Han Jisung es un profesor de Artes con una vida perfecta y Lee Minho un demonio desesperado en busca de su alma gemela.
¿Que pasará cuando al fin la encuentre?
- Los angeles y demonios tienen prohibido enamorarse.
...
La música clásica sonaba por todo el salón, la prensa y las personas se encontraban admirando las exposiciones de cada uno de sus alumnos, eso lo hizo sentir orgulloso.
- Felicidades profesor Han - el director de la universidad se acercó a el estrechándole la mano - sus alumnos son muy talentosos - halago.
- Muchas gracias señor Choi - se sonrojó y le sonrió.
- Me dicen que habrá otra sorpresa - dijo esta vez el hombre.
- De hecho si, solo espero al profesor Lee - avisó y el director asintió alejándose para ver las esculturas.
- Profesor Han - una de sus alumnas le hablo llamando su atención - ¿Cuándo mostrará su escultura?
- Están ansiosos por calificarme ¿No? - sonrió coqueto - solo espero al profesor Lee, dijo que vendría en unos minutos - la chica asintió - si me disculpas iré al baño, si llega el profesor Lee le dices que me espere frente a la cortina por favor - nuevamente asintió.
En el baño se dedico a arreglarse y mirar que todo estuviera en orden, se percató entonces que tras él por el espejo una figura negra se divisó y sonrió.
- Tardaste mucho Minho - dijo dándose los últimos retoques para luego darse la vuelta.
- El pecador de hoy fue muy problemático angelito - se excusó y se acercó al rubio con cuidado para besarle la frente.
- Te ves muy sexy con traje jamás te lo dije - habló observando al más grande.
- ¿Dónde quedó mi angelito tímido? - sonrió y lo tomó por la cintura.
-Aún sigue aquí Minho - dijo con un puchero - pero ahora es un poco descarado - sonrió.
Minho apretó la cintura de Jisung con necesidad y este sonrió coqueto al ver lo que le provocaba al peli negro, subió sus manos y las enrredo en el cuello del rojo acariciando su nuca.
- Angelito si no salimos ahora te juro que no me controlare y te haré el amor aquí mismo - Jisung se sonrojo y dio un beso lento cerca de los labios de Minho haciendo que le apretara más la cintura - mierda bebé - maldijo algo ronco.
- Es hora ven.
Se separaron y fueron directo al gran salón acercándose a la cortina roja que se encontraba en medio del lugar, Jisung se posicionó al lado de Minho y tomó un micrófono para que todos oyeran mejor, al instante todo quedó en silencio.
- Bien - dijo el rubio - sé que esta exposición la realice para mis alumnos, aprovecho para felicitarlos a todos por su talento, pero ellos también quería que expusiera algo, así como yo los calificaré ellos también lo harán, me dieron un tema y un modelo - paro un poco - debo darle las gracias al maestro de la facultad de deportes por ayudarme en este proyecto, ya que él fue mi modelo en esto y también a Seo Changbin quien me ayudo en algunos detalles - todos aplaudieron.
Entonces las luces se apagaron dejando solo el reflector que apuntaba a Jisung y toda la figura que aún estaba cubierta con cortinas rojas.
- Sin más que decir, les presento mi más reciente escultura titulada " Who are you? El ángel de la muerte" - las cortinas se abrieron dejando ver la escultura, al instante los elogios, gritos y aplausos se escucharon en toda la habitación.
Era una réplica exacta del profesor de deportes solo que esta estaba completamente desnuda y de su espalda unas enormes alas salían.
- ¡WOW! - dijo Minho quien estaba a su lado - no creí que me viera así de bien - Jisung río y lo tomó de la mano para acercarlo, fue entonces cuando vio la placa de la escultura y lo que decía.
Who are You?
"El ángel de la muerte de quien me enamore en mi pasado, apareció ante mi una noche inesperada, no necesito contar más que eso para que sepan que es mi destinado y realmente lo amo"
- Te amo Minho - le dijo el rubio, el peli negro solo sonrió y lo abrazó importandole muy poco la gente quien ahora solo se centraba en la pareja, Minho lo acercó más para poder besarlo, la gente gritó eufórica y aplaudían felicitándolos.
- Te dije que terminarían juntos - dijo una de las alumnas de Jisung - me pagas ahora - ambos rieron viendo a las chicas y luego volvieron a mirarse.
- Te amo Minho - susurró.
Minho tomó la cara de su angelito y nuevamente lo besó con delicadeza.
- Te amo angelito.
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