𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 21

892 77 7
                                    

Sentía como el sol sobrepasaba por la ventana poco a poco e iluminando mi habitación por completo, se sentía tan cálido despertar de esta manera y escuchar el silencio completo de un nuevo día.

Un nuevo día se hacía presente y yo aún estaba con los ojos cerrados tratando de sentir el calor de mis chamarras que me calentaban tan cómodamente que me hacían volver a querer dormir y seguir soñando hasta que me cansé.

Mis pensamientos aún no se hacían presentes y mis recuerdos menos, quería seguir así y tratar de ignorar el mundo a mi alrededor, eso fue así hasta que sentí como algo a mi lado me tomaba la mano con cuidado y de repente todo volvió a mí en un segundo.

Tenía miedo en abrir mis ojos, pero porque lo sentía, sentía su pequeña mano de plástico tomando la mía y diciendo que jamás se volvería a ir de mi lado.

Sentía como las lágrimas salían por mis ojos tras escuchar su voz y sentirlo con mi propio ser, realmente quería verlo y asegurarme de que él estuviera ahí.

Pero en cuanto abrí mis ojos yo desperté y él no estaba ahí, nunca lo estuvo.

-Chucky...- Susurraba para mí misma, mientras trataba de calmar las lágrimas que salían de mis ojos.

Todo había sido un maldito sueño provocado por mi mente, un sueño cruel que se sentía tan real.

Sentía como lloraba a mares con una gran tristeza y un profundo vacío en mi ser, lo sabía muy bien, tenía miedo a volverme a quedar sola.

Pero no entendía por qué sería distinto está vez, siempre había estado sola y nunca me había afectado, me daba igual quien se fuera de mi lado realmente.

Pero ahora que tenía a alguien con quien hablar y con quién pasar el rato, alguien que parecía ser sincero conmigo y que no solo estaba conmigo por lástima o por un reto, me hacía sentir estúpida y triste por perder a la única persona que consideraba mi amigo realmente.

El único amigo que yo tenía se había ido de mi lado para siempre, este me había abandonado y me había vuelto a quedar sola con este vacío horrible.

Y aun así no me siento enojada con él por no despedirse de mí, es más aún tengo esa ilusión de que él regrese a mí y diga que simplemente fue una broma, si, una broma de muy mal gusto.

Me hacía pensar en los momentos que pasamos juntos, así que quisiera seguir acostada en mi cama, pero el ruido de mi estómago se oponía a ese pensamiento porque desde ayer temprano no había probado bocado alguno.

Así que con la necesidad más grande del ser humano y una gran tristeza en mi ser tuve que levantarme de mi cama para ir a buscar algo de desayunar.

En cuanto me pare de mi cama busque aquel collar de mejores amigos, ya que sin importar que aún sería algo muy especial para mí.

Encontré aquel collar y lo apreté con fuerza entre mis manos para apto seguido ponérmelo en frente al espejo, vi mi cabello todo alborotado y enredado, parecía haber pasado un tornado en este y realmente no me emociona la idea de peinarme, así que decidí bajar a desayunar así, toda desalineada y en pijama, al fin de cuentas ya no importaba arreglarme para no pasar vergüenza con él.

Momentos después decidí bajar directo a la cocina y para mi sorpresa no había nadie y solamente una nota pegada al refrigerador.

La nota al parecer era de mi padre, algo curioso porque las notas siempre eran de mi madre antes de irse al trabajo, pero suponiendo lo enojada que estaba anoche pues eso lo explicaba todo.

La nota de mi padre decía que tratara de comer y de distraerme un poco y que no me preocupara por mi madre que ya tarde o temprano se le pasaría el enojo.

𝐌𝐢 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢【𝐂𝐡𝐮𝐜𝐤𝐲 𝐘 𝐓𝐮】//PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora