You And Me. (Jenlisa).

Capítulo 18.

･ﾟ:* LALISA MANOBAL *:･ﾟ

—Ya se durmió —le avisé a Jennie, entrando a la sala de mi casa—. Ese hombrecito tiene mucha energia.

—No quieras saber lo que es haber estado cinco años de mi vida con él, tú recien lo conoces —sonrió, se veía agotada, pero feliz—. Gracias, Lisa.

—¿Por qué?

Me senté junto a ella, y Jennie se recostó en mis piernas, cerrando sus ojos.

—Por todo lo que haces por mí, porque contigo me siento, me siento feliz —frunció los labios, y abrió los ojos. Yo solo tenía ojos para ella—. Taehyung utilizó cosas de mi pasado para atacarme.

—¿Qué tipo de cosas? —quise saber.

Jennie se sentó, —Mi padre sufrió de drogadicción. Por eso nos fuimos.

Me acomodé en el mueble, procesando las palabras ya dichas de Jennie.

—Espera, ¿eso por qué no me lo habías dicho, Jennie?

Tomó aire, —Porque me daba vergüenza admitir la verdad, por eso. Se juntaba con pandillas peligrosas, y claro, era mejor mudarse ya que esa deuda jamás la iba a poder pagar. Era frustrante, nos cambiábamos cada dos por tres de casa, ya luego nos establecimos. Y yo seguí estudiando.

Es increíble, de las cosas que me entero. Han pasado años, y ni por asomo me imaginé que esto podía estar pasando.

—Pude haberte ayudado, o mis padres —aseguré.

—No, Lisa, nadie podía. Tus padres no estaban en una buena situación, y tú lo sabes.

Sí, era cierto, pero dentro de mí hay una niña que ahora se siente culpable por no saber la situación de Jennie. Y quisiera volver al pasado para restaurarlo, cosa que no puedo, eso lo se. Pero ahora puedo hacer las cosas bien; de eso no me cabe la menor duda, y lo haré.

—Es difícil, Nini. Pero superaste todo eso, y hoy estás aquí —tomé su mano entre las mías y dejé un beso en ellas—. Y te prometo, que haré lo que esté a mi alcance, para siempre protegerte, a ti y a Noah.

—Desde que llegaste a mi vida otra vez, no has hecho más que ayudarme a salir adelante. Con lo de Taehyung, me ayudas con Noah, eres un sol, Lisa.

Sonreí, —Tú eres el sol. Yo te quiero, Nini, y te quiero tanto.

Se mordió el labio inferior con fuerza, y se inclinó para así besarme.

Un beso calido, tierno y resplandeciente, donde me confirmaba que ella sentía lo mismo que yo. ¿Y cómo no quererla?, si cada que podía pensarla, una sonrisa se me dibujaba en el rostro.

Era lo que necesitaba y ya estaba en mí vida, no podía dejarla ir. Ni ahora ni nunca.

****

Entré con una sonrisa de oreja a oreja, mi empresa hoy se veía mas reluciente que nunca, o no sé si soy yo. Aunque sinceramente, todo me parece hermoso hoy.

Después de ese hermoso beso con Jennie, preparamos algo de comida y nos pusimos a ver una película de comedia, me hizo la noche de todas las maneras posibles. Me encantó.