Rachel y Jeff.

325 26 5
                                    

Julio 1986

Era una tarde muy calurosa, Nikki Sixx se encontraba en otra ciudad, había tenido una gran discusión con su esposa. Las drogas estaban al límite, al igual que la tolerancia de Marlena. Mientras Nikki estaba en un bar de mala muerte mirando a una rubia bailar y desnudarse su esposa se encontraba en casa molesta y leyendo libros.
A Nikki parecía no interesarle en absoluto lo que ella quisiera y era una tortura en su totalidad, parecía más fuera de órbita que nunca.

En casa de los Sixx, Marlena tomaba una botella al azar del bar del tipo de ojos verdes, comenzó a beber aquel whiskey caro que le había obsequiado Doc por la última reunión, no acostumbraba a tomarlo seco pero su molestia era basta que no le importó nada. Había lanzado aquel libro hacía horas atrás. Nikki es un idiota.

Tomo el teléfono de la cocina y llamo a aquel número que sabía de memoria. Cuatro tonos antes de que esa voz se escuchará. Lena tomaría venganza. Así como Nikki veía chicas. Ella coquetería con algunos por ahí.

— Residencia Neil. — La rubia había atendido —.

— Hola preciosa, ¿Qué te parece si salimos esta noche a divertirnos?

— ¿Marlena? Vaya sorpresa, Ponte linda, pasaré por ti en 20 minutos. ¿Planeas algo sucio o sólo beber?

— Acabo de tomar media botella de algo que lleva 75 años guardado. Obviamente es algo sucio.

— Me agrada está nueva tú. Te veré en seguida.

— No le digas a Vinnie que fui yo quien llamo.

La castaña subió a su habitación, vio todo el desastre, Nikki sólo había llegado y lanzado sus cosas, había tenido un episodio caótico porque no encontraba sus drogas, las cuales Marlena había tirado por el inodoro y hacia creer que no sabía de qué hablaba, Nikki había enloquecido y comenzado a mal decir. Sólo comenzó a reír sola y optó por buscar su mejor y más diminuta ropa para salir de fiesta con Sharise. Uso una falda de piel color negro ajustada, un sostén negro de encaje que tenía apariencia de un top y un saco con adornos de color dorado y unos zapatos altos negros. Junto a unos lentes negros la poca gente que la conociera, la pasaría por alto. Podría hacer suspirar a cualquier tipo que quisiera.

Tomo sus cosas en un pequeño bolso y bajo, recibió a la rubia y ambas subieron al auto.

— ¿Qué sucedió con Nikki?

— ¿A qué te refieres?

— Tú no vistes así... ¿Crees que no te conozco? Sólo usas ropa así cuando quieres causar celos.

— Sus malditas drogas, sus putas groupies y todo.

— ¿Dónde está?

— Probablemente tirado en la acera de algún vecindario de mala muerte. O en un lujoso hotel en Beverly Hills.

— ¿Quieres bailar amiga o sólo quieres beber? — La rubia pintaba sus labios —.

— Quiero acostarme con alguien que no sea Frank Feranna. — Soltó dando una calada larga a su cigarrillo —.

— ¿Marlena, estás bien? ¿Qué sucedió? — La chica volteó a verla alertada —.

— Veamos, soy muy mala esposa, no puedo ser capaz de ser madre y al parecer no soy buena ni en la cama ni con las personas, Nikki no quiere dejar las drogas y cree que soy culpable de todo lo que pasa alrededor suyo. ¡Si, fuí yo quien tiro aquella heroína por el retrete y quebré las agujas! ¿Acaso es malo que me preocupé por mí mi esposo y quiera darle una mejor vida?

— ¿Te lastimó?

— Muchas veces, en todos estos años, al principio creí que estar casada con el sería algo maravilloso. Pero sus malditos excesos están antes que yo. ¿Dónde estuvo todo este tiempo?... — Marlena estaba al borde de las lágrimas —. Te diré exactamente las palabras que él me dijo. "Estuve con alguna otra mujer en otro estado o país, metiéndosela cómo un desquiciado y haciéndola gritar mi nombre. Imaginando que eras tú porque a ti te importa un bledo mi vida y nunca haz estado para ayudarme, sólo es un título que seas mi esposa, nunca has sido de apoyo ni haz hecho nada por mí, más que impedir mi felicidad".

THE SIXXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora