Rojo carmesí
Mismo día.
Estando ya en la enfermería fui buscando desesperadamente bolsas de algodón para taponar mis fosas nasales, ya que por desgracia el pañuelo que me había ofrecido Kassia ya estaba repleto de sangre, no tardé mucho en encontrarlas.
Sin pensarlo dos veces me recosté poco a poco sobre el delgado colchón de la camilla en lo que esperaba que el sangrado se detuviera.
Mi momento de tranquilidad terminó cuando a lo lejos escuché los murmullos de un grupo de chicas que se reunieron fuera de la habitación, cerca de allí se encontraba el conserje de la escuela, un señor no tan mayor y de aspecto bastante cuidado aún para el oficio que ejercía.
Dicho hombre se acercó a ellas con una actitud muy extraña, una por una al percatarse de ello empezaron a mirarlo con extrañeza.
Estando a pocos centímetros del grupo, aquel hombre empezó a observar detenidamente a cada una de las chicas de una forma muy descarada, una de ellas cansada de esta situación respondió empujándolo, aunque sin moverlo casi, mostrando así su descontento.
—¿¡Qué te pasa, pervertido?!— reclamó una de las muchachas.
—Yo - yo so- yo solo quería— tartamudeó el hombre, que a pesar del trabajo que le había costado formular dicha frase no pudo terminar de hablar antes de que las chicas huyeran con prisa de él.
El tipo de ojos marrones muy oscuros permaneció quieto durante un breve periodo de tiempo asimilando su derrota, a su vez dejaba escapar un pequeño suspiro con aires de decepción.
Cuando noté que el sangrado había cesado levanté mi rostro y me puse de pie, dispuesto a pedirle explicaciones por su actuar. Sabía que era totalmente estúpido que alguien tan terriblemente miedoso como yo quisiera hacer algo al respecto pero no quería quedarme de brazos cruzados mientras veía como ocurría todo allí afuera.
—¿Qué mierda haces?— reclamé, enfurecido. —¿Acaso quieres que te denuncie o algo?
—¡No, por favor! Déjame explicarte— respondió con desespero.
—¡No, déjame explicarte algo yo a ti!— repliqué eufóricamente— He oído lo que los alumnos dicen sobre tí— lo señalé con mi dedo —y sobre lo que presuntamente intentas hacer con cualquiera que pase cerca de tí. ¿No crees que es suficiente para no escuchar lo que sea que tengas que decirme?— añadí después.
Tantas palabras dichas en tan poco tiempo me habían dejado exhausto, muy despacio fui volviendo a tomar aire y, en cuanto pude empecé a moverme hacia atrás suavemente sin despegar mi mirada de él.
No sé qué pretendía hacer yendo hacia esa dirección porque claramente de ese lado no se encontraba la puerta, en todo caso si ocurre algo ¿debería de lanzarme por la ventana? o, ¿debería taparme con la sábana para que se fuera?
—Mira, no tenía intención de incomodarlas— dijo el hombre.
—¿No la tenías?— pregunté con un semblante de seriedad.
—Al contrario, simplemente necesitaba comprobar algo— mencionó.
—¿Qué querías comprobar incomodando a los alumnos de esa manera?— refuté.
Lo miré muy fijamente esperando su respuesta.
—En realidad no estaba seguro de que alguna de ellas lo fueran pero acabo de comprobar que tú sí —respondió.
El hombre frente a mí imponía con su gran presencia, su voz fuerte en conjunto a su forma de hablar pausada y en ocasiones nerviosa terminaban siendo cuánto menos extrañas. No sabía que esperar de él.
![](https://img.wattpad.com/cover/297370246-288-k955321.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tiny Human Brain #PGP2023
Science FictionEsto es a lo que solemos llamar comúnmente "una historia de amor" o como me gusta llamarlo a mí: una tragicomedia pero también, una historia compleja con un trasfondo increíble. Amarás a cada uno de los personajes pero no te encariñes con ellos. Dan...