-¡Televidentes! Aquí estamos sintonizando el primer día del evento junto a nuestros increíbles comentaristas (aunque no lo suficientemente increíbles)-
-¿Qué dijiste Anubis?- Le preguntó Cleopatra.
-De seguro tiene algún material brillante que no nos quiere mostrar- mencionó Marie.
-Deberías compartirlo así todos podremos tenerlo- dijo Mao.
-¡Ya cállense!...- Dios resopló- ¿Qué estará haciendo nuestro intrépido cornudo? ¿Su esposa o exesposa, no sé, y su tonto perro han desaparecido, qué les habrá pasado?- preguntó Dios de manera misteriosa.
-¿Dónde están? ¡¿Dónde?!- Luck saltaba usando todas sus energías de edificio en edificio buscando alguna señal sobre Amanda o Fros, él sabía que el perro, al sentir su olor, le ladraría de inmediato.
Luck no había descansado, no recordaba la última vez que durmió o siquiera descansó, pero su mente estaba ocupada en localizar a Amanda y Fros.
-“Si los utilizan como rehenes estaré en completa desventaja, debo encontrarlos y esconderlos”- Pero ¿quién habrá sido? Es imposible que Unabomber y los otros apóstoles llegaran a ellos antes que yo, además de que no sabían de su existencia… eso solo puede significar que debe ser esa chica colegiala que vimos antes…- mencionó Luck.
-Incorrecto, no tengo idea de dónde está tu novia y tu perro- le respondieron. Luck volteó asustado y paró en un edificio, casi trastabillándose y cayendo al vacío. A su lado, se encontraba Abi, la cual poseía unas alas demoniacas a su espalda, las cuales aleteaban con fuerza y le permitían volar. Ella también se detuvo.
-¿Cómo? ¿Cómo estás aquí?- preguntó Luck.
-Llevo rato siguiéndote y llamándote, pero estabas tan sumergido en tus pensamientos que si hubiera querido matarte, lo hubiera hecho sin dificultad- le respondió Abi.
Luck se llevó la mano a su bolsillo para tomar su revólver, pero Abi levantó sus manos.
-Tranquilo, no vine a pelear- le dijo ella.
-¿Cómo estoy seguro de eso? ¿Por qué debería de confiar en ti?- le preguntó Luck. -“Ella no hablaba francés?”-
-Las típicas preguntas de un héroe de ciencia ficción-respondió Abi con sarcasmo, mientras convertía su mano izquierda en una cuchilla y rápidamente cortaba su mano derecha.-¿Qué haces, lunática?- gritó Luck, pero al ver caer el brazo de Abi notó que se tornó blanco y comenzó a deshacerse.
-Solo soy un clon creado por mi Santo Grial, podrías ganarme fácilmente- dijo Abi.
-Pudiste haberme hecho creer que tenías una mano cuchilla, ¿verdad?- dijo Luck.
-Entonces eres muy crédulo, será fácil negociar contigo- respondió Abi.
-¿No tienes muchos amigos, cierto?- preguntó Luck, pero Abi lo ignoró. ¿A qué te refieres con negociar?-
Abi señaló con su mano a las pocas personas que caminaban por la calle -¿Ves a esas personas? También son mis creaciones. De hecho, al menos el 70% de los habitantes son creados por mi habilidad-.
-¿Qué estás diciendo? Eso explica lo que pasó en aquella ocasión cuando uno de esos matones asesinó a un transeúnte. Pensé que era cosa de Dios, pero ¿eras tú?- dijo Luck.-Así es- confirmó Abi. -Lo hice con dos propósitos. El primero es porque así me resultaría mucho más fácil encontrarlos, como te encontré a ti. Y segundo, es porque lo más probable es que Unabomber tenga una forma de saber nuestra ubicación, y estoy casi segura de que es a través de nuestros Santos Grial. Debe de tener una especie de detector. Lo que hice fue colocar un trozo de mi Santo Grial en cada una de mis creaciones para evitar que me encontrara. Tal vez por eso tampoco pudo encontrarte a ti. Deberías agradecérmelo-
-Hablas mucho de tu habilidad, pero ¿por qué no me dices cuál es?- preguntó Luck.
-No seas tan confianzudo. He venido a pedir una tregua, no a hacernos amigos- respondió Abi.
-¿Una tregua?- preguntó Luck.
