Este es mi primer libro sobre reacciones de personajes de nanbaka, se que es un anime no muy recordado actualmente pero no puede evitar escribir para que no quede en el olvido.
Por favor entren y disfruten.
(CORRIGIENDO)
los personajes del anime no...
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|Narrador omnisciente|
La mañana paso de ser una tranquila a una completamente aterradora.
Con pereza y aún somnolienta la fémina abrió los ojos de a poco dejando que se acostumbré a la vista, la cabeza le dolía como el infierno y sus extremidades se sentian inmóviles, cuando pudo ver perfectamente donde estaba el miedo se apoderó de su cuerpo al ver cómo se encontraba.
-oh no, otra vez no por favor...-apenas y pudo formular frase por el nudo en su garganta.
Con fuerza y otra vez lastimando sus muñecas trato de zafarse, pero nuevamente era imposible. Malos recuerdos empezaron a inundar su mente, luego de repente le llegó un flashback de esa mañana en su cocina con seitarou.
Ella rogaba y suplicaba que lo que tenía en mente no era cierto, que solo su cerebro la engañaba y no era quién creía que la tenía encerrada ahí.
Sus movimientos bruscos por soltar las cuerdas se vieron interrumpidos por la puerta de su recamara abriéndose. Su novio seitarou entraba a la habitación con tanta tranquilidad y felicidad que le aterraba ya saber lo que hacía.
-me alegra saber que ya despertaste cariño, me preocupaba que te golpeara tan fuerte la cabeza, lo lamento por eso-su voz tan dulce y melodiosa, que antes la encontraba encantadora ahora lo ve con miedo.
El peliazul al percatarse de la expresión de terror de su pareja, intento extender su mano para acariciar su mejilla y reconfortarse tranquilidad pero ella aparto el rostro como si él quisiera hacerle daño.
-lo siento...-sus disculpas no servirían para nada, y lo sabía pero no perdía nada con seguir intentando tener un perdón.
La mirada de repulsión y enojo que le dirija su pareja le hacía sentir culpable, él la amaba pero no quería arriesgarse a perder a la única persona que lo acepto. En cambio con la chica ya no sentía el amor que le tenía al varón, no sentía nada hacia el más que desagrado, algo que dejaba al tanabata con una presión en el pecho y la culpa carcomiendole.
Con cuidado dejó sobre la cama una bandeja con comida y bebida, mientras seitarou se encargaba de cortar la comida en trozos, _________ monitoreaba los movimientos del peliazul esperando que no haga ninguna estupidez.
-¿porque lo hiciste?...-pregunto con voz débil, sin atreverse a mirarlo.
Seitarou dejo sus movimiento para volverla a ver y luego soltar un suspiro.
-yo solo...no lo se, simplemente creí que-sus palabras quedaron en el aire al no saber como darle una respuesta concreta y razonable.
