Era un día caluroso en quién sabe dónde.
Luck no lo sabía. Ni siquiera podía abrir sus ojos, sólo podía sentirse rodeado de apestosa basura y mugre.
Se dió cuenta de que no podía ver nada porque una bolsa de basura estaba encima de su cabeza. Éste la aparto y levantándose observó que estaba en el basurero de una gasolinera en medio de la nada. La carretera estaba rodeada por un frondoso bosque que probablemente era el nido de depredadores y de peligros.
-"¿Cómo llegue aquí? Maldición"- Penso Luck. Se levantó y notó que la gasolinera estaba vacia y abandonada. Sus dueños, probablemente por el anuncio de Dios, decidieron abandonar su hogar y buscar un refugio inútil.
Su estómago rugió y enseguida recordó porque se encontraba allí.
-"Es cierto. Llevo días vagando por esta carretera, no he podido vender esta tonta caja, y creo que me desmaye por el hambre"- Pensó.
- "Vere que consigo aca"- Luck entró en la gasolinera y lo único que pudo conseguir fueron algunos caramelos y chicles que empezó a comer como loco.
-"Es tonto que la gente huya a otros lugares. Pase lo que pase, igual no podrán escapar. Debe de ser algún instinto de supervivencia o algo asi"-
Siguió rebuscando entre lo que había en la gasolinera y al revisar un viejo escaparate vio un pequeño revolver de bolsillo. Enseguida lo tomo y al revisar la recámara vió que sólo contaba con 2 balas.
Lo tomó y siguió revisando cuando escucho unos ruidos que provenían de la entrada. Rápidamente se escondió debajo de la mesa donde estaba la caja registradora y escuchó que 3 personas entraron.
-Debe de haber algo por aca, revisemos- Dijo una voz masculina.
-"¿Saqueadores? Podrían estar armados. Creo que estoy en problemas"- Pensó Luck.
-¡Allí hay una caja registradora! ¿Nos sirve de algo el dinero?- Preguntó una voz femenina.
-No lo sé, pero tómalo - Respondió el otro sujeto.
-Tengo hambre- Dijo una voz más pequeña, probablemente de un niño.
-"¿Un niño? Entonces, ¿Son una familia? ¿O será alguna especie de trampa que hacen por si hay alguien escondido? No puedo descartar que puedan estar armados"- Luck pudo escuchar como la mujer se acercaba a la caja registradora.
-"Diablos, ¿Debería de correr o abrir fuego? Aunque... ¿Si me matan sería tan malo? Que mierda, he leído mangas como Naruto o Dragonball pero no me enseñaron a pelear... tendré que tomar a esta mujer como rehén" -
-¡Mamá! ¡Yo quiero revisarla!- Gritó la niña y salió corriendo.
-¡Susan! ¡Espera!- Dijo la mujer, pero la niña rápidamente se encontró con Luck cara a cara, ambos se miraron y Luck la miró con terror.
-"¡Una niña! No puedo amordazarla. No puedo hacerle eso"-
La niña era muy adorable. Su pelo rubio era brillante y tenia ojos grandes y de color verde. Vestía ropa rosada con dibujos de unicornios y tenia una mochila vieja de color morado. Ésta, lejos de asustarse al ver al extraño, levantó la mano saludándolo.
-¡Hola! Mi nombre es Susan-
-Cariño, ¿A quién le hablas?- Preguntó su madre.
-Aquí hay un señor. Huele feo- Dijo la niña cuando su madre corrió para recogerla.
-¡Tranquilos! ¡Tranquilos! ¡No soy peligroso! Estoy aquí por lo mismo que ustedes- Luck levantó sus manos que sobresalieron sobre la mesa y se escucho como desvainaban un arma.
-Sam, toma a Susan. Si hace algo extraño le disparare - Dijo la voz masculina, pero Luck se levantó poco a poco.
-Tranquilos. Mi nombre es Luck. Estaba aquí buscando algo de comer cuando ustedes llegaron. Me oculte porque pensé que eran saqueadores-
-Bueno... Técnicamente, todos los somos ¿No?- Bromeó el hombre y bajó el arma.
- Pareces un buen chico... aunque apestas- El hombre era gordo y calvo, su ropa estaba muy desgastada y sudada. La mujer, era igual de brillante que su hija. Su pelo era rubio y peinado en rulos, y vestia una blusa manchada y unos jeans rotos. Era muy joven, tal vez tenia unos 19 años.
-Mi nombre es Joel- Dijo el hombre.
-"¿Éste tipo bajo el arma así tan fácil? Si yo fuera otra persona ya estarían muertos..."- Pensó Luck y enseguida sintió a Dios sonriéndole en su cabeza.
-No deberías de bajar tu arma así...- Murmuró Luck pero fue interrumpido cuando notó que Susan se acerco a olerlo.
-Puagh, hueles a huevos podridos- Rió ella.
-Si le caes bien a Susan, eso significa que no eres peligroso- Dijo el hombre.
-Tenemos un escondite cerca de acá. Si quieres puedes venir, estamos intentando formar un grupo... aunque nada más somos nosotros 3- Dijo Sam.
-"Estas personas son muy confiadas... pero tengo hambre y parecen ser buenas personas. Confiaré, de momento"- Pensó Luck y así fue. Entre todos rebuscaron en la gasolinera y al no encontrar nada mas que otro paquete de caramelos que comió Susan, se fueron de la gasolinera.
-¿Son de por aquí?- Preguntó Luck mientras caminaban al borde del camino.
-Yo soy de Disbury-
-Y nosotras de Failsworth- Respondió Sam que tomo a Susan para cargarla.
-¿No son pareja?- Preguntó Luck y Joel se sonrojó y negó con la cabeza.
-¡Pero que dices! ¡Claro que no! ¡Tengo como 40!- Argumentó éste nervioso.
-¡Mi mama y yo estamos buscando a mi papa!- Aclaró Susan y su madre sonrió.
-Entiendo, ¿Y cómo se conocieron?-
-Mi familia tenía una cabaña a las afueras de Manchester. Yo decidí alejarme de la ciudad y refugiarme allí. Era una buena idea al principio, había muchas provisiones y electricidad, pero un oso daño mi generador y ya casi no me queda comida. Investigando una tienda no muy lejos de aquí me tope con ellas 2, y las invite a resguardarse conmigo. Eso fue hace una semana-
-¿Hay osos aquí en Inglaterra? Hasta donde sé no había... -
-En 2024 se le nombró como especie invasora, ya que fueron traídos para unos zoológicos pero escaparon. Al parecer ya hay una gran comunidad en toda gran bretaña. Pero tranquilos, ellas han estado a salvo en la cabaña y te aseguro que no hay peligro-
-¡Y estamos muy agradecidas con usted! ¿Cierto cariño?- Dijo Sam y Susan afirmó feliz con la cabeza. Luck sonrió y le paso por su mente preguntar si podía cargar a Susan, pero recordó que su olor era terrible.
-¡Mamá! ¡Quiero que el señor suerte me cargue!- Gritó ésta.
-¿Señor Suerte?- Preguntó Luck y Sam sonrió.
- Claro cariño, el señor Suerte te cargará - Rió y le paso a Susan. Luck dudo en tomarla, pero asi lo hizo y la cargó encima de sus hombros.
-¡Si! ¡El señor suerte es muy alto!- Gritó.
Luego de un rato de caminar entraron en un sendero largo y sin asfaltar, hasta finalmente llegar a una cabaña muy bonita y grande construida de Madera blanca. Al parecer había poca luz eléctrica. Luck miró una camioneta a las afueras, la que, a priori, parecía estar averiada.
-Si, es en la que llegue, pero tiene un problema en el motor que no sé solucionar- Comentó Joel-
Entraron a la cabaña y Susan salió corriendo a jugar con unas muñecas que estaban tiradas en el suelo.
-Si quieres puedes bañarte, sigue habiendo agua corriente en el piso de arriba. Y hay electricidad, pero como te dije, un oso rompió el generador. Logré repararlo pero ahora solo alimenta la parte superior de la casa- Dijo Joel.
- También hay varias toallas en el baño, y en las habitaciones hay mucha ropa. Puedes buscar que ponerte-
Luck afirmó con la cabeza.
-Yo prepararé algo de comer. Creo que hay un poco de atún y pasta- Dijo Sam.
-¡Señor Suerte! Después de bañarte ¿Jugamos?- Sam rió y calmó a su hija.
-Claro- Respondió él.
Luck se dió una merecida ducha, y buscando entre los armarios encontró una gabardina negra (las cuales le encantan). Se la colocó junto con una camisa blanca y un jean azul viejo. Escondió la caja con el revolver en sus bolsillos, y el otro revolver lo escondió en sus pantalones. Bajó y notó que ya estaba oscureciendo. Joel encendió una fogata enfrente de la cabaña y Susan comenzó a correr alrededor de ella. Él la veía feliz desde la ventana.
