Mi casi algo [INTENABO+18]

Capitulo 2

Un trago y luego otro, con pequeñas pausas para no llegar a estar ebrios. Ambos tienen una gran resistencia al alchol, pero saben que nececitan mantenerse cuerdos para el resto de la noche.

--Escucho que el Superdetergente los echo.

--Que se joda el y su puta madre --Contesto Gustabo tamborileando los dedos en la mesa-- ¡Nos mando a la puta trena! Por meses.

--¿Que hiciste ahora?

--¿Yo? ¿Porque pienzas que fui yo? --Pregunto Gustabo con un tono indignado.

Emilio no respondio, clavo los codos en la meza y alzo una ceja sin dejar de sonreir, contagiando a Gustabo.

--Bien, puede que se me halla cruzado un civil y le diera de porrazos en recepcion.

--No...

--Si, que no estoy apto psicologicamente. Blah, blah, blah.

--Que lo follen.

--Y bien follado, a ver si asi se le cambia la cara de amargado. Pienso hacerle la vida imposible, eh, que quede claro. --Susurro Gustabo con malicia.

--¿Que pretendes?

--Una licoreria, ahora ¿O no hay huevos?

Emilio miro a sus alrededores y luego miro a Gustabo sonriendo.

--Vengo preparado.

La noche dio un giro de 360° de un momento para otro se encontraban en una licoreria, con mascaras terriblemente ridiculas. Emilio apuntaba al dependiete de la licoreria "Bbtlo" que metia todos los billetes de la caja resgistradora en una bolsa de papel y Gustabo riendo metia botellas de licor en una mochila.

--¿Lo llamaste? --Pregunto Emilio.

Gustabo sonrio bajo la mascara de gato y camino por la licoreria hasta llegar junto al dependiente, meneaba la nabaja entre sus dedos mientras miraba con gracia a Emilio.

--¿Deberia?

--Por favor --Emilio hizo una reverencia - hazme el honor.

--Un placer.

Gustabo con la punta de su nabaja apreto el boton de panico detras del mostrador activando la señal que en estos momentos llegaria al CNP.

--Vamos, corre. --Grito Emilio y Gustabo salto el mostrador.

Era la camioneta de Emilio el vehiculo de escape, no se molesto en esperar a la policia. Ambos corrieron hasta llegar a la camioneta y Gustabo era quien estaba del lado del conductor, y solo encendio la camioneta cuando escucho las sirenas y se puso en marcha cuando vio a los patruyas dar la vuelta de la esquina.

Rio divertido apretando el acelerador a fondo saliendo disparado.

--¿Cuanto son? --Pregunto Gustabo centrado en el camino.

--Dos, uno se quedo en la licoreria.

¿Era Conway? No lo sabia.

La persecucion duraba mas de lo necesario, vueltas por la ciudad, el tercer patruya se reintegro a la persecucion y cuando parecian perderlos de vista, el rubio disminuia la velocidad logrando mantener viva la persecucion.

--No creo que se presente esta noche --bufo Emilio.

Pero los ojos de Gustabo se iluminaron al ver una mery de frente, no como interceptor, sino para pegarse al culo de la camioneta. Gustabo lo reconocio, ese era él.

--Ahora si, terminemos esto.

Emilio saco su celular para luego llevarselo a la oreja, seguramente Pablito, penso Gustabo. Aunque podria ser Trujillo, su mafia sexy. Vieja y viva, como la recordaba, como la anelaba.