Consejos para las escenas que no salen.

99 12 1
                                    

Todos sabemos que la mejor parte de ser escritores es cuando pensamos una escena, la escribimos, sale horrible, nos queremos matar, y hay que reescribirla. Por favor, no eres un verdadero escritor si no amas eso...

Ya. Es horrible. Incluso el sarcasmo deja de ser gracioso por tan obvio que es.

Lo peor es cuando intentas, intentas, intentas pero LA PUTA ESCENA NO SALE. ¿QUÉ PROBLEMA TIENE? ¿Qué? ¿No le gusto acaso? ¿¡Por qué tiene tanto sentido en mi cabeza y sale horrible!?

Bueno, me calmo. Es un misterio, peeero tiene soluciones, o cosas que nos pueden servir para sobrellevarlo.

¡Comencemos!

Consejo número uno: deja descansar el escrito.

¿No te pasó que leías algo viejo tuyo y no sabías si reír, llorar o suicidarte por el bien de la humanidad? Pues digamos que eso no sucedió sólo porque mejoraste sino porque te alejaste de eso que habías escrito, ya no tenías las ideas tan frescas como entonces, ya no estabas súper emocionado por tu cancerígena historia que amabas. Ahora no lo leías como escritor en momento de éxtasis sino como lector que tiene todo derecho a pensar "¿qué carajo es esto?"

Así que hazlo. Si una escena no sale y no entiendes por qué, déjala reposar, y más tarde revísala. Con suerte tus errores serán más obvios.

Consejo número dos: haz una lista.

Habiendo hecho lo anterior o no, crea una lista de las cosas que evidentemente no funcionan o de tus errores. Eso servirá para cuando estés por reescribir, así podrás tener más en claro qué debe cambiar sí o sí.

Consejo número tres: toma un descanso.

Se conecta con el consejo uno pero esta vez me refiero a que quizá (si estás escribiendo una novela, o bien un cuento que te está tomando un rato) tu cabeza está saturada un poco de la trama. Dejarlo reposar te dará una mirada más fría, pero escribir algo más puede ayudarte a relajar más tu mente y tener nuevas ideas.

Consejo número cuatro: acepta críticas ajenas.

Por mucho que duela, una de las mejores soluciones es darle a alguien de confianza ese pedazo de mierda para que opine. Trata que no sea tu fanática madre porque es como ir a preguntarle si eres lindo. Si tienes un conocido que le guste leer y tenga la capacidad de crítica, es la mejor opción, o bien un escritor, un tutor...

O bien Internet, si tienes los huevos.

Consejo número cinco: hazlo de nuevo.

Tan obvio como es. Habiendo hecho lo anterior o no, inténtalo otra vez pero cambiando cosas. Quizás esas cosas no tenían por qué ser cambiadas, sin embargo te puede ayudar a llevarlo por otro camino y conseguir un mejor resultado.

Fifty Twilight of AfterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora