You And Me. (Jenlisa).

Capítulo 5.

･ﾟ:* LALISA MANOBAL *:･ﾟ

Miré hacia el lado por donde se fue Jennie, entreabrí los labios, y por un momento quise perseguirla, quise saber que le ocurría. Y el porqué sus ojitos estaban de esa manera. Fruncí los labios.

E inmediatamente Taehyung pasó por el frente de nosotras. Lo tomé del brazo.

—¿Qué le hiciste? —inquirí de manera brusca.

Si Jennie salió de esa manera fue por algo.

Que no saldría así por que sí, que sus ojitos no perderían ese brillo tan rápido; algo los apagó.

Y es una mierda.

Porque se supone que es su aniversario, pero este imbécil se la pasó dando tumbolazos por todo el salón, y ni siquiera le dedicó el tiempo a su esposa.

A Jennie por Dios, a la mujer que le dio un hijo.

Este tonto no sabe cuantos desearían estar en su lugar.

Se zafó de mi agarre, —¡Que te importa, Lalisa!

Increpó.

Bufé, —Claro que me importa. Es Jennie.

—Sí, bien lo dijiste. La que va ahí es mi esposa con mi hijo, tengo que solucionar las cosas con ella —lo volví a tomar del brazo y aquel se alzó, enojado—. Que no me toques, maldita sea.

—Lisa, basta —me pidió Dahyun.

—¡Y una mierda, este imbecil la hizo llorar! —espeté—. ¿Qué carajos le hiciste?

—¿Eso a ti que te importa?, por Dios, tienes a tu novia justo a tu lado, ¿y te preocupas por mi mujer? —bramó.

Cerré mis manos en puños. Mis amigos avanzaron hacia adelante para que no ocurriera una desgracia, ahora mismo soy capaz de reventarlo si se me es permito; y pagar el dinero que me dé la gana para una fianza, pero de que me iré feliz a la cárcel; me iré feliz.

Porque me enoja ver como en su día, aquella chica salió con los ojos cristalizados, y frunciendo los labios para así no llorar.

Y este capullo sale muy intacto, perfectamente acomodado.

Miré a Dahyun a mi lado, la cual no estaba nada de acuerdo con mi comportamiento, y la entiendo perfectamente. Acabo de pedirle que sea mi esposa y minutos después sucede este escandalo. No se lo merece.

Retrocedí, —Lárgate.

Resopló y salió trotando.

Dahyun me tomó del rostro para que la mirara.

—Lisa.

—¿Qué?

—¿Tú de verdad te quieres casar conmigo?

Y esa pregunta fue como un disparo a la cosciencia, a saber lo que realmente quiero. A necesitar un no sé que para entrar en razón.

El casamiento era un compromiso, y antes de reecontrarme con Jennie yo estaba totalmete segura de todos mis actos; pero ahora mismo no estoy segura ni de lo que siento por ella. Si es solo una amistad más o todavía vive algo de el pasado en mí.