"Cuando me sentí como un viejo cardigan
bajo la cama de alguien más
Tú me pusiste y dijiste que era tu favorita"- Cardigan, Taylor Swift.
Lily había estado por cuatro años en una relación que se sentía correcta, su padre adoraba a su prometido y el...
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"Mi ciudad era un páramo
llena de jaulas
llena de vallas
reina de concursos y grandes pretendientes
pero para algunos era el paraíso
Mi chico era un montaje
una poción de amor a cámara lenta
saltando en el océano" - Midnight rain, Taylor Swift.
Muchas veces recuerdo a mamá, no de una forma negativa, más bien en cómo podía ser tan buena madre como ella, sobre todo cuando estaba sola en medio de la noche, pensando si todo los cambios que hacía estaba bien para mi pequeña princesa.
Veo a Allison dormir en su cama y beso despacio su frente mientras salgo de la habitación antes de supervisar que todo esté en su lugar.
Voy a la sala donde vuelvo a abrir mi correo electrónico, en él tenía varios correos de compradores de mis obras, termino de beber mi taza fría de té mientras miro la invitación a la boda de Matthew y Hailey, a pesar de que estaba en contacto con mi ex neonatólogo me sorprende aún la noticia. Habían pasado cuatro años desde que dejé Alaska y a veces se sentía como si fuera ayer y otras veces demasiado tiempo.
Todo comenzó cuando fui dada de alta y tome el primer vuelo a New York, lejos de todo lo que creían los demás, Bill no me siguió me dio todo el tiempo que pedí a pesar de las lágrimas, llegue a la gran manzana con una beba de apenas dos meses que me necesitaba todo el día y supongo que eso sirve para arreglar un corazón roto. Cuando tienes a alguien que depende de ti, no piensas en las emociones ni en el dolor.
A los pocos meses volví a mudarme de mi casa de la niñez a Londres, había conseguido trabajo en una pequeña galería de arte lo que me ayudaba a conseguir mi propio dinero, seguir pintando y mantener a mi pequeña. Bill siguió aportando en la vida de Allison, hablaban todo el tiempo por Skype y cuando podía viajaba a pasar tiempo con su hija lo cual era casi todos los meses, a pesar de eso nunca nos replanteemos volver a estar juntos. Supongo que aún temía el dolor y el daño que había pasado.
Siento unos golpes en la puerta que me hacen colocarme de pie, me dirijo a la entrada y abrí encontrándome con mi insoportable vecino el comandante de marina Smith, porque al parecer, aunque huyera de EE. UU los soldados me seguían.
Matt Smith se convirtió en mi principal dolor de cabeza cuando me mude al edificio, primordialmente por su carácter frío y sarcástico, le molestara que escuchara música fuerte, que corriera por mi departamento y el llanto de Allison. Pero no parecía molestarle mi hija, quien cuando tuvo su primera gripe con solo ocho meses solo quería ser cargada por el hombre, quien me obligó a ducharme y tomarme una siesta mientras él se hacía cargo de todo. Era un buen hombre, con un pésimo carácter.