-Un cambio total. Ahora eres más agradable- Rió Sam y se colocó a su lado.
-Si- Rió Luck- Susan es una niña llena de energía, me hace sentir alegre con solo verla-
-Si, es un amor-
-Espero puedan encontrar a su padre pronto-
-Con respecto a eso... no se lo digas a ella, es una pequeña mentira- Dijo Sam algo avergonzada.
-¿Mentira?- Preguntó Luck.
-Su padre... Antes de que todo ésto estallara, nos abandono. No sé muy bien a dónde se fue. Uno de sus amigos me dijo que se fue con otra mujer a Manchester- Dijo Sam algo triste.
-Que mal tipo, lamento escuchar eso-
-Si... Alder nunca fue un buen marido, siempre se ausentaba. Lo veíamos una semana si y una no. Pero luego me llamo para decirme que no volvería- Dijo ella triste y Luck volteó a verla con los ojos como platos.
-¿Dijiste Alder?- Preguntó Luck.
-Si, Alder Uheldig. ¿Lo conoces?- Preguntó.
-No... no, para nada- Comentó Luck con algo de furia.
-Gracias a Dios Joel nos acogió y hemos estado seguras. Es un buen sujeto- Sonrió.
-Me alegra oír eso-
-"¿Así que ese idiota tiene familias regadas por todo el país?- Pensó Luck.
-Bueno, si quieres puedes irte a sentar al lado de la fogata. Te llevaré la comida en un momento- Le dió un apretón en el hombro y se retiró.
Luck eso hizo y jugó un rato con su sobrina, después todos se sentaron alrededor a comer. Era una ración pequeña de pasta, pero bastante sustanciosa. Susan comió rápidamente el suyo pero al quedar con hambre empezó a quejarse.
-Cariño...- Se lamentó Sam y quiso darle su comida, pero Luck no permitió esto.
-Tranquila, toma la mia. Debes de comer mucho para que crezcas fuerte y grande-
-Pero luck, tu debes de tener hambre. Soy su madre, es mi responsabilidad darle de comer- Le regañó Sam.
-Cierto Luck, come- Dijo Joel.
-Tranquilos, insisto- Dijo Luck y empezó a darle de comer a Susan que masticaba feliz.
Sam le sonrió muy feliz y siguió comiendo.
Luego de un rato empezaron a hablar, había anochecido y Susan se había quedado dormida.
-¿Tienes familia, Joel?- Preguntó Luck.
-¡Si! Viven al sur. Y tengo a mi ex esposa y a mi hijo en Liverpool, pero no se nada de ellos desde que estoy aquí. ¿Y tú, Luck? No sabemos nada de tí -
-Yo soy de Manchester. Mi mamá murió hace unos meses, y tengo un hermano-
-¿Cómo se llama?- Preguntó Sam.
-Ehh... Elder- Respondió nervioso.
-Que nombre tan divertido- Rió Sam.
-Bueno, creo que es hora de que entremos. Los osos de por acá son nocturnos- Dijo Joel, apagó la fogata y entraron a la cabaña.
- Luck, puedes dormir arriba. Hay 2 habitaciones. En una duermen Sam y Susan, puedes dormir en la otra, yo dormiré aquí abajo-
-¿Estás seguro? Yo puedo dormir acá abajo-
-Insisto, ya me acostumbre a dormir acá -
-Muchas gracias- Luck le agradeció con mucha amabilidad-"Realmente extraño una cama"-
Los días pasaron. Luck intentó ayudar a Joel a arreglar la camioneta pero no tuvieron éxito. Ellos 2 salieron a explorar y lograron encontrar algunas provisiones en una bodega que también estaba abandonada. Una semana después Luck logro reparar el generador y ya la casa se encontraba completamente con electricidad; aunque notaron que objetos y cosas alrededor se habían estado perdiendo, y hallaron pisadas en el sendero que daba a la cabaña. En el camino habían podido ver a unos oseznos, asi que no le dieron tanta importancia ya que las huellas no eran claras.
A pesar de lo anterior el grupo se hacía cada vez mas cercano, hasta el punto que, pareciera como si se hubieran conocido de toda la vida. Susan despertaba a diario a Luck para jugar, Sam se hizo muy cercana a Luck, y Joel se comportaba como un padre.
