Mi casi algo [INTENABO+18]

Capitulo 15

Gustabo caminaba por el muelle. Pateaba las piedras a su paso mientras aminoraba la marcha en un intento suicida de arrepentirse, de tomar el auto, de volver a comisaria, de buscar a Conway y decirle que si queria quedarse.

Que estupido.

¿Como podia rebajarse tanto?

¿Es mejor tenerlo cerca y que nunca pase nada?

O

¿Alejarlo, que duela y poder superarlo?

Gustabo queria gritar, saltar al salado mar y dejar que sus pulmones suelten todo el aire de un solo grito opacado por el agua que lucharia por manterlo a raya.

El mar...

Gustabo miro el mar, infinito y luego el sol. Un paso mas serca de él, derrepente no caminaba hacia la cede sino en direccion al mar.

La salda brisa invalidaba su olfato, mientras que el sol su vista y el placaje de las olas su oido.

Ya bastaria de todo, trabajo, deudas, mafias, disgustos, llantos y Conway.

Estaba parado al borde de cemento y delante de él el inmenso mar tomaba cuerpo, fuerte y potente. Inducia un miedo paralitizante en el rubio pues las olas eran muchos mas altas que el mismo.

Podria dar un paso y darle fin a todo. ¿No?

Asintio con su cabeza y cuando su pie estaba por dar el paso definitivo, un brazo sobre su hombro lo pego mas al cuerpo ageno. El tacto ageno no tiro de Gustabo, ni tampoco lo empujo. Lo mantubo en su lugar.

Abrio los ojos y vio a su lado, casi de su altura. Una camisa blanca y unos pantalones negros, los borcegos negros y una mascara con un poco de festividad navideña, un especie de duende.

--El mar es hermoso ¿No lo crees?

Gustabo estaba paralizado, tanto por la presencia de Xiaomi, como por sus pensamientos. ¿El mafioso habia descubierto las intenciones de Gustabo? Eso le aterraba y le daba una fuerte desventaja.

--Muy movido para mi gusto --Dicimulo Gustabo-- soy mas de cosas tranquilas.

Xiaomi no parecia compartir ese pensamiento, solo rio soltando a Gustabo dandole unas palmadas en la espalda. Con la suficientemente fuerza para hacerlo perder el equilibrio, pero no la suficiente como para tirarlo.

Gustabo dio un paso hacia atras.

--En que puedo ayudarte --pregunto Gustabo antes de que su humor cambiara.

--El siguiente golpe --Xiaomi parecia emocionado, tomo de la mano a Gustabo y lo guio a tirones por el muelle hasta llegar a la cede-- soy fan de tu trabajo.

Pasaron por la entrada y no fueron la sala de reuniones sino que siguieron de largo, la mente de Gustabo ya estaba libre de pensamientos que lo autoataquen. Ahora solo pensaba en la mision, en terminarla. Su mente volvia a ser esa maquina analitica.

--Yo creo que solo ha sido suerte.

Xiaomi no le ha soltado la mano.

--Una puede ser suerte, dos tal vez te la compro. ¡Pero tres! Eso es talento puro y duro.

Gustabo sonrio corriendo su rostro, para Xiaomi un movimiento para que no vea su sonrisa, para Gustabo el movimiento perfecto para ver mas a fondo la cede.

--Usas cada movimiento previendo el del otro, usas todo al alcanze. Eres impresionante.

Caminaron por la cede y Gustabo vio almemos dos salidas de emergencia que no daban al mar. Subieron por las escaleras rojas de emergencia, Gustabo paso intrigado pues abajo de la escalera habia una puerta pero la ignoraron ambos.