-¿Entonces Luck? ¿Aceptas?- Le preguntó Dios a un Luck que lo miraba incrédulo.
-¿Aceptar? ¡Pero ni siquiera me has dicho de que va!- le gritó Luck.
-Cierto, pero ¿Sabes? Aunque quiero que ustedes 12 sean los protagonistas, no significa que todo el mundo este exento de participar... ¡Hagamos una presentación!- Gritó con felicidad Dios dando vueltas y creando pequeñas estrellas y galaxias a su alrededor. Salió volando al cielo y se posiciono enfrente de la luna.
-¿12? ¡Oye! ¡Lunático! ¿¡Qué estás haciendo?!- Le gritó Luck.
Dios levantó los brazos y la luna se convirtió en sol, la noche en día, el planeta dejó de girar y en pocas palabras, todo el universo se había detenido.
-¡HUMANOS!- Gritó, Todas las personas en el planeta podían oir la voz de Dios en su cabeza. Además, todas las tabletas, televisores, celulares, y cualquier medio, incluyendo radio e incluso correspondencia, empezaron a sintonizarlo
- ¡Perdonen que los interrumpa! Pero quería que todos ustedes, sin excepción, estuvieran al tanto del evento mundial que está a punto de empezar!.
Todas las personas, sin importar el lugar donde estuvieran, podían ver a Dios en el cielo. Varios apuntaban con su dedo al resplandor brillante que de él emanaba, y algunos empezaban a entrar en pánico.
-¡Primero! Se preguntarán quién soy. ¡Soy su Dios, chicos! ¡Si! Ese al que le piden perdón después de llevar una vida pecadora. ¡No hay Buda! ¡Ni Zeus! ¡Ni Alah! ¡Sólo yo!- A pesar de que él estaba hablando nadie era capaz de responder.
-He venido a ustedes para ofrecerles la última oportunidad de buscar la salvación. Varios de ustedes "profetizaban" mi venida, pero solo eran patrañas. ¡Vine porque me apeteció!- Rió.
-¡Escogeré a 12 de ustedes para ser mis nuevos apóstoles! Ellos serán los 12 que deberán de llevar a la humanidad por el camino de la salvación. Cada uno de ellos será dotado por una poderosa arma con una habilidad única. Entonces se estarán preguntando, ¿De qué va el juego? ¡Es super sencillo!: ¡Tendrán que encontrarme!- Rió a carcajadas- Me esconderé en una parte de este planeta. Si me encuentran y me entregan las 12 armas ¡Toda la humanidad ira al Nirvana!- Aclaró su voz- Pero no todo es ganar ganar. La única forma en la que pierdan es, que los 12 apostoles mueran, se rindan o que se agote el tiempo. Tendrán 2 años para prepararse. Dentro de 2 años vendré y les daré más detalles del evento. Hasta entonces: ¡Feliz vida!- Finalizó Dios y volvió la Luna y la noche, además de que todo volvió a su curso original.
Dios bajo del cielo y volvió a donde estaba Luck, éste lo esperaba con la boca abierta.
-Entonces... ¿Esto no es un sueño?- Preguntó Luck.
-Si vuelves a decir algo relacionado haré que tu saliva sepa a popo- Lo regañó Dios y Luck se llevó las manos a la boca y negó con la cabeza.
- Bueno, espero que haya quedado bien explicado- En ese instante se empezaron a escuchar gritos, explosiones, y sirenas en las calles de Manchester.- Supongo que si- Sonrió.
-Entonces, ¿Tendré que encontrar a las otras 11 personas y juntos tendremos que encontrarte?- Preguntó Luck.
-Pensé que eras idiota, pero 5 de las 12 personas me acaban de preguntar lo mismo. YA EXPLIQUÉ LAS REGLAS. ¡Jodanse!- Gritó- Y toma, antes de que se me olvide-
Dios hizo aparecer un pequeño maletín dorado, que flotando fue directo a las manos de Luck.
- Ésta es tu arma- Le aclaró.
