Este es mi primer libro sobre reacciones de personajes de nanbaka, se que es un anime no muy recordado actualmente pero no puede evitar escribir para que no quede en el olvido.
Por favor entren y disfruten.
(CORRIGIENDO)
los personajes del anime no...
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El mundo de los fanfics es tan extenso como el universo, algunos hacían reacciones, escenarios, one shots y otros historias completas de sus personajes favoritos, y ella pertenecía a ese mundo.
Ya era demaciado tarde como para que estuviera despierta, incluso tenía ojeras bajo sus ojos pero eso no detenía el movimiento de sus dedos sobre el teclado de la computadora.
Un nuevo capítulo de su fanfic estaba apunto de terminar y por más que su cuerpo rogaba por descanso, no se podía dar el lujo de terminarlo mañana, necesitaba terminarlo ahora cuando su imaginación estaba al tope. Ya cuando terminó de escribir se estiró sobre su silla de escritorio y se levantó obligando a su cuerpo a moverse para llegar a la cama y no caer al piso por la falta de sueño.
En el instante que su cuerpo tocó el colchón sus ojos se cerraron completamente dando pasó al mundo de los sueños.
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-señorita _________, por favor despierte es hora de su turno-una suave y tranquila voz llegó a los oídos de la chica, despertandola.
¿Turno? ¿De que estaba hablando y quién era esa persona de dulce voz?, Desconcertada se levantó rápidamente del colchón de la cama, Frotándose los ojos logro divisar a una figura masculina, pelo azul largo y puntiagudo que lleva recogido en una cola de caballo baja decorada con estrellas doradas. Piel clara, ojos de color rosa intenso y con frecuencia ha sido descrito como guapo. Sin duda alguna era él, el personaje con el alma más pura del mundo estaba justo en frente de ella.
-lamento tener que levantarla así de repente, pero si el señor hajime se entera de que no está en su turno de supervisar nos matará a los dos!-su cuerpo empezó a temblar al imagínate a su superior con su cara enojada, le daba escalofríos.
Ella aún seguía en shock, su cuerpo por impulso se abalanzó al del chico peliazul dejándolo desconcertado y con un leve sonrojo en sus mofletes, de igual forma correspondió. Oh por dios, ella estaba en el cielo, el olor de pelo de seitarou era más dulce de lo que imaginaba y abrazarlo era como tocar las nubes.
