Capitulo largo
Sin darse cuenta, ya habían pasado algunos días desde que Guillermo era persona grata en la pastelería. Hasta sus padres le hablaban de manera informal, lo mandaban a comprar al kiosko y podía quedarse con ellos hablando mientras Lionel salía a entregar algunos pedidos chicos.
Algo que Lionel había pedido directamente a sus padres era que no mencionaran nada acerca de su viaje a Barcelona. Él quería ser la persona que le diera la ingrata noticia. Después de todo, era su relación-no-relación.
Los chicos habían quedado en almorzar en la casa de Enzo porque este cumplía años. Entre todos acordaron traer algo de alcohol para divertir la reunión, ya que los padres del pelinegro nunca estaban presentes en su casa.
Lionel había traído un vaso de limonada hasta la habitación de Enzo, donde estaba Otamendi y Lautaro jugando con la play mientras el cumpleaños buscaba el outfit que usaría ese día.
Obviamente Guillermo estaba invitado, pero los padres de Lio lo habían llamado para que ayudara en una entrega grande que harían en una sala de recepciones, por lo que Messi se adelantó a la casa del chico.
Vio como el pelinegro se veía repetidamente frente al espejo, pasando la mano por su abdomen y por sus brazos— ¿Qué pasa boludo? —Preguntó el castaño, asustando al chico quien tapó su abdomen con una de sus camisetas.
—Pelotudo, avísame que estás ahí. —Lionel rio tomando un sorbo de su bebida— ¿Pensas que esto se me vería bien? —Le mostró una camisa que tenía un diseño muy lindo para el gusto del omega.
—Se ve re copado amigo ¿Estas poniéndote lindo para Julián? —En el rostro pálido del chico se pudo ver el sonrojo.
—Lo estoy —Con mucha emoción podía imaginar el rostro de su alfa, mirándolo con el deseo— ¿Sabes que he bajado 3 kilos en esta semana?
La expresión de Lionel denotado lo confuso que estaba fue lo primero que Enzo vio. Pasó sus ojos por el abdomen y partes visibles del chico tratando de buscar algo, pero realmente el chico se veía tan bien como siempre— ¿Por qué boludo? ¿Estás enfermo?
—No, que decís che. Solo que... en el entrenamiento de hace una semana escuché a Julián hablando con unos chicos y alguien dijo que los omegas delgados eran muy lindos. —Messi asintió aún confuso tratando de entender a lo que quería llegar— Entonces algunos de ellos dijeron que peso sería ideal para salir con un omega... Julián les dio la razón. No se man, yo creo que necesito bajar más kilos para que pueda gustarle a Juli. Tengo un presentimiento que realmente no le gusto.
—Eres un salame ¿Cómo vos crees que bajando de peso vas a gustarle a Julián? Es un tremendo bobo si cree que necesitas bajar de peso para gustarle. Lo cual no es así porque se nota que a vos te ama mucho. No necesitas disminuir tallas para gustarle porque a Julián le debe importar una poronga cuanto peses.
—Es que realmente me siento mal comparado a otros omegas. Los omegas de otros alfas son tan delgados, frágiles. Creo que todos los alfas quieren alguien así.
Aún que Lionel tenía mucha autoestima por naturaleza, empezaba a creer lo que Enzo estaba contándole ¿Y si realmente era así? ¿Él también tendría que perder un poco de peso para gustarle a Guillermo?
—¿Que pasó chicos? —Lautaro se asomó con ellos— Eu Enzo, esa camisa se ve re linda.
—Lautaro —El mencionado dirigió su mirada a Messi, quien lo había llamado— ¿A vos te gustan los omegas delgados?
—¿Qué poronga me estás preguntando? —Igual de confundido como lo estuvo Messi al principio, volteó a ver a Enzo quien tenía un rostro muy pálido— No Enzo ¿Qué te pasa? Ayer en el entrenamiento casi te desmayas y ahora estás como Casper boludo.
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Buenos Aires
Fanfiction[Omegaverse] [Lionel Messi y Guillermo Ochoa] Donde Guillermo Ochoa conoce a su omega destinado en un viaje de vacaciones en Argentina. Su omega aún es inmaduro y no puede reconocerlo como su alfa. Aún que Lionel cae perdidamente enamorado de él, no...