Luck abrió el pequeño maletín. Dentro, había un revólver de 6 balas que tenía grabado el nombre de Luck por todas partes, excepto en su mango que también era dorado.
-¿Un revólver? Nunca he disparado un arma en mi vida. ¿Por qué me das ésto?- Le preguntó.
-En el mediodía me dijiste algo que me llamo la atención: "sé que no puedo controlar lo que hacen las demás personas". Eso resultó interesante, y me gustaría ver qué pasaría si pudieras hacerlo-
Levantó su mano y señaló el revólver- Ésa Magnum te da la habilidad de controlar mediante contratos a la persona que sea disparada por ella. Pero no es tan sencillo como suena; sólo la última bala tiene esa habilidad. Tendrás que gastar las primeras 5 que actúan como balas normales. En palabras que tu entiendas: las primeras 5 matan, la última da órdenes- Explicó Dios.
-Si, si; entendí esa parte. Pero ¿cómo qué por contratos? Explícame- preguntó Luck.
-Dios mío, ¡Eres un fastidio!- Dios se detuvo unos segundos a pensar en lo que había dicho y rió. Hizo aparecer un pequeño manual de instrucciones y se lo dió a Luck- ¡Toma! Léelo más tarde-
-Gracias-
-Bueno, si no hay más nada que decir ¡Nos vemos en 2 años, Luck!- Le dijo Dios y dándole la espalda se empezó a alejar.
-¡HEY! ¡Pero todavía no te he dicho que si quiero participar!- Le gritó Luck.
-Luck...- Dios pronunció su nombre y Luck lo miro extrañado- Ninguno de los apóstoles podrá suicidarse, asi que no vale la pena que lo intentes. Y antes de irme te dire algo... Las armas que les acabo de otorgar no funcionarán hasta dentro de 2 años. Primero, sé que no tienes trabajo. Si vendes la caja del revólver seguro te dan muchísimo dinero para que sobrevivas. Y segundo, haré una excepción contigo ya que me agradas...-Dios volteó a verlo con una sonrisa estremecedora y tomando la forma de su madre- Podrás usar el revolver por 10 minutos a partir de este momento, así que... ¡Aprovéchalo sí quieres!- Rió a carcajadas y desapareció.
-¡Pero!- Le gritó Luck. Pero ya era tarde, Dios se había ido.
Miró el revólver y lo empuñó.
-¡Hermano!- Alder entraba por la puerta de la azotea. Se encontraba algo desarreglado y despeinado- Una voz en mi cabeza me guió hasta acá; y ¿Escuchaste lo que dijo ese hombre volador? ¡Es una locura!- Le gritó Alder.
-¡Amor!-Se escuchó la voz de Amanda detrás de la de Alder. Rápidamente apareció detrás de Alder y lo abrazó- ¡Ya deja a éste perdedor! ¡Sí de verdad estuvieras preocupado por él no me hubieras terminado de follar!- gritó con todas sus fuerzas.
-Hermano, no es lo que piensas. Yo...- Alder fué interrumpido.
-"Así que tengo permiso de usarlo"- Pensó.
Sin decir una palabra, Luck los apuntó con su revolver, con toda la decisión de apretar el gatillo.
-¿Hermano? ¿Qué estás haciendo? ¿Qué haces con esa arma?- Le preguntó Alder y Amanda se escondió detrás de él.
-"Aprovéchalo si quieres"- Pensó Luck- "Entonces... si le disparo con la última bala a Alder... ¿Podré ordenarle lo que yo quiera?"-
Luck rápidamente apuntó su arma al cielo y apretó el gatillo 5 veces, generando un gran estruendo. Alder y Amanda se asustaron y se taparon los oídos con sus manos.
-"A pesar de la potencia del arma, no siento retroceso... es como si fuera una extensión de mi cuerpo"- Apuntó su arma a Alder.
-¿Hermano...?- Dijo éste con miedo.
Luck miró a su hermano y a su esposa con ojos llenos de furia y su mano comenzó a temblar.
-¡Como quisiera...!- Dijo furioso y se mordió los labios.