Cierto día, ya cuando estaba apunto de cumplirse un mes de haberse conocido, en una expedición a un almacen muy cerca de Manchester, lograron conseguir bastante comida. Entre ella, unas botellas de licor barato. Ésto cayó cómo anillo al dedo para los 3. El licor de inmediato escaseaba, y al volver a la cabaña, ninguno dudo en comenzar a beber de inmediato. Como era costumbre, Joel encendió una fogata, y luego de cenar, empezaron a beber y reírse mientras contaban anécdotas.
-Entonces le dije a mi exesposa que parecía una vaca con ese pantalón, ¡Pero le dije que yo era el toro!- Rió Joel.
Luck intentó reírse ante el chiste malo. Susan cayó rendida en las piernas de su tío y Sam le sonrió a Luck. Joel bostezó y se levantó.
-Creo que ella y yo nos merecemos un descanso. Aun queda media botella, disfrútenla pero no se desvelen- Volvió a bostezar y se acercó a Luck y tomó en brazos a la pequeña.
- No olviden apagar la fogata, y si escuchan algo raro entren corriendo a la cabaña.
Al Joel retirarse, Sam se levantó y se sentó junto a Luck.
-Es una bonita noche- Dijo Luck.
-Si, me hace olvidar que estamos en medio del apocalipsis - Bromeó.
-No soy de beber tanto, deberíamos de entrar. Eso de los osos me aterra un poco.- Comentó Luck y se levantó.
-¿Sabes? Desde que estas aquí, Susan está mucho más alegre, y nos sentimos mucho más seguras. Te quería dar las gracias por eso-
-No tienes que agradecerme, no soy el tipo de hombre capaz de abandonar a una mujer y a su hija. Créeme que siempre estaré para protegerlas...-"¿Por qué rayos dije eso?"-
-...- Sam se levantó en silencio y apagó la fogata, entró casi corriendo a la cabaña.
-¿Habré dicho algo malo?- Dijo Luck y también entró a la cabaña.
Subió al segundo piso, se quitó la camisa y se tiró en su cama.
-"Aveces olvido mi destino, pero desde que estoy aquí no me enferma la soledad. Tal vez, el hecho de saber de que tengo una sobrina me alegra... aunque sea hija de ese idiota de Alder ¿Como pudo abandonarlas?"- Pensó y empezó a dormitar, así estuvo un rato cuando la luz de su cuarto se encendió, Sam había entrado un poco temblorosa.
-¿Sam? ¿Qué pasa? ¿Susan no puede dormir de nuevo? Tranquila, yo la cargo- Luck se iba a levantar pero rápidamente Sam se colocó delante de él, impidiéndolo. Enseguida Luck notó que ella sólo estaba vistiendo su toalla de baño.
-Quiero que me llames... Samantha- Le dijo ella y dejó caer su toalla, quedando completamente desnuda enfrente de Luck.
-¡Samantha! Digo, ¡Sam! Espera-
Ella se le recostó encima y le miró con ojos brillantes.
-Dejame... de verdad necesito esto- Aclaró ella.
-Pero...- protestó en voz baja Luck y Samantha le recostó sus senos en la cara e intento tumbarlo en la cama.
-¡No, no! ¡Detente!- Dijo él. Ella intentó besarlo en repetidas ocasiones y empezó a sobar su pecho.-"¡No puedo! ¡No puedo hacer esto!"-
Luck la aparto y se escurrio a través de la cama, ésta se extraño. Luck ya levantado volteo a verla.
-Lo siento, Samantha, pero... no puedo hacer ésto. Yo...- Luck salió rápidamente del cuarto.
-"Quiero hacerlo, ¡Pero no lo haré! ¡Jamás! Pero jamás tocare a una mujer que yo sepa que estuvo con ese hombre - Bajó las escaleras y notó la botella de licor vacia-"Debe de estar borracha, espero no recuerde ésto mañana"- Pensó Luck y al terminar de bajar vio a Joel dormido en el sofa. Pero extrañamente, Susan no estaba con él.
De repente, un escalofrío recorrió el cuerpo de Luck y notó que la puerta de la cabaña estaba abierta. La miró extrañado pero su piel se erizo cuando sintió una respiración detrás, luego un gran golpe en el cráneo lo noqueó.
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Nirvana 13
General FictionUn día como cualquier otro, Dios se cansa de la humanidad. Decide erradicarlos, no sin antes darles una última oportunidad de salvación: haciéndolos participar en un gran y grotesco juego de búsqueda. Si ganan todos irán al Nirvana, si pierden, to...