binnie, y me desespera un poco - dijo el rubio exaltado.

- Es por eso que estás de esa manera - el chico miró deprimido a su amigo - no dormiste nada, estás todo desaliñado ¿Cómo se supone que darás tus clases así? - el castaño suspiró y tomó la cara de su amigo - Hannie.

- Estoy bien Binnie descuida - dijo el rubio sin darle importancia - tengo ropa de repuesto en mi casillero e iré a lavarme la cara antes de que comience mi clase - el castaño suspiró nuevamente y asintió, Jisung se levantó para ir directamente a su casillero donde tenía ropa limpia y se dirigió al baño.

Su ropa consistía de unos jeans ajustados negros y una camisa blanca desabrochada que mostraba un poco su clavícula, salió del baño y se miró en el espejo, se lavó la cara haciendo que su rostro volviera un poco más a la vida, saliendo de otro baño era nada más y nada menos que Minho, el hombre que no ha dejado de irrumpir en su cabeza, no dijo nada solo guardo sus cosas lo más rápido que pudo y se dirigió a la salida.

- Buenos días profesor Han - una prescencia que hizo que se le erizara la espalda.

- Bue... - no pudo decir nada, simplemente se dio la vuelta quedando frente al peli negro e hizo una reverencia para luego voltear rápidamente y retirarse de ahí.

•••

- Bien chicos es todo por hoy, no olviden traer el boceto para sus esculturas, ya saben que en tres meses las estaré exponiendo en mi galería - todos asintieron.

- ¿Profesor Han?

- ¿Si señor Min?

- ¿Usted también expondrá alguna escultura ahí? - el chico negó.

- No alumnos, sólo sus trabajos.

- Eso no es justo - opinó una alumna - que tal si expone algo con nosotros - todos asintieron, Jisung sonrió, después de todo no es una mala idea.

- Bien mañana tres de ustedes traerán un concepto y los demás votarán por su favorito, el que tenga más votos lo haré - todos asintieron despidiéndose de su profesor, este sonrió y ordenó sus cosas, salió del salón yendo a la sala de profesores, estaba a punto de llegar cuando por distraído choca contra el pecho de alguien y cae hacia atrás golpeándose la espalda y tirando todos los dibujos.

- ¡Auch! - dos de sus alumnas fueron alarmadas a su ayuda, pero algo las impulsó a quedarse atrás.

- Angelito ¿Estás bien? - Jisung sorprendido levantó la cabeza y vio un peli negro mirándolo, con nerviosismo asintió y comenzó a recoger todos sus dibujos - ten más cuidado - le tomó la mano ayudándolo a levantarse.

- Gra... gracias - el peli negro le regaló una media sonrisa, este solo entro al salón, a unos metros más se encontraban las alumnas quienes se miraban cómplices y sonreían entusiasmadas.

- Voy a visitarlo hoy - el peli negro se notaba decidido.

- ¿Cómo lo harás?

- Tiene que reconocerme.

- ¿Cómo lo encontraste si se supone que según tu padre lo buscarías de por vida? - dijo Seungmin mirando a su amigo.

- Ese castaño que estaba con Han dijo que Félix estaba en el apartamento 107 - sonrió feliz - por fin estaré con él después de mucho Seungmin.

- Ya ya enamorado - el chico tomó el hombro de su amigo - no te emociones, conoces a tu padre.

Ciertamente Satanás era el más tramposo y cruel, ni siquiera con su hijo se doblegaria, pero conoce sus instintos y está seguro de que el amor de su vida no lo olvidaría por nada del mundo.

Félix.

Félix

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Who are you? - Minsung // Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora