THE SIXX

Mick tenia razón.

5 de noviembre 1989.

En Seattle, el día estaba lluvioso, la chica castaña estaba en cama, tenía mantas y cuidaba a ambos bebés. Miraba algo de tv, esperando a que la lluvia parase, esperaba la visita de Roger y Lorie. Ambos se habían enterado de su divorcio con el bajista e irían a dar su apoyo.

El sueño comenzaba a vencerla, aquella película de acción solo la aburría, pero tenía tiempo libre, Luke y Joe dormían y no tenía más cosas por hacer. Había decidido dormir, cuando la madera de aquella puerta recibió el toque de algunos nudillos. Se puso de pie y avanzo hasta allá.
La persona que menos imagino en su vida, estaba parada afuera de aquel departamento viejo.

— ¿Cómo me encontraste?

— Aquí siempre te he encontrado cuando te escondes niña.

— No quiero hablar.

— Vengo solo yo. Hace un frío del carajo. ¡Abre ya!

— ¿Seguro que vienes solo?

— Lo juró por mis hijos... — Dio la última calada a su cigarrillo —.

— ¿Cómo sabías que estaba aquí? — Abrió la puerta —.

— A comparación del idiota de tú esposo, yo si recuerdo que tienen este departamento en Seattle. Sería el último lugar donde él te buscaría.

— ¿A qué se debe tú visita?

— No te divorcies de Nikki. — Se sentó en el sofá —.

— ¿Porqué?

— De acuerdo... Tú y yo nos hablamos con la verdad desde que tienes 18 años. ¿Qué te dijo esa rubia?

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

— Nikki llego llorando al estudio, no los encontraba. Y dijo que ella lo llamo más tarde. Charlaron las dos y te dijo algo que causo que tú le pidieras el divorcio a Sixx.

— Nikki le dijo que me iba a dejar por ella, prefirió ir con ella que cumplir su palabra conmigo y estar juntos. La llevo a la gira y de fiestas. Están enamorados. Marianne me dijo que sólo eran apariencias para que ya lo dejará de una vez. Y estuvieran juntos. Qué en realidad Nikki quiere el divorcio.

— ¿Sabes que ella le robo la sortija a Nikki?

— ¿Qué?, No es posible.

— Desde que dejaste de ir a las giras con él, Nikki llevaba tú antigua sortija con una cadena, alrededor de su cuello. Decía que eras tú y que le daba suerte. Antes de salir al escenario se la quitaba para no perderla. Llegue a decirle que era un imbécil cursi. Pero significaba mucho para él.

— No entiendo. ¿A que va esto?

— Nikki no sabe que ella tiene esa sortija. ¡Marianne te está chantajeando!

— ¿Cómo sabes eso?

— Yo vi cuando ella la tomo. Al día siguiente cómo siempre Nikki no sabía que sucedía y ella llego diciendo que Nikki le había pedido matrimonio la noche anterior. Todos nos sorprendimos y no sabíamos que sucedía. Él nunca estaba consciente, no podía hablar y ella nunca se despegaba de su lado. Era difícil hablar con él. Hasta que se deshizo de ella. Yo sabía que él no le había pedido semejante cosa. Vi cómo tomo ese collar del estuche de bajo y miraba una foto. Cuando me vio solo saludo y salió.

— ¿Y cómo explicas lo demás?

— Tommy y ella siempre estaban en fiestas de drogas con él.

— Mick... Ya no sé qué hacer. Es confuso.