Llamadas de enero 1989

398 33 4
                                    

Este era el año definitivo, quedaban unos meses para saber si el matrimonio se acabaría o seguiría en pie. Habían sucedido ciertos sucesos. El bebé de Marianne había nacido en noviembre de 1988, James había cancelado su boda unas semanas antes, Nikki había entrado a rehabilitación junto con su banda, o al menos lo habían intentado. Marianne había enfermado y el bebé era cuidado por su madre, por lo cual no podían hacer aquella prueba que determinará la vida de muchos. La vida de Marlena había sido buena con ella. Y esperaba que esa felicidad no fuera arrebatada de nuevo.

Nikki era una estrella de rock, tenía al mundo a sus pies. Y todo lo que había prometido era cierto, comenzó a hacer más pública su relación con su esposa, ella iba a fiestas con él, hablaba con la prensa, asistía a conciertos, cenas y firmas. Incluso hasta tomaron fotos de ellos juntos para una revista y fueron entrevistados. Todo el mundo la veía cómo "La sensual esposa joven del bajista de Mötley Crüe". Era halagador para ella. ¿Pudo haber disfrutado esto antes?

La castaña se despertó, tenía algo de frío, se envolvió en aquellas mantas de su cama, volteó y miro el reloj, eran 8:30. Giro para encontrarse con su esposo y abrazarlo pero no se encontraba. Se le hizo extraño, hasta que escucho un bajo a lo lejos. Decidió continuar durmiendo. Nikki estaba abajo en su estudio y no había de que preocuparse.

Mientras tanto en aquel estudio, el castaño no se podía concentrar, trataba de tocar aquella canción que llevaba días intentando con Mick. Pero de su mente no salía una idea.

— Vamos Sixx. Ya la tenías imbécil, es muy temprano para llamar a Mars, me mandará a la mierda. Debes de recordar. — Dejo recargada su espalda en el respaldo de la silla y bebió de su trago—.

Así era su vida. Despertaba antes y bajaba a su estudio y comenzaba a tocar al azar hasta que saliera algo. Bebía y bebía. Para que las ideas salieran. El teléfono sonó a lo lejos, no estaba seguro de quien era, pero dejo que la contestadora sonará.

— Habla Sixx. Deja el mensaje.

— Frankie, hola, cariño, creí que contestaria tú esposa.

— ¿Quién habla? — Susurró para el mismo confundido sólo había dos personas que se dirigían hacía el con esa palabra "cariño" y una de esas personas se encontraba dormida en su cama un piso arriba y la otra había muerto hacía un año atrás —

— Frankie, soy yo mamá. — Esas palabras helaron la sangre del bajista —. ¿Cómo estás cariño?, ¿Por qué no me has llamado?, he dejado muchos mensajes con Lena, se escucha cómo una chica dulce. Aunque considero que no hace bien su trabajo de mensajera. Hemos hablado y dice que estás bien. Pero quiero oír tú voz hijo. Llámame por favor. Te amo. — La llamada se cortó—.

— No, no de nuevo. — Dejo el bajo recargado en una de las bases que tenía y fue hasta el mini bar de aquel estudio y tomó un gran vaso de cualquier licor a su alcance — ¿Ha hablado con mi madre y no me lo ha dicho?. ¿Qué le sucede?

La mente de Nikki ahora era un desastre, este año había determinado varias cosas en su vida, su matrimonio se estaba arreglando, sacaría un nuevo disco muy pronto, "Rick" el hijo de Marianne había nacido, pero aún no lo conocía, su madre insistía en ir a su casa y conversar. Había cierto desbalance en algunas cosas. Pero unas aún estaban bien y otras estaban por desbalancearse.
De nuevo el teléfono sonó, dejo la contestadora hacer su trabajo. Pero en esta ocasión no fue una voz femenina.

— Hola señora Sixx. Buen día, lamentó que no atienda la llamada. Habla el doctor Stanley, espero que este teniendo un gran día, tengo los resultados de sus pruebas, de igual manera me gustaría agendar una cita para sus futuros ultrasonidos, necesita venir a revisión y de igual manera chequeo para cualquier medicina que necesite. — Nikki no dejo que terminará la llamada y contestó—.

THE SIXXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora