Capitulo 27

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Horacio conducia por la ciudad con Volkov a su lado, era ya el medio dia y ellos no estaban en comisaria y de hecho no irian, ni siquiera Conway. Greco seria quien tome el mando del CNP estas semanas. Y ahi iban a buscar a Conway hasta su departamento, era mejor ir por ambos caminos y si querian conseguir a Gustabo debian ser ellos, claramente tenian el apoyo de Michelle y de todos sus agentes.

Pero llegaron a la conclusion de que solo serian ellos, almenos la punta del iceberg, detras de ellos, de sus pasos, de sus llamados, de sus juntas siempre hay agentes del CNI esperando tan solo una alerta para desplegar un escuadron de hombres.

El sol con el pasar de los dias brillaba menos a esta hora, las nubes lo opacaban y obligaba a las personas a salir con un abrigo de mas, pues el comienzo del otoño se estaba haciendo mas presente que nunca.

--¿Esta todo en orden? --Pregunto Volkov y Horacio nego con la cabeza.

--Esto esta siendo un puto desastre, que vamos a hacer ahora...

--Vamos Hor...

--No me vengas con esa puta mierda Victor --solto Horacio alterado-- nada esta bien, estamos jodidos y Gustabo tambien esta jodido. ¿Que haremos si lo encontramos? ¿Mandarlo a perpetua? ¿Matarlo nosotros mismos?

--Horacio calma...

--¡No me pidas que me calme! No puedo estar calmado ahora, veamos por donde veamos esto es una mierda.

Volkov dejo de mirar a Horacio, desvio su mirada hacia la ventana, viendo la carretera a su lado. Horacio se arrepintio, nego con la cabeza y solto el acelerador poco a poco.

--Lo siento, estoy cabreado y no tengo porque agarrarmelas contigo.

Volkov no respondio, emitio un sonido leve en forma de afirmacion y Horacio no dijo mas, sigio el camino en silencio. No queria que Volkov este enojado porque es su unico apoyo y en cierto modo, aunque su enojo este justificado, Volkov no tiene porque pagarlo.

Poco a poco la carretera a su lado se fue llenando de edificios y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en plena ciudad a unas pocas cuadras del departamento de Conway, ese fue el ultimo semaforo en rojo en el que Horacio miro de reojo levemente a Volkov y pego el ultimo aceleron. Ya aparcado el auto ambos bajaron, eran conocidos en aquella residencia. Por lo cual lo dejaron pasar tras decir a donde iban.

Era un hotel lujoso, pisos lizos y paredes tapizadas. Todo parecia ir a juego entre rojo y dorado, la primera vez que Volkov puso un pie en ese lugar fue cuando Conway rencien terminaba de acomodarse y pidio el visto bueno por parte de su mejor amigo el Ruso. En cambio, la primera vez de Horacio en ese lugar fue con Gustabo, fue en una charla un poco despues de lo de Bubah, donde Conway los advirtio y donde ambos hermanos prometieron estar ahi hasta que el sol dejase de brillar.

Pero la promesa se habia roto, ahora era solo uno de los hermanos quien estaba ahi...

No tubieron que golpear la puerta pues Conway ya habia antisipado su visita y no habia puesto seguro alguno. Ambos pasaron sin prestar atencion a los detalles de la desorganizada casa de Conway. Todo estaba patas arriba, algo muy poco comun pues Conway es algo asi como obsecionado con el orden.

--Conway --saludo Volkov cuando ambos entraron a la sala.

Habia un monton de papeles sobre la mesa del cafe y aun mas desperdigados por el suelo.

Conway no respondio al saludo, tan solo emitio un sonido con tal de no perder la concentracion en la pizarra que tenia enfrente.

Era raro ver a Conway asi, no estaba vestido como siempre. Sino que usaba un pantalon olgado y tenia el torso descubierto mientras se paseaba descalzo por su casa. No se le veia cansado, pero tenia la barba apenas visible dando a entender que no se habia afeitado.

Mi casi algo [INTENABO+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora