You And Me. (Jenlisa).

Capítulo 8.

･ﾟ:* LALISA MANOBAL *:･ﾟ

Después de llevarla a un lugar donde vendían comida rápida y compartir con Jennie uno de los mejores momentos, recordando el pasado, viajando a esos momentos que nos hicieron felices; y que en el fondo, yo sí deseaba revivir.

Todos eran con ella, desde la vez que nos conocimos, hasta donde nos despedimos, que fue una de las despedidas que más sentí. No quise, fue como si dentro de mí, hubiese un pequeño obrero con martillo, y empezara a picar mi corazón, y se lo entregara a Jennie.

Sí, así o peor.

Esa situación en la que tienes que alejarte de alguien a quien quieres mucho, no porque te haya hecho daño, o algo por el estilo, sino porque tomaran caminos desiguales.

La dejé en su casa, y me dirigí a la mía. Estaba agotada, y quería darme una ducha, pasé un buen día con Jennie, pero tambien tenía que enfocarme en el trabajo.

—¿Dónde estabas, Lalisa? —la voz de Dahyun hizo eco por toda la sala, desde el momento que entré.

—Fui a hacer una diligencias —me dirigí a la cocina, fui a por un vaso de agua, rápidamente.

—¿Qué tipo de diligencias?, claro, si es que se puede saber —esta se mantenía cruzada de brazos.

Suspiré, —Por ahí, Dahyun.

Le resté importancia a todo, dado que a pesar de que Dahyun era algo celosa, jamás me controló los pasos, pero justo ahora sé por donde iba la conversación; o más bien, discusión, y no era lo que deseaba ahora mismo, y esa era toda la verdad.

—Esa no es una respuesta, eres mi prometida y exijo que me digas la verdad —replicó.

Tomé una bocanada de aire, —Trabajaba, ¿feliz?

—Mientes.

—¿Tú cómo sabes eso?

—Llamé a la empresa y no estabas. Elvira me dijo que el día de hoy no has puesto ni un sólo pie allá, ¿por qué carajos me mientes?

—No te miento, sí estaba haciendo una diligencias, Dahyun —bramé—. Que tu no me creas es tu problema.

—Tu no eres así, ¿por qué te comportas de esta manera, joder?

—Porque me siento cansada, yo no te estoy mintiendo, hice diligencias. Y sí, no estuve en la empresa, es verdad, pero tampoco estaba haciendo nada malo —objeté.

Mi cabeza dolía, y estaba pensando en una forma de que Jennie no se busque tantos problemas al separse, dado que Taehyung va a poner las mil y una excusas para no separarse o lo más probable, para quedarse con Noah. Y aunque el niño me importa poco o nada, lo cierto es que no quiero ver a Jennie sufrir.

Porque en sus ojos se nota cuando lo ama, y sí de algo me sirve conocer a Jennie, es que ella se engancha a un bolso o a cualquier cosa u persona; y no lo suelta jamás. Es así, y es su hijo sobre todas las cosas. Es capaz de cometer una locura.

Empecé a subir las escaleras hasta la habitación, con lo alaridos de Dahyun detrás de mí.

—Eres una irresponsable, dejé muchas llamadas a tu celular y llegas así de fresca —entré a la habitación y me deshice de mis zapatos—. ¡Hazme caso, maldita sea!

Me giré, —¿Qué quieres que te diga, Dahyun?

—La verdad de con quien cojones estuviste —aulló.

—Con Jennie. Estuve con Jennie Kim —confesé sin más.

No me preocupaba en lo más minimo decírselo, porque no ocurrió nada, porque Jennie es simplemente una amiga, pero conozco a Dahyun, sacará una película de todo esto.