Días Plomos [Spreen - One Shots]

| Pequeño imprevisto |

Nada, categorías para los siguientes shorts.

Ya sé que los títulos insinuan que todo va a ser dark y bla bla bla, pero trataré de hacer algunos chistosos y/o soft.

Bueno, los dejo con un AU sobre el Señor 8 y el Joven Fresa siendo bandidos inofensivos.
__________________________
1- Apuñalado

- ¡Señor 8, necesito un poco de ayuda aquí abajo!

Nuestros dos ladrones favoritos estaban por realizar otra de sus increíbles hazañas, robar los diamantes de la iglesia.

No lo harían por necesidad ni nada parecido, el único objetivo de esto era poder presumir ante los demás el hecho de haberle robado a "El Gran Profeta".

- Pi, pipipí.

- L-Lo sé... Pero me he quedado sin Ender Pearls...

-...Pi pi.

El plan era sencillo a ojos de 8; escalarían la iglesia y entrarían por el techo del cuarto. Por donde irían no habia ni cámaras ni vigilancia, tenían el camino libre, por lo que no tendría que haber ningún problema.

- Pipip pi pip pipo.

- Que sí... Tendré más cuidado a partir de ahora, Señor 8...

Aunque claro, el Señor 8 también tiene que tener en cuenta que el Joven Fresa aún es, como indica su nombre, joven e inexperto, es nuevo en todo lo que tiene que ver el sigilo, el uso de armas y la infiltración.

Y si fuera sincero consigo mismo, se daría cuenta de que lo que siente al mirarlo no es solo orgullo y felicidad, es también culpa.

Porque él es el culpable de que un chico tan bueno y puro como Ollie, hoy en día esté buscando lugares y formas para robar.
Pero eso no es de importancia en estos momentos, dejemos lo emotivo y volvamos a la historia.

Los dos compañeros ya estaban ubicados sobre la habitación. El Joven Fresa observaba con fascinación como el Señor 8 removía cada bloque del techo, dejando un agujero pequeño pero que les permitía a ambos entrar.

Con cuidado, se tiraron sobre una de las altas pilas de diamantes.

- Pi pipipipo.

- ¡¿Qué, vigilar?! ¡Esa tarea es aburrida, déjeme recoger los diamantes con usted!

- Pipi popipo.

- ...Agh, como diga...

Ollie no quería actuar como un niño caprichoso, pero esto es frustrante. Pareciera que el Señor 8 le da los peores trabajos a propósito, siempre se quedaba con la acción y el alien tenía que conformarse con vigilar.

Normalmente era una tarea fácil, pero con todos esos diamantes delante... Su concentración no estaba al máximo.

A los diez minutos ya se distrajo, comenzó a observar los diamantes sin prestar atención a lo que pasase en la iglesia.

¡Pero eran tan brillantes y llamativos, no podía evitarlo!

No pudo resistirse y se lanzó a una de las pilas como si fueran hojas otoñales. Se arrepintió demasiado cuando sintió las duras piedras en su espalda, y se arrepintió aún más cuando notó el temblor de la torre. Los diamantes caerían.