・゚:* LALISA MANOBAL *:・゚
Estaba en la cena con Dahyun, compartiendo lo que debería ser un lindo y buen momento, pero que por alguna razón, yo no podía disfrutar. Jugaba con mi tenedor, mientras mi novia hablaba de cualquier cosa.
Porque mi cabeza estaba en otro lugar, uno en el cual yo no podía estar pero me hubiese gustado. Y me estaba matando a mí misma, y lo sé, pero no quiero renunciar a esto para no hacerle daño.
Aunque si sigo, nos haré daño a las dos.
—¿Me estás escuchando, Lalisa? —levanté la mirada, sin idea de lo que estaba hablando.
—Ajá, claro —hice el vago intento de sonreír. Volví la atención al tenedor, incluso, eso era más interesante en este momento.
—Por lo menos disimula que te interesan mis palabras —espetó.
Miré fijamente a Dahyun, —Tengo sueño, solo necesito dormir.
—Pensé que haría el amor contigo esta noche, hace días que ni me tocas —bramó—. ¿Qué pasa contigo, Lisa?
No lo sé, Dahyun, no te quiero lastimar, pero tampoco quiero amarrarme de por vida a algo que no dará frutos. Lo sé.
—Estos días he estado muy ocupada y lo sabes —medié.
—Claro, es más importante arreglar los problemas de tu amiguita de la infancia que pasar tiempo con tu prometida —chocó las manos de la mesa, logrando hacer tiritar los vasos y platos.
Estaba enojada; y con justa razón.
—Ella necesita mi apoyo —dije, cabizbaja.
—¡Yo también lo necesito, soy tu novia, maldita sea, Lisa. Ella es tu amiga, una amiga que no veías hace décadas, joder! —vociferó.
Yo mantuve la calma, porque no tenía ganas de discutir, y si hablaba, puede que todo exploté y se vaya a la mierda.
—Hablemos mañana, hoy solo quiero descansar —me puse de pie, algo evasiva.
—Lisa...
—Hoy no, Dahyun.
—¿Por qué siempre soy yo la que tiene que poner de su parte?, ¿por qué, Lisa?
Cuando me di la vuelta, vi una expresión desolada en su rostro. Y aunque poco se crea, me partía el corazón en dos verla de esa manera; porque yo era la causante.
—Te dije que hoy no.
—¿Y cuándo, Lisa? —sus ojos se cristalizaron—. Te amo.
Quise romper la pared, no era lo que necesitaba saber ahora, no era lo que quería escuchar. Pero ella las lanzó, y era una maldición lo que me perseguía. Pero tenía que decirle la verdad, no por Jennie, sino por mí y por ella.
Por nuestra relación, para no herirla más de lo que ya lo estoy haciendo, porque a decir verdad, le estoy rompiendo el corazón en mil pedazos. Y aunque no lo quiera así, un corazón siempre tiene que salir herido.
Algo melancólica, la miré.
—Quiero terminar el compromiso —dije por fin.
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You And Me. (Jenlisa).
RomansaJennie Kim y Lalisa Manobal dos jóvenes que se conocieron en sus tiempos de instituto y por ende, desde la primera mirada fue como un flechazo pero Lisa jamás fue capaz de decirle sus sentimientos. Ambas chicas sentían algo, pero sus familias no iba...