-"Vamos... ¡Dispara! ¡No habrá repercusiones!"- la voz de Dios resonaba en la cabeza de Luck, cuando pudo visualizar varias manos semitransparentes que salían de su manga y enrollaban su brazo intentando forzarlo a disparar.
Luck gritó con todas sus fuerzas y el sonido del disparo opacó el de la lluvia. Amanda grito y Alder cayó al suelo desplomado.
-¡Cariño!- Gritó Amanda.
En el suelo, la marca de la bala dejaba un pequeño rastro de humo. Luck apuntaba su arma con firmeza al suelo.
-Pensé...- Dijo asustado Alder- Que me dispararías-
-Es imperdonable lo que ustedes me han hecho...- Luck se limpió las lágrimas con su brazo- Y mi corazón no puede esperar a verlos sufrir hasta que esté satisfecho...- Caminó y pasó entre ellos ignorándolos- ¡Pero ustedes deben de vivir hasta que me vean en la cima!- les gritó- Hasta entonces, no quiero verlos nunca más-
-¡Hermano! ¡Espera!- Le gritó Alder.
-¿Todo lo que puedes decir es hermano? Te imaginé más varonil. Además...- Amanda vió sus pantalones- ¿Acaso te orinaste del susto?-
Luck bajaba en el elevador del edificio. En ese momento, las voces en su cabeza volvieron.
-Pensé que ibas a jalar el gatillo-
-No te voy a decir cosas tontas como "no vale la pena". De verdad quiero matarlos- Respondió Luck y miró su revolver.- Pero si lo hiciera, ¿Qué quedaría de mí? ¿Por qué razón lucharía? No tengo nada más por lo que luchar, que no sea...- La puerta del elevador se abrió -Verlos sufrir a ambos –
-Eres mucho más malvado de lo que pensé... ¡Y también más genial! Me agradas- Dijo la voz.- Entonces, ¿Qué harás?- Preguntó.
-¡Cierto! ¡No tengo ni un duro! Bueno, supongo que dormiré en el parque y leere las reglas del arma que me diste. Luego veré a donde me lleve el viento. Pero quiero irme lejos de acá - Respondió
Al salir a la calle todo estaba muy ajetreado: varias personas corrian y saqueaban pequeños establecimientos mientras se escuchan sirenas de policía en toda la ciudad. Otras personas, probablemente las incrédulas, intentaban mantener la calma, cerrando sus negocios y yéndose a casa, transformando el ambiente en uno bastante extraño.
-"Bueno, después de todo. Talvez pueda alegrarte el dia un poco..."- Dijo la voz y un viento soplo fuertemente, levantando muchas basura del suelo, basura que impacto la cara de Luck. Éste al escupir y quitarse la basura del rostro, notó que en sus manos había un billete de 50 libras esterlinas.
-"Creo que con esa cantidad podrías alquilar algo barato una noche al menos. A partir de aquí, estás sólo amigo"- Le dijo la voz y Luck sonrió.
-Supongo que no eres tan malo después de todo- Le respondió y se fue caminando por las caóticas calles de Manchester.
Ya eran las 12 AM. Luck se recostó en la cama de un motel de carretera quién sabe dónde. Ni siquiera él sabía dónde estaba; en lo único que pensaba era en irse de la ciudad.
El cuarto tenía un ambiente hediondo y fúnebre. Luck estaba sin un centavo ya que además de rentar la habitación de la noche, compró con el resto del dinero comida para sobrevivir los días que pudiera.Al calmarse un poco y pensar durante varios minutos en todo lo que había pasado, y en como había cambiado su vida en tan solo un día, sacó del bolsillo de su vieja gabardina la caja donde estaba el revólver. Lo abrió y quedó impresionado por lo reluciente de éste.
-"Es precioso. No lo note antes, pero este revolver... es como si me llamara"- Pensó y miró a todos lados.
-"Los Apóstoles no pueden suicidarse"- Recordó y llevó el arma a su cabeza con intención de hacerlo, pero se retracto al instante, negó con la cabeza y saco un corto libro del maletin.
Volvio a tirarse en la cama y leyó:
"Manual de manejo del Magnum Munawir para esos niños incontrolables"- Luck rió al leerlo.
-"Esta Magnum modelo .44 clasica posee la habilidad de controlar a la persona que sea disparada con la ultima bala mediante contratos. Ten en cuenta que las primeras 5 balas actúan como balas totalmente normales; y que la ultima no hace daño alguno. Te explicaremos más a detalle que son estos "contratos" en la siguiente pagina"- Luck volteó la página.
-"Bueno. Te preguntarás a que nos referimos con "contratos". Y es porque nos gusta ser personas justas. En pocas palabras, al darle una orden a una persona mediante la última bala, se tendrá que ofrecer una recompensa, algo del mismo valor o algo que internamente la persona esté dispuesta a aceptar"-
-"En caso de que no propongas una recompensa justa, el trato no se llevara a cabo y la persona no se verá afectada por el disparo. Pero tranquilo, y presta mucha atención. La persona no tiene el derecho conciente de negarse"-
-"Es decir, ni él, ni tú, valorarán si el trato es justo o no. Eso lo valorará el arma. Por ejemplo: "Si matas a esta persona vivirás, si no lo haces morirás" Es una vida por una vida, así que se consideraría un trato justo y se llevaría acabo el contrato"
-"Existen muchas condiciones para llevar acabo los contratos. Te las diremos a continuación pero intentaremos que sea breve"-
-"Primero, no puedes pedirle cosas imposibles de realizar a las personas"-
-"Segundo, debes de llamar por su nombre a la persona a la hora de entonar el contrato, este debe ser dicho en voz alta, fuerte y claro"-
-"Tercero, ten en cuenta que la bala atravesara objetos hasta llegar al destinatario, así que tranquilo con eso de situaciones de rehénes. Pero puedes fallar si apuntas mal, así que no seas pendejo"-
-"Cuarto, con cualquier petición siempre vendrá acompañada como recompensa principal sobrevivir al balazo, asi que ya tendrás que añadir algún bono extra"-
-"Quinto, ¡Disfruta! Las balas son infinitas, al usar la última bala, abre la recámara de balas y al cerrarla esta volverá a llenarse"-
-Eso fué... ¿sencillo al menos? Debería de probarla. Pero, ¿Cómo hacerlo?- Se preguntó Luck a sí mismo.
-"¿Por qué no le pides a la chica de la caja registradora del motel que folle contigo?- Rió la voz en su cabeza.
-¿No que te ibas?- Preguntó Luck.
-Es que me aburrí y pensé en visitarte un rato-
-Es algo difícil de usar,. Tengo que gastar primero las 5 balas del arma y ellas generan un ruido increíble, la policía vendría a buscarme- Luck se sentó en la cama- Supongo que me ire lejos de acá. Hay un bosque al sur, es una buena zona para practicar-
-Cierto, se me había olvidado que sólo te dí uso por 10 minutos, que tonto- Respondió la voz.
-Maldito... yo también lo olvide. Tendré que buscar un revolver para prácticar, así que probablemente mañana salga a buscar vender ésta caja- Luck se volvió a echar a la cama y bostezó.- ¿Tú no tendrías que estar haciendo preparativos para el juego?- Preguntó
-¿Preparativos? Ya está todo listo- Respondió.
-Entonces, ¿Por qué diste 2 años de margen? No pareces el tipo de persona que sea paciente-
-Me causa gracia que me llames persona. Y lo hice por 2 razones: la principal, para que ustedes puedan adaptarse y no sea todo tan caótico. Quiero ver como evoluciona el mundo- Dijo la voz tranquilamente.
-¿Y la segunda razón?-Preguntó Luck y la voz rió.
-Porque quiero ver con todo lujo de detalles como la humanidad se destroza a sí misma- Rió a carcajadas y luego hubo silencio.
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Nirvana 13
General FictionUn día como cualquier otro, Dios se cansa de la humanidad. Decide erradicarlos, no sin antes darles una última oportunidad de salvación: haciéndolos participar en un gran y grotesco juego de búsqueda. Si ganan todos irán al Nirvana, si pierden, to...