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Habian pasado dos semanas desde la última conversación que tuvo con su amante. Mycroft no había vuelto, ni tampoco volvió a llamarle ¿realmente se tomó enserió? el "bien, creo que es todo entonces" si realmente lo quisiera como le dijo estuviera haciendo lo imposible porque le diera el si, pero todo era lo contrario ¿porque debía ser el quien debía buscarlo? Cuando claramente el del error no fue él, si no Mycroft.

Dejando de lado las culpas y en quien caía la responsabilidad, se digno ir a buscarlo a su departamento debían hablar y solucionar las cosas.

Había salido desde muy temprano de la mansión, pidiéndole a Moran que lo llevara. Su presencia no le molestaba en absoluto mientras no hiciera comentarios fuera de lugar estaría bien y además así lo mantendría alejado de su hermano Louis, no lo sabían pero en las dos últimas semanas los noto muy pegados algo que le desagrado por completo. Por ahora quiso evitar el tema y no comenzar una riña innecesaria, Louis podría no tomarcelo bien y es lo que menos quería.

Llegando a las puertas del edificio donde el auto se detuvo, le pidió a Sebastian que lo esperara que no tardaría y salió.

Entro al elevador y se dirigió al tercer piso donde vive Mycroft. En la espera inventaba un acuerdo donde los dos se beneficieran, porque acabar su relación no estába en sus planes.

En cuanto las puertas se abrieron camino rápido al departamento. Estuvo tocando varias veces, sin obtener respuesta se dio por vencido y retiro. Lo más seguro es que tenía trabajo y por eso no se encontraba, aun así no quiso quedarse con la duda. Pregunto en recepción, recibiendo de respuesta que el inquilino había salido de viaje, admitia que eso no se lo esperaba. Dio las gracias y se marchó, ¿acaso Mycroft lo había abandonado?

Regresó y entro al auto mientras miles de preguntas no lo dejaban en paz, no evitaba el echo de sentirse mal. Podía tomar esa accion como una ruptura definitiva, pero no iba a ceder tan rápido -suspiro frustrado- y frunció el ceño molesto.

Moran lo noto, ver a Albert disgustado no era algo que se viera todos los días y tal vez se metía en lo que no le importaba pero de todos modos pregunto.

—¿estas bien?

—¿algo debería de estar mal conmigo? —lo cuestionó.

—No quiero ser entrometido, pero estas así por la visita que diste. —lo miro sobre el espejo y clavo sus ojos oscuros en el.

El castaño se removió incómodo ¿quien se creía para entrometerse en su vida?

—estoy bien, no debes preocuparte. —finalizo la conversación y volvió a su forma habitual de siempre. Sebastian se resigno y no dijo nada más durante el transcurso.

Albert no tenía ánimos de ir a la empresa, así que ordeno que lo llevara a la mansión. Una ves ahí, se encontró con su hermano William quien parecía esperarlo ¿acaso sabía que vendría? Se aserco a su lado y lo saludo con una sonrisa.

—¿porque no estas descansado? —le pregunto, y lo sujetó del brazo mientras emprendieron una pequeña caminata.

—buscaba a Louis, sabes anda muy distraído. —le confesó, sin perder detalle alguno de la reacción del castaño.

—si, y es todo gracias a el idiota de Moran. —gruñó molesto.

—ahora que lo mencionas. Me gustaría preguntarte algo hermano Albert. —sonrió dulce.

—¿de que se trata?

—No me atreví a preguntar antes, pero quiero saberlo ahora ¿porque Louis y tu están distantes? —su rostro se tornó serio, esperaba que Albert le hablara con la verdad.

NARCISOS [TERMINADA ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora