Nirvana 13

CAPITULO X: LO QUE SE OCULTA EN LONDRES.

La poca gente que vivía en el hotel salió corriendo como pudo del lugar. Todo el tercer piso estaba lleno de humo y parcialmente colapsado. Entre el humo, Amanda se encontraba arrodillada y a salvo algunas habitaciones lejos de la de Luck, y sosteniéndole la mano, estaba él jadeando. Froz le ladraba cariñosamente mientras este le cargaba con su otra mano libre.
-¡Cariño! ¡Pero qué pasó! ¿Un ataque terrorista? - Le gritó ella - ¿Y cómo llegamos aquí?
"Si no hubiera actuado rápido, hubiéramos muerto los 3 allí. Esa carta no era para nada amistosa, es más, iba con el total propósito de matarme... pero ¿cómo? ¿Cómo ese sujeto, quien quiera que sea, supo quién era yo y logró enviarme esta carta? Peor aún... ¿será otro apóstol?" - Pensó rápidamente Luck.
-¿Estás bien? - Le preguntó Amanda y Luck entró en sí.
-Sí... - Luck soltó su mano y dejó a Froz en el suelo. Luego de eso, se llevó la mano a la cara con señal de estrés - "¿Estará cerca? ¿Serán varios? No puedo oler ni sentir peligro. Es peligroso quedarme aquí"-.
-Vámonos, muchacho - Le dijo a Froz y este ladro.
-¡Amor! ¡No te puedes ir así como así! ¿Por qué la carta explotó? - Le gritó Amanda yendo tras él.
-No me digas "amor", y lo que sucedió aquí no es de tu incumbencia. Deberías irte a casa y resguardarte. No sabemos si hay más explosivos cerca - Le respondió.
-¿Cómo que no? ¡Si aún me amas! ¡Si no lo hicieras, no me hubieras salvado la vida!-
-Fue más un reflejo, pero no podía permitirme que murieras de esa forma.-
-¡Lo ves! ¡Aún sientes algo por mí! - Sonrió ella.
Luck se detuvo y volteó a verla. Mirándola fijamente, le preguntó:
-Amanda, ¿sabes cuál es el premio de este juego?-
-¿Es para que todos vayamos al cielo, no? Y también...-
-Y también un deseo, un deseo para el ganador...
-¿Qué... qué me quieres decir con eso?-

-Mi Amanda... dejó de existir hace tiempo. No tengo nada, ni a nadie. No tengo familia ni amigos, solo tengo a Froz en mi vida. Mi deseo es tener una nueva vida con las personas que amo; con mi Amanda. Y ustedes, Alder y tú, deseo que se pudran en el infierno - dijo con seriedad e iluminando sus profundos ojos negros. Luego, salió con enorme velocidad del piso que aún seguía cayéndose a pedazos. Froz había desaparecido junto con él.
Ya habiendo dejado el edificio y varias calles más adelante, Luck se detuvo a pensar por un momento todo lo que había pasado. Si no hubiera sido por su velocidad y reflejos, probablemente Amanda, Froz y él hubieran muerto.
-"Veo que el entrenamiento sí funcionó después de todo" - la voz de Dios resonó en su cabeza - "Después de todo, yo fui quien te dijo cómo entrenar y qué tenías que hacer para adquirir la habilidad que tienes ahora... Ignorando que de todas formas, portar un Santo Grial ya aumenta drásticamente tu condición. Planeé que fuera así para que el juego fuera más divertido"-
-¡Oye! ¿Qué significa esto? ¿Quién es ese tal New Unabomber? ¿Y por qué quiso matarme? - le gritó Luck.
-"Tranquilo, amiguito. No sería justo que yo te dijera eso"-
-¿Cómo supo que yo era un Apóstol?-
-"Mis labios están sellados, niñato."
-"Si él sabe mi nombre y mi dirección, significa que probablemente sepa también el de los demás Apóstoles. Eso le da una enorme ventaja, pero... Hay algo que me inquieta. En ningún momento ese lunático mencionó que tuviéramos que matarnos. Así que este es su plan, ¿no? Es seguro que su invitación a Londres es una trampa. Aunque es una gran oportunidad para obtener información" - Froz empezó a ladrar - "Además, mencionó que no hacía falta dirección, ellos sabrían cuando yo estuviera en Londres... Eso solo significa que tienen un radar. Pero igual, creo que lo mejor sería ir".
-Amooor - le gritó Amanda, que llegó corriendo agotada a donde él estaba - Correr con tacones es difícil-
-Ya te dije que no me dijeras... - Luck reaccionó y pensó por un momento. Luego, miró a Amanda - Amanda, ¿has ido a Londres?-
-No, cariño. ¿Por qué? ¿Quieres que vayamos de viaje? - gritó ella emocionada.
-Sí, nosotros tres iremos a Londres el día 17 de agosto. Necesito que me ayudes con algo. Te contaré los detalles más tarde por llamada.-
-Pero no tienes donde dormir, ¿cierto? Quédate conmigo - le dijo ella emocionada. Él le volteó a ver con una mirada asesina - Te prometo que no haré nada. Allá tienes ropa y varias de tus pertenencias.-