Fifty Twilight of After

Hago elencos muy grandes, ¿y tú?

Hago elencos muy grandes, demasiado grandes, tan grandes que olvido cómo es cada personaje y tengo mil ochocientas fichas a mano mientras escribo. Tengo una obsesión por agregar más y más, crear sus historias, sus familias, sus estilos de vida, su personalidad, TODO. Me encanta. Pero tengo a mi mejor amiga (antes mencionada como mi "sorella" que pueden encontrar aquí como IenixSS... les recomiendo que la sigan... algún día subirá algo... algún día), a quien le gusta tener un par de protagonistas, unos secundarios por aquí que no muevan mucho su trasero... y se puedan contar con los dedos, además de un antagonista, claro. Entonces queremos hacer historias juntas pero yo siempre meto personajes que ella no utiliza tanto, cuestión que mi personaje queda con veinte hermanos, cinco padres, cincuenta y tres amigos, mil setecientos dos conocidos, catorce perros, y cuarenta personas que quieren matarla. Mientras que su personaje queda algo antisocial.

Y me puse a pensar sobre eso, el porqué, el si había una forma correcta o no de hacerlo. Yo, amigos míos, considero que hago bien, en mi opinión. Lo mencioné anteriormente, no recuerdo dónde ni por qué, pero ya dije que la vida diaria tiene muchas personas y seres que nos rodean y aportan aunque sea un pedacito, que no sólo se trata de mamá, papá, hermano, dos mejores amigos, nuestro amorcito, nuestro Pancho y Ashley. No somos el centro del universo, cada uno tiene su historia y cada uno influencia más o menos en lo que suceda con otras personas.

No diré que mi forma de elencos es la correcta (aunque técnicamente ya lo hice), y que si haces pocos personajes estás mal (aunque en lo personal no me gusta tanto) pero quiero que pienses en lo que digo.

Además, también están esas personas, en nuestras vidas, que vienen y van, que su aporte es mínimo: mi vecino que pone música, mi compañero de clase que me pide el lápiz, una belleza que me cruzo en el autobús o la calle. Quizá yo sea la elegida y esté salvando el mundo, y, aunque ellos formen parte de mi vida, jamás se enterarán o quizá ni les afecta. O viceversa.

Nunca me gustó mucho esta cuestión de protagonista, secundarios, y extras. A ver, es obvio que seguimos la historia de una persona o grupo de personas que serán los protagonistas, pero esos "secundarios" pueden meterse más, podemos distraer la un rato para ver cómo es su vida, podemos darle importancia y luego dejarlos aparte un rato, o bien podrían acercarse más Fidelma, hacerse amigos por unos capítulos y luego volver a su lugar de "secundario". Igual con los extras y los mismos antagonistas.

Así que nada, eso: creo tener una razón, una excusa, una justificación para crear muchos personajes y manipular la historia desde diferentes perspectivas de ellos.