Seamos Realistas

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"¡Hola!, mi nombre es Fidelma Cliché, tengo doce años, mido 1,66, mi cabello es café, mis ojos grises y tengo un cuerpo súper desarrollado para mi edad (¡incluso mi madre embarazada me envidia!) y vivo en Trilladoville. Pese a mi temprana edad, soy mejor que Rihanna, Marina & the Diamons, Sia, Hayley Williams y Amy Lee juntas cantando, además de que toco guitarra, batería, piano, violín, chelo, flauta, trompeta y acordeón, y claro, leo todo el día además de escribir (¿quién necesita practicar tocar todos esos instrumentos cuando eres una Mary Sue?), ¡y soy súper fan de One Direction, Five Seconds of Summer, Justin Bieber, Little Mix y Ariana Grande!, claro que soy la líder del club de fans de cada uno, y hago tendencia, pero nadie me notaba, me hacían bullying, era anoréxica, bulímica y depresiva, por lo que obviamente también me cortaba; sin mencionar que mi padre, quien engañaba a mi madre, me violaba cada noche, así que escapé y viví meses enteros en la calle. ¡Mi vida era una mierda!

Fue ese día en el que necesitaba un empleo (luego de siete meses de subsistir gracias a unicornios bajo un puente), y, mientras tomaba un capuchino en Starbuks con mi IPhone 5 (que amablemente me regalaron desconocidos en la calle), encontré un anuncio de un empresario súper millonario que pedía por una asistente dotada en música. Y obvio yo era la elegida para ese puesto. No sólo fui a la entrevista con mis mejores ropajes de diseñador (que igual estaban destruidos por yo en la calle suelo restregar mis prendas sobre la acera para que se rompan), ¡sino que me di con que Harry Style era el empresario!, ¡wow!

Y me pregunté "¿un empresario millonario?, ¿tan joven y que en realidad se dedica a la música?, ¿con dieciocho años?" (aunque en un mundo paralelo podría ser mi padre), ¡y sí! Por algún motivo absurdo todo esto tenía sentido. Él apenas me vio cayó rendido a mis pies y me contrató, ¡incluso coqueteaba conmigo! (lo cual no era nada pedófilo) y me presentó ¡a todos mis ídolos! Quienes, claro, comentaron lo hermosa y talentosa que era. Me contaron, entonces, que harían una gira todos juntos, ¡y yo debía acompañarlos!

Al segundo día no sólo el viaje había comenzado sino que todos estaban enamorados de mí. En tercer día por lo menos la mitad se hacían los fríos y decían odiarme, pero cuando nadie nos veía básicamente nos dábamos duro contra el muro (y NO, NO ES PEDOFILIA). Durante el cuarto al séptimo día creí que al menos un tercio era mi medio hermano, lo que haría nuestro amor prohibido (pero eso no quitó que nos diéramos duro), en los siguientes días todos competían por mí, se peleaban y odiaban, ¡hacían de todo para tratar de conquistarme! Incluso, una de las noches, en un recital en Japón, hicieron un acústico de la canción más romántica, ¡y mi favorita!, y la cantó mirándome a mí, a un costado del escenario (lo cual no le pareció para nada raro a ninguno del público).

A todo esto ustedes se preguntarán en qué consistía mi trabajo: pues en nada, ya que me amaban taaantooo. ¡No querían verme haciendo tareas!

Casi al final de la gira, Little Mix decidió invitarme a unirme a ellas, ¡y yo obvio aceptaría!, pero Ariana y Justin saltaron ofreciéndome que seamos un dúo, y los otros dos grupos también. ¡Era un lío! Así que les respondí que lo pensaría, pero al día siguiente me propusieron matrimonio, y el otro también, y la otra, y aquel, y esa, y tal, y cual y... y... ¡y yo no sabía a quién aceptar!, pues los amaba a todos por igual. Y se los dije. Y, ay, dios, ¡ellos estaban dispuestos a que me case con todos con tal de tenerme allí!

¡Vaya!, ¡qué gran semana!"

Bueno... ¿necesito decir algo más? ¿ES NECESARIO QUE REPITA TODO LO QUE ESCRIBÍ PERO AGREGÁNDOLE UN DESESPERADO "¡esto no tiene jota de sentido, dense cuenta, piensen un poco antes de escribir!"?

(Por cierto: todo lo que escribí es sólo una recopilación exagerada de cosas que en verdad he leído).

Fifty Twilight of AfterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora