Capítulo XX

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Maratón 1

—Ve a despertar a Gavi —me ordena Pedri, tratando de cocinar algo para desayunar.

—Vale.

Subo a la habitación de Gavi y entro. Cuando enciendo la luz, lo veo durmiendo tranquilamente. Esperemos que haya mejorado.

—Gavi —lo llamo, apagando la luz y subiendo un poco la persiana —. Gavi, Gavi, Gavi.

—t/n, déjame —me saca el dedo del medio y se tapa con la manta hasta el cuello.

—Levántate, Pedri está haciendo el desayuno.

—Desayunad vosotros y déjame en paz.

—Si estás mal por lo del partido, no me hables a mí mal.

—Es lo que tú hacías al principio de conocernos.

—Por eso te lo digo, porque no es agradable —tiro de la manta y le destapo —. ¡Arriba!

—Dios mío, que pesada eres —me mira mal y se levanta, molesto.

—Es que ni Pedri está así, al menos yo que sé, vive normal.

—No entiendes que es muy importante para todos, bueno, era.

—Sí lo entiendo, pero bueno, van a haber más mundiales.

—Déjalo.

—Bueno, pero venga, vamos a desayunar.

—Eres una persona muy pesada —pasa por mi lado de mala gana, dándome con el brazo en el hombro.

—Eso lo piensas solo ahora.

—Es que... —resopla, algo triste.

—Gavi, tranquilo. No siempre vais a ganar y lo sabes. Vas a jugar muchos más partidos y todo, olvídate de eso por un rato aunque sea. Además, el juego del FIFA lleva tiempo sin encenderse, Pedri querrá jugar contigo y así te distraes.

—Eso no me distrae, fútbol. Es que, pareces tonta. Quieres que juegue un videojuego de fútbol...

—Pues esta tonta trataba de ayudarte, pero vale. Cuando quieras, baja a desayunar —le doy una palmadita en el hombro sarcásticamente y comienzo a andar.

—Es broma —me pone las manos en lso hombros, andando detrás mía —. Sabes que me encantas.

—Sí, un montón —comento de manera irónica.

Gavi quita las manos de mis hombros y entramos a la cocina, dónde está Pedri con una tostada quemada. Yo me rio al verlo y Gavi se queda apoyado en el marco de la puerta, observando todo.

—¿Sabes cocinar unas tostadas? —pregunto a Pedri, poniendo más pan en la tostadora.

—Me he distraído un momento y se han quemado solas —se defiende.

—Sí, unos duendes las han quemado —lo miro mal.

—Será eso, seguramente.

TEMPORADA UNO - El mejor amigo de mi hermano ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora