CAPITULO II: EL JUEGO

35 3 0
                                    

- "¿Esto que será?"- Pensó cuando escucho sonidos extraños pero fuertes que venían de dentro, abrió la puerta de golpe y sus ojos se dilataron al mirar la escena.

Amanda se encontraba follando con fuerza y de manera lujuriosa con su hermano Alder. Ella cabalgaba con rapidez y emoción la polla del hombre mientras le gritaba y felicitaba por su desempeño, pero justo en ese momento, su hermano Alder notó a Luck y la apartó con rapidez de encima.

-Pero...- murmuro Luck.

-¡Hermano! ¡Yo! ¡Pero! ¡¿Vives aquí?! ¡Créeme que no! ¡Tengo apagado mi celular! - Le dijo rápidamente su hermano.
-¡Alder! No le prestes atención ¡Sígueme follando, por favor! - Le gritó Amanda abrazándolo y colocándose encima de él nuevamente - Ya estoy cansada de este tipo ¡Pobre! ¡Inútil! Después de todo decidí darle una oportunidad ¡Pero mira a donde me ha llevado por tenerle lástima! - Le grito, pero Alder forcejeó con ella para quitarla de encima.

Luck los miró, resopló, y cerró nuevamente la puerta.
Alder por fin se quitó de encima a Amanda y se fue corriendo desnudo hacia la puerta, al abrirla y gritar: -¡Hermano! - notó que Luck ya había desaparecido.
-Vamos. Llevamos tiempo planeando esto; me dijiste que querías otra esposa. Llevo semanas preparándome para que me follaras, ¡así que no me decepciones! -
Amanda le abrazó, pero Alder no dejaba de mirar el pasillo y sin decir nada, volvió a entrar con ella a la habitación.

Una lluvia torrencial se apoderó de toda la ciudad.
Luego de meditarlo unas cuantas horas y sin ningún lugar a donde ir, Luck se encontraba en la cima de la South Tower, el edificio más grande de todo Manchester. Llorando, destruido, y ya con pocas fuerzas, se encontraba en el borde del abismo. En el filo del precipicio que lo mantiene con vida, con la completa decisión de saltar para acabar con su vida.
-"Bueno Dios... ésto al parecer era lo que querías. Yo... yo no... yo no hice nada para merecer esto... es injusto... pero, ya no quiero seguir viviendo esto..."-
Luck levantó su pie para saltar.
-"Te pedí. Te pedí que por favor el día mejorara, pero de nada sirvió. Es hora de ponerle fin, a la historia del hombre más desdichado del mundo..."-
Cuando estuvo a punto de saltar, una ráfaga de viento le empujo hacia atrás evitando el salto. Se asustó al caer e intentó levantarse pero el piso estaba tan resbaloso que se le dificultaba.
- ¿Entonces, el hombre más desdichado del mundo? Oye, no me hagas reír- Una voz familiar, pero a la vez desconocida, le hablo a Luck. Al levantar la mirada, los ojos de Luck fueron encandilados por una intensa luz.
-¿Pero, qué...? - Delante de Luck había una figura humanoide totalmente blanca flotando.
Tenía la forma de un hombre, pero al poco tiempo, tomaba forma de mujer y su cuerpo parecía estar hecho de agua y luz. En vez de tener un rostro, tenía varios que aparecían y desaparecían al instante. Estos eran de hombres, mujeres, niños y ancianos; y lo más resaltante era una enorme sonrisa de dientes blancos que iba de oreja a oreja.
-¿Qué...? ¡¿QUÉ ERES TÚ?! - Gritó Luck y un símbolo de incógnita salió encima de la cabeza de la figura.
-¿Uhm? Nunca me había preguntado que soy... Pues, podemos decir que para ustedes, soy Dios- La voz de la figura era masculina, pero producía eco con tono femenino.

-¿Dios? ¡¿Estás de broma?! ¡Pareces un alienígena! - Le gritó Luck.
- ¿Te molesta mi apariencia? Puedo tomar la que más te guste... ¿Qué tal la de tu madre? -
Tomo la forma de la madre de Luck.
- ¿O tu hermano? - Tomo la de Alder-¿O tal vez la de Helen? - Se convirtió en la pequeña adolescente morena.
-Pero... ¡PERO! ¿No eres alguien con barba? Y-y ¡tu padre era carpintero! -
-¿Estás delirando? ¡Ese es Jesús! ¿Y por qué debería de tener esa forma? - Respondió.
-Bueno, qué importa. De seguro estoy alucinando. Así que, quítate de mi camino y déjame saltar- Dijo Luck a Dios y por fin se puso de pie.
Rápidamente volvió a colocarse en la cornisa.
-Oye, oye. Tranquilo Cancerbero. Aún no es tu tiempo...- Dios fue interrumpido porque Luck salto al vacío.
Él se molesto y moviendo su mano puso el mundo de cabeza.
En ese momento Luck empezó a caer al cielo mientras gritaba. Dios volvió a poner el mundo como estaba y Luck cayó a su lado.
Se acercó y lo miró con sus múltiples ojos.
-Hijo de tu mama, no me interrumpas cuando te hablo. ¡Es lo que más odio!... debí haber mencionado que era un pecado capital, ahora que lo pienso...-
-¿¡Qué!? ¿¡Pero qué!? ¿Qué acaba de pasar? - Gritó Luck.
-Sólo evité que Isaac Newton naciera por unos minutos y listo- Rió Dios.
- ¡Entonces, si no eres mi alucinación... debes de ser un alienígena! - Gritó Luck. Dios se llevó la mano a la cara con desesperación.
Con un movimiento rápido, Dios colocó su mano encima de la cabeza del hombre, y en ese segundo sus ojos brillaron.
-¿Ahora lo comprendes? - Preguntó Dios.
-¡TODO EL CONOCIMIENTO! ¡EN LA PALMA DE MI MANO! ¡LO SÉ TODO! ¡YO LO SÉ TODOOOOOO! - Gritó Luck y nuevamente Dios se desesperó.
-Sólo compartí contigo qué soy, pero no te he dicho porqué estoy aquí-
-¿Ah? -
-Veo que te has puesto de un mejor humor-
-Bueno, hoy murió mi madre y mi hermano se está follando a mi esposa. Estoy desempleado y Dios no me deja suicidar. Y ahora que lo pienso...- Luck arremetió contra Dios intentando propinarle puñetazos, pero los golpes pasaban a través de él.
- ¡Maldito! ¡Maldito! ¡¿Por qué permitiste que esto sucediera!? ¡Yo no merecía esto! - Seguía intentando golpear- Te pedí que hoy fuera un buen día! ¡Ni siquiera el mejor!... y al final es el peor día de mi vida...- Cayó de rodillas y entre lágrimas.
- Oye, un momento por favor. Primero que todo, ¿Quién te dijo que yo era tu esclavo? ¿Por qué debería de importarme a mí lo que te pase? - Dijo Dios.
-¿Qué por qué?! ¡En la biblia dice que tu...! -
-Blah blah blah. La biblia dice muchas cosas, pero yo ni siquiera la escribí-
-Pues si no te importa lo que me pase, ¿Por qué no me dejas matarme? ¿Por qué estás aquí? - Le gritó y Dios sonrió.
-Sabes, Luck, cuando tienes mi edad- Dios tomo la forma de un anciano y empezó a sobarse su larga y frondosa barba- Te aburres demasiado. Hace siglos que los cree a ustedes los humanos cuando yo era alguien joven. Estaba lleno de ilusión por ustedes, ya que eran mi mas grande éxito. Pero terminaron siendo el mas grande fracaso. Los he dejado en paz a ver hasta donde llegan...- Tomo la forma de una mujer- Yo los quería a ustedes como mis hijos- Su barriga se hincho- Pero resulto que ustedes prefirieron tomar el camino difícil y rebelde- Tomó la forma de un joven de apariencia Punk- He decidido ponerle fin a eso, pero me gustaría hacerlo divertido y dinámico. Así que decidí invitarte a formar parte del juego- Volvió a su forma original y sonrió.
-¿Juego...? ¡Para tí ésto es un juego! - Le gritó.
-Me gustaría que así fuese-
-¿Y por qué yo? -
-Cuando eres Dios y alguien ora en mi nombre, esa oración llega directo a mi cabeza. Pero, aunque no lo creas, cada vez recibo menos oraciones. Entre las que recibí, no me intereso mucho donde me pediste que mejorará tu día, pero me interesó más que me culparas de todo y que te consideraras el ser más desdichado. Eso me hizo reír mucho, y creo que encajas perfecto con el papel que quiero que cumplas- Le respondió
-¿Crees que después de lo que pase hoy querré jugar un juego? - le gritó Luck.
Dios se acerco inmediatamente a él y lo miró directamente.
-¿Y qué quieres que haga chico? ¿Quieres que vaya y descuartice a Alder y Amanda? ¿Quieres que mate y mande al infierno a todos los que te han molestado hoy? ¡Créeme! Aquí en esta ciudad hay muchos asesinos seriales cerca-
Las palabras de Dios hicieron que Luck se encogiera de hombros
-¡Además! ¿Qué es para tí mejorar tu día? ¿Haber transformado a Amanda en una ninfómana loca por ti? ¿Qué tu jefe de repente quisiera darte un aumento? ¿Qué hiciera que tu hermano muriera de manera humillante? ¿Que tu madre en lugar de creer que eras Alder hubiera dicho tu nombre? ¡Hombre! ¡Ustedes los humanos piensas que sus vidas valen demasiado! -
-Pero... entonces si mi vida no vale nada...-
-Sé lo que vas a decir, ahórratelo. Pero mira, hagamos que tu miserable vida valga la pena. ¿No te gustaría arreglar todo? ¿Qué tuvieras la vida que siempre has querido? - Le pregunto Dios y le sonrió.
-¿Eso... es posible? - Preguntó Luck.
- ¡Justo en este momento hablo contigo y otras 11 personas! ¡Ustedes serán los seleccionados para ser mis nuevos Apóstoles! Participarán en un interesante juego que decidirá el destino de la humanidad, y los ganadores obtendrán como premio principal, ¡que toda la humanidad ira al Nirvana! ¡Y como premio secundario: La posibilidad de crear un mundo o realidad como ustedes gusten! ¡Prácticamente el deseo que ustedes quieran! - Dijo emocionado Dios.
-¿Nirvana? Eso sinceramente no me llama, pero... ¿El deseo que yo quiera? - En la mente de Luck pasaban imágenes constantemente sobre las posibilidades que le harían feliz- "Puedo crear un mundo donde Amanda me ame, un mundo donde todo me salga bien siempre. Que mi hermano sea un perdedor, ¡y que mamá sea eterna!"- Pensó, pero entro en sí y pregunto: - ¿Y si perdemos? -
- ¡Si pierden en este juego, toda la humanidad ira al infierno! - Rió Dios de oreja a oreja.

Nirvana 13 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora