"Cuando me sentí como un viejo cardigan
bajo la cama de alguien más
Tú me pusiste y dijiste que era tu favorita"- Cardigan, Taylor Swift.
Lily había estado por cuatro años en una relación que se sentía correcta, su padre adoraba a su prometido y el...
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"Ella es un ángel"-Heather, Conan Gray.
Lily.
Ir en hospital, tras hospital para encontrar la solución a una lesión que debió ser menor me tenía al borde de un ataque de nervios.
Lo peor de todo, esta no tenía nada que ver conmigo, veo a mi padre un enorme general del ejército, el cual aterrorizaba a cualquier ser humano de la tierra perder fuerza día a día haciendo que mi corazón se rompa en pequeños pedazos, el hombre que se encargaba de la fuerza aérea sufrir día tras día solo hacía que quisiera rendirme y buscar una solución a lo que hasta ahora era un dolor crónico.
Siempre deteste los hospitales, sobre todo luego de la muerte de mi madre luego de un cáncer, desde que era una niña temí ir al medico, el olor, el llanto, la gente sufriendo, eran desencadenantes negativos para mí, pero aquí estaba sosteniendo su fuerte mano mientras el solo espera que otro médico lo mande de vuelta a casa sin solución.
- ¿Qué será hoy?- cuestiona mi padre molesto- ¿Otro traumatólogo?
- No- respondo intentando concentrarme en el enorme edificio en New York que nos encontrábamos, que tenía una hermosa vista a la ciudad y podíamos ver su atardecer en su esplendor- es un especialista en tu tipo de lesiones, trabaja con gente importante.
- ¿Soldados?
- No, estrellas de la NFL, músicos, bailarines... tu secretaria movió muchos contactos para esta cita así que no lo arruines- murmuró viéndolo.
- A mi no me gusta esto- dice molesto mi padre- ¿O crees que miento como todos estos doctores?
- Nunca he dicho eso papá- susurro viéndolo directo a los ojos
- Lo siento... Hoy fue un mal día- murmura removiendose adolorido.
- Lo sé- sonrió tomando su mano- encontraremos solución ¿Si? Si debemos ir con un médico a China, iremos - sonrió apretando mis dedos contra sus nudillos - te amo papá.
Él sonríe tenso mientras me abraza a su pecho y besa mi coronilla.
- Nunca sabrás cuán agradecido estoy contigo... desde que tienes 12 años, tuviste que crecer a la fuerza... Luego de la muerte de tu mamá, siempre estuviste allí y estoy orgulloso de lo hermosa e inteligente que eres.
- Papá- sonrió viéndolo- todo los padres le dicen eso a sus hijas.
- ¿Que son hermosas e inteligentes? Bueno tu lo eres, la chica más hermosa de toda la ciudad.
- Creo que muchos estarían en contra de lo que dices- sonrió.
- Bueno no tu prometido- sonríe él tocando mi rodilla- ¿Cómo está el cabrón que quiere robarme a mi hija?
