Capitulo 14

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¿Sabes hacer algo más?

No estaba seguro de cuan peligrosa podía llegar a ser dicha criatura, pero si de algo estaba seguro es de que aún me quedaban uno o dos trucos bajo la manga.

—Que listo eres —masculló la sombra.

—¿Ah? Entonces sí puedes hablar— respondí, con una mano sobre mi frente.

Evidentemente era él quién me había dirigido la palabra antes pero eso contrastaba con la versión del gobierno en el cuál se decía que ellos no podían comunicarse con nosotros y en caso de que lo hicieran no hablarían un idioma conocido por nosotros.

Pasaron los segundos y no obtuve una respuesta de su parte pero al menos pude corroborar que nada de lo que dijo fue producto de mi imaginación.

—Mira, como me caiste bien te voy a enseñar un truco— vociferé para captar la atención del demonio.

Sin despegar mi mirada de él terminé de materializar mi distintiva espada, en esta ocasión con un filo mucho más prolijo.

—Me enseñaron a hacer esto el otro día— agregué. —Lamentablemente, es lo único que sé hacer por el momento.

La sombra me observaba inmóvil desde la distancia, no parecía querer mover tan siquiera un solo músculo de su cuerpo. Muy aparte de eso, me era muy difícil saber lo que él planeaba, ya que su rostro desfigurado hacia imposible el descifrar fielmente lo que realmente pensaba.

Era como si tan sólo tuviera un rostro por mera estética ya que él no tenía nada que decir, tampoco nada que dar a entender simplemente existía para hacer que los que tuvieran la desafortunada idea de creer en su palabra, perecieran.

En algún punto el demonio frente a mí sintió que ya estaba alejándome demasiado, esto se notó gracias a su necesidad de avanzar también. Aunque de buenas a primeras no tenía planeado huir sólo guardaba distancia por si hiciera falta.

El arrebatado demonio no vaciló en querer acercarse a mí con prisa así que no vacilé en comprimir mi espada hecha de llamas y moldear de inmediato un revolver hecho de un par de brasas vivaces.

Sí, eso sonó muy fantasioso.

Un disparo en seco en su pierna bastó para derribarlo haciendo que este barriera con fuerza el suelo a su paso con su compacta figura; el estruendo provocó que las aves que hace poco se posaban tranquilas en las ramas de los árboles cercanos huyeran despavoridas a encontrar refugio en otra parte.

La bala había alcanzado a perforar el lado izquierdo de lo que debía de ser su tráquea pero aquel ser no cedió, se puso de pie tambaleante mientras cubría su cuello cubierto de cenizas con una de sus manos.

Como si de un tic nervioso se tratase el demonio empezó a morder incesantes veces al aire hasta que por fin cayó, quedando de rodillas a mí.

Un segundo disparo de mi parte intervino dándole de lleno en el pecho. El demonio aparentemente abatido cayó al suelo aunque viendo cómo soportó un disparo en su cuello no me sorprendería si se levantara una vez más, aún era muy pronto para cantar victoria.

—Me - engañaste— balbuceó la sombra, que dejaba salir de su boca un líquido ennegrecido.

—¿Engañarte?— pregunté, luego acaricié ligeramente mi mentón. —Yo nunca dije que iba a ser completamente honesto contigo—. Además— agregué— tú me engañaste primero. Tú no eres mi padre.

Ni bien terminé de hablar disparé una tercera y cuarta vez, estas dos balas impactaron nuevamente en su cuello acabando de hacer añicos lo que restaba del mismo.

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⏰ Última actualización: May 01, 2023 ⏰

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