・゚:* LALISA MANOBAL *:・゚
Y entre miles la reconocería.
Su color de pelo, sus facciones las cuales con la edad habían cambiado un poco pero no dejaba de verse hermosa. Aunque ahora sin duda lo estaba más, la edad le sentó de maravilla, su mirada gatuna era una de los atractivos más llamativos de Jennie, sin descartar el hecho de que aquel color de ojos nunca defraudaba. Unos avellana, simplemente maravillosos y exóticos.
Metida en aquel vestido largo, color azul y con tonalidades suaves, se adhería a su cuerpo, que sin duda estaba espectacular. La edad le sentaba de maravilla, en el momento que nuestra mirada conectó, fue regresar al pasado, tocar puertas que no sabía que podía.
Recordar su hermosa su sonrisa y su mirada cuando nos tocaba descansar luego de un largo trabajo, y nos mirábamos por horas y horas, sí, eso era. Recordarla de esa forma.
Era magnífico.
Me olvidé de todos los invitados, y de que venía acompañada, me olvidé de todo lo que hay a mi alrededor sólo para darle mi atención a ella. Mis ojos sólo vagaban de su cuerpo a su rostro, admirando la obra de arte que era Jennie.
Y como mi corazón se seguía acelerando con el sencillo hecho de mirarla a ella. Y sólo a ella.
Me fui acercando de a poco, hasta estar a pasos de ella, donde ahora podía detallarla mejor. Admirar aquel brillo de sus ojos, el maquillaje leve que llevaba, y su hermoso cabello largo, el cual probablemente caiga como cascada en su espalda.
Podía tardar la noche entera mirándola, no me molestaba. Nada me molestaba.
Pasé saliva, y no sé si fui la única, pero mis manos empezaron a sudar como en ninguna otra ocasión.
—Lisa —musitó mi nombre en aquellos labios pintados de rojo.
—Jennie —devolví, terminándolo con un corto suspiro—. Eres... tú —sonreí un poco, aguntando las terribles ganas de abrazarla, cosa que no pude hacer por más de quince años.
—Sí —me devolvió la sonrisa de manera tierno—. Estás muy cambiada. Te sienta muy bien ese color de pelo.
—Gracias. Fue mi madre —acepté.
—Lo imagino, siempre dijo que te quedaría bien —afirmó.
—Lo recuerdas —hablé con algo de alegría en mi voz.
—Sí, todo lo recuerdo... Lili.
Mi corazón pegó un vuelco soñado, embadurnado de alegría, gozoso de saber que las palabras que nos jurábamos lo más probable es que sigan en su mente. Y que no las haya olvidado, así como yo tampoco olvidé nada de lo que antes mencionábamos.
Y es que era imposible.
Había una parte de mi que seguía guardando los recuerdos de nuestra amistad.
—Buenas noches —saludó una chica que parecía ser amiga o tal vez, familia de Jennie.
—Oh, Buenas noches —le tendí mi mano y aquella la tomó con amabilidad.
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You And Me. (Jenlisa).
RomanceJennie Kim y Lalisa Manobal dos jóvenes que se conocieron en sus tiempos de instituto y por ende, desde la primera mirada fue como un flechazo pero Lisa jamás fue capaz de decirle sus sentimientos. Ambas chicas sentían algo, pero sus familias no iba...