Han Jisung es un profesor de Artes con una vida perfecta y Lee Minho un demonio desesperado en busca de su alma gemela.
¿Que pasará cuando al fin la encuentre?
- Los angeles y demonios tienen prohibido enamorarse.
...
El ardor en su interior cada vez que aquel hombre lo miraba era insoportable.
¿Cómo es que había llegado ahí?
Exactamente, por amor.
— El amor hacia mi hijo te condenó y ahora te matará - río y volvió a soltarlo para así dejarlo descansar.
— Si... as...así dejará en p...az a Minho — dijo con todas sus fuerzas.
— Pero te matará — dijo ronco tratando de intimidar al chico, pero Jisung ni se inmutó — ¿Por qué no veo miedo?
— Su hijo es igual a usted ¿Sabe? — río bajito al recordar todas las veces en que Minho se vio intimidante ante él.
Otro alarido de parte del rubio se escuchó por todo el calabozo, el diablo lo estaba matando, estaba yendo en contra de las reglas solo para mantener su poder.
— Pobre — dijo con sarcasmo — el amor de tu vida ahora tiene que estar con su angelito haciendo un vínculo precioso y tu aquí sufriendo por él.
— Igual te sacará — dijo recuperando fuerzas.
— ¿Qué no entiendes? — dijo serio — tu eres su alma gemela, su destino y solo me puede sacar si lo hace con su destino — río sarcástico — pero el demonio que se hace pasar por ti no lo es y al no serlo se condena a un vínculo obligatorio — lo tomó del rostro y lo alzó para mirarlo a los ojos — yo no te mataré — sentenció — él te matará al acostarse con alguien más y si tu estas muerto, ya no habrá quien pueda cambiarme y me quedaré por un largo tiempo.
Soltó al chico con rabia y apretó sus cadenas escuchando otro satisfactorio grito.
•••
El sonido de algo romperse se escucho, alarmada la señora Lee quien rápidamente entró al apartamento, ahí se encontraba Jisung tirado en el suelo, vidrios rotos adornaban su cuerpo y parte de su rostro.
Minho salió transformado, un aura de furia lo cubría por completo, rápidamente se posicionó delante de Jisung protegiéndolo.
— No lo protejas — ordenó, la mujer se mantuvo en su lugar, pero la presencia de su hijo era más fuerte que la de su propio esposo — no lo pediré otra vez — advirtió.
— Hijo estas enojado, es mejor que hablen las cosas, por favor, todo...
— Él no es Jisung.
La mujer confundida se dio la vuelta viendo al rubio, tenía las mismas expresiones, no había duda, vio entonces como su hijo tomó del cuello a Jisung y lo levantó, las llamas comenzaron a salir y un gruñido lleno de furia salió de Minho.
— ¿Dime quien mierda eres y que le has hecho a mi angelito?
— Min...ho...nnie soy yo tu... an...
— No lo eres — el cuerpo bajo su mano se estremeció y eso se lo confirmó — ¿Dónde está?
— N..no...agh
— Seungmin trae a Hyunjin — dijo al vacío, al instante el demonio amarillo llegó con el Ángel a su lado.
— ¿Dónde está Jisung? — dijo el más alto.
Minho vio a su madre quien veía horrorizada aquella escena.
— No quiere hablar — dijo serio.
Hyunjin se acercó al cuerpo y lo miró a los ojos, aquel parecía sufrir.
— Muéstrame quien eres y donde tienes a Jisung — ordenó el ángel.
Al instante la imagen de Jisung se desvaneció dejando ver a otro demonio, uno que Minho conocía muy bien.
— Taehyung — gruñó y se acercó peligrosamente al verde.
— Si lo haces, no dirá nada — dijo rápidamente y volteo nuevamente a mirar al demonio que se veía derrotado — anda dime.
— El amo lo tiene en la tierra de los muertos — soltó, Hyunjin dejó de mirarlo y el demonio se desvaneció dejando solo la ropa que pertenecía al rubio.
— Hermano ¿No pensarás ir ahí? — dijo el más alto.
— Iré no lo estoy pensando — afirmó.
— Nadie sabe lo que les pasa a los demonios en esa tierra Minho — dijo.
— Hijo — dijo la mujer y vio aquellos ojos de tristeza, le destrozó el corazón, su hijo parecía sufrir.
— Prometí cuidarlo por siempre y eso haré, no dejaré que vuelva a quitármelo.
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