Estando abajo, de nuevo, se dispusieron a colocar las tiendas, solo habían dos y Jimin se negaba rotundamente a dormir con Jungkook.
—No vas a dormir nada si te quedas con mis hermanos.— le dijo Jungkook después de escuchar la propuesta que Jimin le había hecho.
Es que no podían dormir juntos, ya se había dado cuenta que tener a Jungkook cerca le afectaba demasiado, no podía arriesgarse.
—Duermo muy bien en cualquier lado.— le restó importancia colocándose su abrigo porque empezaba a sentir el frío de la noche.
—No te voy a hacer nada, Jimin, si a eso es que le temes.
—Sabes que no te tengo miedo.— trató de acabar con la conversación metiéndose a la tienda donde estaban los gemelos, y, como ya era costumbre, Bobby estaba muy cómodo a su lado, no iban a caber los cuatro ahí.
Las horas pasaron y Jimin sentía aún más frío porque los gemelos se habían apropiado de la cobija, a parte, se movían demasiado, incluso JungSeok lo había golpeado con la mano abierta en el rostro, y JungHwan hablaba dormido.
Salió de la tienda tratando de respirar un poco de aire fresco, se sentía muy sofocado porque los gemelos estaban casi sobre él. El frío de la madrugada golpeó su cuerpo y tuvo que cruzarse de brazos para guardar calor.
Viendo hacia el cielo se dio cuenta de cuan estrellado se encontraba, era tan brillante y hermoso, tal y como lo dijo Jungkook la primera vez que visitaron el lago, por las noches se veía precioso, al acercarse un poco a la masa de agua, sintió como si caminara sobre la constelación más bella.
—Te dije que no ibas a dormir.
Jimin dio un respingo en su lugar al escuchar tras su espalda la voz de Jungkook. Se giró despacio para ver, con la luz que la luna proporcinaba, al adverso. Se encogió de hombros dándole la razón.
—Tienes la nariz roja— Jungkook se acercó para cubrir con una manta el cuerpo de Jimin.— Ven a mi tienda.
—No, prefiero quedarme con tus hermanos.
—¿Me tienes miedo?
—Claro que no.
—¿Entonces por qué no puedes dormir conmigo?— lo miró esperando respuesta, pero aquel no pronunció palabra alguna.— Nunca te tocaría sin tu permiso, Jimin.— Se acercó más sosteniendo las mejillas del adverso entre sus cálidas manos.
—Está bien.— aceptó al fin.
Jungkook tomó su mano y lo guió a su tienda, esperó que este se adentrara para posteriormente entrar él, incluso arropó a Jimin con sumo cuidado. Ambos se acomodaron colocando sus cuerpo de lado para tener frente al contrario, aunque no se miraban debido a la oscuridad de la tienda, el calor contrario los reconfortaba.
Jimin se atrevió a acercarse un poco más, quería sentir la calidez emanar del cuerpo contrario, ahora se había vuelto una necesidad a la cual no podía ni tenía la fuerza suficiente para reprimirse. Estaba acabado.
—Dame tus manos— pidió Jungkook buscando en la oscuridad lo que había pedido. Envolvió entre sus manos las del contrario para darles calor.— Están tan frías.
—¿Recuerdas que una vez me preguntaste si me gustaba alguien?— preguntó dejando que Jungkook acariciara sus pequeñas manos, le gustaba el tacto del adverso.
—Claro.— recordar la sensación de aquel entonces no era grato.
—¿Es posible que me gusten dos personas al mismo tiempo?
—Hmmm, sí, lo es. Tal y como pueden gustarte dos sabores distintos al mismo tiempo, o dos camisas, dos peluches, dos colores.
—Pero yo no quiero que me gusten dos pensonas a la vez.
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Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA
Fanfiction↷❀Jimin y su madre se mudan a un nuevo vecindario para alejarse de su antigua vida, encontrándose con unos vecinos un tanto peculiares.⤿❀ ↳ Historia original ↳Agujeros de guión ↳M-Preg ↳Jk tp; Jm btt. ↳Comedia Romántica ↳smut ↳Lenguaje soez ↳capít...