-Así es. Como sabes, Unabomber es mi objetivo, pero tiene a otros dos apóstoles en su equipo. Se me dificultaría mucho derrotarlo, por eso quisiera que tú y yo hiciéramos equipo. A cambio, te ayudaré a conseguir a esa mujer y al perro-
"¿Esta chica estoica... podré confiar en ella? ¿Y si es una trampa?", se preguntó Luck.
-Tienes total libertad de negarte. Después de todo, aún hay otros apóstoles. Solo pensé que deshacerte de Unabomber sería beneficioso para ambos, además de encontrar a esas personas-dijo Abi.
-¿Acaba de llamarme persona a Frost?- pensó Luck. -Supongo que no estoy en posición de negarme. Está bien, haré equipo contigo-
-Perfecto, excelente decisión. Al menos deberíamos hacer un equipo de 4 personas para no estar en desventaja numérica, así que si consigues a otros apóstoles, intenta negociar con ellos. Como prometí, ya mismo mi cuerpo está creando pájaros que me avisarán si ven a la mujer o al perro - dijo Abi.
-Entiendo. Te lo agradezco. ¿Qué debo hacer? - preguntó Luck.
-Mi cuerpo principal se dirige a Munich. Deberías ir allá para reunirnos - respondió Abi.
-¿Por qué Munich? - preguntó Luck.
-Dios me lo dijo - respondió Abi.
-"Nunca confiaría en ese idiota... pero esta chica se ve fuerte, será bueno tenerla de mi lado", pensó Luck. -Oye... ¿cuál es tu nombre? - preguntó a Abi.
-Puedes llamarme Abyss - respondió Abi.
-Bien, Abyss, una última pregunta... ¿cuál es la verdadera razón por la que me escogiste? - preguntó Luck.
-Sabes cómo pedir un avión, ¿verdad? - ignoró Abi la pregunta.
-¿Un avión? - preguntó Luck confundido.
-Dios, necesitamos una avioneta para ir a Munich - le pidió Abi a Dios y fue respondida con un "Enseguida".
En ese momento, una pequeña avioneta para dos personas apareció a su lado, y su conductor era Dios vestido de aviador.
-¡Sube! ¡Sube! ¡El vuelo 777 con destino a Munich va a despegar! - les gritó Dios.
-Oh, qué práctico. ¿Te lo dijo él? - preguntó Luck a Abi. -"Al parecer, le dio información más allá de la que me dio a mí" - agregó para sí mismo.
-Correcto. Sin más, puedes subirte. Yo desapareceré para ahorrar energías - le dijo Abi.
Luck subió de un salto a la avioneta y se acomodó en el asiento del copiloto.
-¡A despegar! - gritó Dios.
-Oye - llamó Abi, y Luck volteó. -Dios me dijo que eras una mala persona, que eres tal vez la peor persona que pudiera haber existido en el planeta, pero... yo no te veo tan malo - le dijo Abi, y su cuerpo se volvió blanco para luego comenzar a deshacerse.
Luck sonrió, y la avioneta arrancó sin necesidad de tomar vuelo. Ya en el aire, Dios apretó un botón que decía "Piloto automático" y se relajó.
-Bueno, mi estimado cachón, el vuelo durará unas cuatro horas a toda velocidad. Puedes relajarte viendo la televisión que está en tu asiento - dijo Dios, pero al voltear a ver notó que Luck por fin se había quedado dormido. -Jah, qué debilucho. Yo llevo millones de años sin dormir, y aquí estoy fresco como una cuenta bancaria de político."12 PM, frente al departamento de secretaría del estado en Munich, Alemania"
Más de mil personas se habían reunido frente al enorme edificio rodeado de columnas de mármol, ya que el jefe de estado, Sebastian Retter, había convocado una reunión de la población para discutir ciertos temas y leyes para mantener el control ante el inicio del juego. Además, declaró que daría "una noticia especial". El anuncio iba a ser televisado en todo el mundo, y todos estaban al pendiente de lo que el mandatario tenía que decir.
Las puertas de la secretaría se abrieron y Sebastian Retter, perfectamente peinado, salió reluciendo un elegante smoking. De su cuello colgaba el medallón dorado en forma de cara sonriente. Rápidamente se acercó al micrófono que habían colocado sus escoltas para él y luego pidió que lo dejaran completamente solo. No había señales de Arcangel por ningún lado.
La multitud miraba con atención al hombre y este se aclaró la garganta.
-Gente de Alemania, no, de todo el mundo, necesito que me escuchen- gritó. -Hoy es el comienzo, no solo del juego, sino el comienzo de la revolución de la humanidad. Es ahora o nunca. Como dije hace un tiempo en la Asamblea de la ONU, es hora de dejar salir nuestros instintos. Dejemos de llamarnos pecadores y pasemos a ser solo humanos. Sé que la mayoría de la población que me ve no entró en el conflicto, y solo una pequeña parte me obedeció, pero esta fue reducida rápidamente. Para ellos quiero contarles algo- Sebastian llevó la mano a su medallón. -Soy un apóstol! Soy un escogido de Dios, y este es mi Santo Grial, llamado 'El Medallón del Renacimiento Humano'. Soy el escogido, el líder que hará renacer a los humanos, y solo yo podré hacerlo. ¡Necesito que confíen en mí!-
Arcangel, que lo miraba desde una de las ventanas de dentro de la secretaría, no podía evitar sentirse incómodo.
"Espero que sepas lo que haces, Retter. Recuerda que prometiste ayudarme a encontrarla", mencionó.
-Les pido que confíen, les juro por mi vida que yo los liberaré de sus ataduras y cuando gane, formaré un mundo perfecto para todos mis seguidores, donde puedan hacer lo que se les antoje sin miedo a ser juzgados. Solo les pido que se desaten. Salgan de sus casas a las calles y maten a los demás apóstoles. Y juntos podemos vivir en ese mundo glorioso, ese mundo ideal donde podemos pecar todo lo que queramos- gritó.
A unos 4 kilómetros al sur, en el edificio más alto de Munich, justo en la cima, una mujer vestida con un bikini negro y un jean corto, junto con una capucha militar, le regaló una sonrisa a Sebastian aunque este no pudiera verla. La mujer se quitó la capucha y dejó ver su cabello largo hasta la cintura, el cual parecía una antorcha encendida. Luego se sentó y miró en dirección a Sebastian con sus ojos de color naranja. En sus manos apareció entre llamas un rifle francotirador de al menos 2 metros de largo, el cual era de color rojo al igual que ella, y tenía llamas pintadas y pegatinas por doquier. Con tranquilidad, ella apuntó a través de la mira telescópica del rifle que veía a través de los edificios a Sebastian.
-¡Humanidad! ¡Escúchenme lo que tengo que decir! Yo, Sebastian Retter, soy el elegido. ¡Mi Santo Grial me llevará a la victoria! Yo seré el vencedor- proclamó Retter.La mujer sonrió y se oyó el sonido del gatillo. Un gran disparo salió del rifle como un meteorito, atravesando edificios e incluso personas, y fulminó a Retter justo en el pecho, lanzándolo contra la pared del edificio. La potencia del disparo fue tan grande que destruyó y explotó casi toda la secretaría del estado, que empezó a arder en llamas, y destrozó casi todo el cuerpo de Retter. Las personas que estaban allí reunidas empezaron a huir mientras gritaban aterrorizadas.
-Bueno, uno menos. Solo quedan 11- dijo la mujer. Su cuerpo empezó a rodearse de llamas brillantes y, corriendo hacia la cornisa del edificio, saltó al vacío. Su cuerpo se impulsó como si de un misil se tratara y en menos de 2 segundos impactó en la secretaría, llegando ilesa. Miró a su alrededor y, entre los escombros que ardían y los cadáveres de las personas que estaban allí, detalló lo que antes era Sebastian Retter y el medallón dorado que se encontraba en lo que quedaba de él. Con una sonrisa de victoria, lo tomó.
-Jah, dictador de pacotilla. Aunque tu idea era divertida, ¿quién querría vivir en un mundo en donde se perdería el placer de matar estúpidos como tú?- Se guardó el medallón en su bolsillo. -Bueno, eso fue más fácil de lo que pensé- La mujer iba a voltear a irse, pero notó que de entre las llamas emergía poco a poco una figura: era Arcángel, quien estaba completamente ileso.
"Al parecer, es tal como predijo Sebastian. Su plan está hecho", pensó Arcángel mirando el cadáver.
-Tú debes ser su lacayo. Supongo que eres un apóstol. Te agradezco. Me gusta matar dos pájaros de un tiro- le sonrió la mujer. Ambos apóstoles se miraron hasta que las llamas los rodearon.
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Nirvana 13
General FictionUn día como cualquier otro, Dios se cansa de la humanidad. Decide erradicarlos, no sin antes darles una última oportunidad de salvación: haciéndolos participar en un gran y grotesco juego de búsqueda. Si ganan todos irán al Nirvana, si pierden, to...