El gran día del año 1987

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Era un día de mayo, era soleado, el matrimonio Sixx, se encontraba en su casa, aquella casa grande y silenciosa, aquella habitación principal estaba totalmente obscura ya que a ambos les agradaba que el Sol no fuera tan caótico por las mañanas. Nikki dormía del lado izquierdo de la cama, había hecho calor esa noche y sólo dormía en calzoncillos. Del lado derecho se encontraba Lena, la cual usaba un pequeño camisón color lila y abrazaba una almohada. El silencio reinaba en la casa. Ambos habían salido de fiesta anoche y habían regresado tarde.
Su propósito estos últimos meses era concebir un hijo, ya que la crisis de los 30 había llegado al gran bajista de Mötley Crüe. Así que dejaron de "Planearlo" y simplemente iban dos o tres veces por semana a alguna fiesta a beber, bailaban y al regresar a casa hacían el amor sin preocupaciones.

Aquel sonido hacía eco en la cabeza de Nikki, un timbre de teléfono se removió en su cama tratando de ignorarlo y volver a dormir. Pero continuaba.

— Nikki, contesta el teléfono... Podría ser una emergencia.

— No, que se vayan a la mierda. — Volvió a acomodarse en aquella cama —.

— Podrían ser los chicos buscándote.

— Llamarán más tarde. — Seguía sonando—.

— Nikki... contesta el teléfono, mi cabeza duele.

— No debiste tomar tanto anoche lindura. — Se burló—.

— Se supone que era algo ligero. — Ambos rieron —. Cielo te juró que sí no contestas te asesinó.

— De acuerdo. — Nikki se sentó sobre la cama y tomó aquel aparato. — Residencia Sixx, ¿Por qué carajos molesta tan temprano? Tenemos resaca y dolor físico por hacerlo cómo locos toda la noche. — Se escuchó la risa de Lenny —.

— Viejo, no me interesa saber que estuvieron haciendo. Tommy los está buscando cómo locos. Estamos en el desayuno antes de la boda. Y necesita al padrino y a la dama de honor para esta boda. ¿Porque regresaron a casa y no al hotel?

— Porque Lena y yo queríamos hacerlo en nuestra casa.

— Eres un asco.

— ¡Vince, por favor! Sharise hubiera perdido en una competencia de gritos contra mi esposa. Y tú hubieras perdido también. — Nikki reía—.

— Nikki, es en serio, ¿Por qué no se quedaron en el hotel?

— A Marlena no le gustó y yo olvide mi traje en casa.

— De acuerdo. Son las 11:00. La boda es a las 5:00. No lleguen tarde.

— Sí mamá... Lo prometo. — Colgó sin escuchar una palabra más del rubio —.

— ¿Teníamos reservación en el hotel? — Preguntó ella confundida —.

— Tal vez nos dijo Tommy, pero no lo escuchamos.

— Pobre, pago una habitación para cada invitado y nosotros regresamos a casa.

— No hay lugar cómo el hogar. — Nikki entro al baño y vio a Lena lavando sus dientes —. ¿Cómo dormiste?

— Siento ganas de vomitar y me duele un poco la cabeza, ¿Tú cómo dormiste?

— Cómo un bebé luego de tantaaaa acción anoche. No sabía que era tan traviesa señorita. — La abrazaba por la espalda —.

— ¡Hablando de bebé!. Sal del baño debo orinar en la prueba.

— ¿Y por qué saldré? Te he visto orinar y vomitar. ¡Por cierto me debes unas botas cariño!, te divertiste mucho anoche dama de honor.

THE SIXXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora