Not i need time // Chishiya Shuntarō

18. Oh nena

Advertencia contenido sexual

Chishiya

No quería arriesgarla y menos en ese estado, sus manos están muy lastimadas incluso si se hubiera tardado un poco más hubiera tenido que anputar estas a no ser que ella hubiera preferido tener la mano guindando literalmente.

Lo malo es que no puedo hacer algo así al menos no en este mundo, no me especializo en cirugía para todo el mundo quiero decir adultos solo me centro en pediatría además... no soy medico aun apenas soy un estudiante.

--___ nena necesito que me escuches. -ella me miró. --No iras al juego es peligroso además tus manos están lastimadas si juegas tienes el riesgo que te entre una infección y será peor por lo que... jugaré con el rey de diamantes.

--¿El rey de diamantes?.

--No fui a ese juego en realidad fui a otro era pan comido por lo que necesito terminar con el de diamante es mi especialidad.

--Shiya se que dijiste que no jugaría esta vez pero no quiero tener algo de estrés.

--Y eso lo sé pero mira te prometo que en cuanto termine con el de diamantes vendré lo más rápido que pueda. -mi mirada bajo hasta su pecho subiendo rápidamente. --Oh, podría quedarme contigo... en dos días no jugaremos además necesito un gran descanso todo esto hace que me duela la cabeza.

--Entonces ¿en dos días no jugarás? Shiya ¿Estas seguro de eso?.

--Totalmente seguro además no podrás curarte esas heridas tu sola.

--No quiero que te pongas en riesgo por mi, ve a los juegos estaré bien.

--Tenemos tiempo por lo que no te tienes que preocupar.

--Pero Shiya.

--Ya hable. -solte un largo suspiro ya cansado. --¿Quieres galletas? Conseguí varias.

--¿Cuáles galletas?.

--Estas. -le enseñe una bolsa de galletas las mismas que estaban en el juego de la cárcel. --Son mejores que las demás son ricas.

--Si son buenas. -ella sonrió pero luego hizo un gesto de dolor. --Mierda, creí que no dolería tanto.

--Tu cuerpo intenta sanar creo que puedo conseguir más medicamento para el dolor ¿te duele algo más?. -ella negó. --Bien, como sabes no debes de usar mucho tus manos puedes empeorarlo.

Ya estaba dicho además no tengo mucho que perder y bueno los juegos a veces me aburren mucho las personas desesperadas simplemente no las entiendo más bien.. me causan estrés.

Después de dos días me ocuparé del rey de diamantes por alguna razón con este rey creo que será complicado es una corazonada.

Dos días después

--Oye nena. -hable.

--¿Que pasa?. -decía ella mientras que se envolvía las manos aunque a decir verdad ya estaban mejor incluso ya estaban cada vez más cicatrizadas.

Envolví mis manos sobre la cintura de ella como si fuera un abrazo por detrás algo delicado empuje su cuerpo al mío bese su cuello con delicadeza hasta ir a sus labios ella se dio la vuelta teniendo una distancia nula. Volví a besarla esta vez mientras mis manos recorrían su cuerpo sin embargo estas se quedaron en su cintura.

Ella ahora no se quedaba quieta... sus manos bajaron ritmicamente a mi miembro frotando por encima del pantalón haciendo que soltara un pequeño gemido.

--Me estas provocando. -hable. --Si sigues así no podré contenerme.

--Es que no quiero que te contengas ¿Puedo?. -dijo mientras la mirada de ella bajaba hasta mi entrepierna aún así no dejando de masturbar este.

--Mm~ por favor.

Ella se puso de rodillas para luego bajarme el pantalón junto con el bóxer, introdujo mi miembro en su boca moviendo su lengua con agilidad succionaba la punta haciendo que ya empezará a agitarme. Cada que se lo metía a la boca brotaban pequeñas lágrimas la levante del suelo para ya quitarle la ropa con algo de rapidez.

Deje sus pechos descubiertos claro antes pedí permiso cosa que me permitió... mi boca se dirigio a sus pezones chupando y dando ligeros mordiscos en estos en pocos momentos ya estaban excitados.

Mis manos recorrían su cuerpo algo desesperado... mis manos se dirigieron desde sus gluteos a la parte trasera de sus muslos alzándola haciendo que ella pusiera sus brazos al rededor de mi cuello la puse encima de la mesa.

Quite la parte de abajo dejando ver toda su feminidad metí dos dedos dentro de ella con besos baje hasta su feminidad succionando su punto más sensible mi lengua danzaba en un estimulante baile ella daba unos gemidos suaves mis dedos se movían más rápido al igual que mi lengua ella enredo sus dedos en mi cabello sentí como la hice llegar al tan esperado clímax de igual manera aun movía mis dedos dentro de ella.

Agarre de su cadera para atraerla hacia mi introduje mi miembro con cuidado no quería lastimarla, ella se movía a mi mismo ritmo a mi se me escapaba uno que otro gemido sin embargo los ahogue junto con los de ella en un beso que eran intensos ambos estábamos necesitados del otro.

Ya me estaba cansando se esa posición por lo que la agarre y la lleve al sillón ahora ella me estaba montando.

--Chi..shiya. -dijo algo agitada. --Perdón pero no se moverme.

Seguidamente agarre de sus caderas moviendola de arriba abajo al principio un poco lento.

--Tranquila, yo te ayudo.

--Chi.. shiya...

--Eso es... me encanta que digas mi nombre..

Debo de admitir que verla así es algo que me excita más por lo que mis manos recorrían todo su cuerpo, deje que ella tomara el control mis ojos se dirigieron a sus pechos era delicioso ver como se movían en cada movimiento nuestros cuerpos empezaron a llenarse de sudor por lo que ella empezó a bajar un poco la intensidad.

--Mm~ no...-volví agarrar de sus caderas haciendo que fuera más rápido. --No bajes la velocidad, ve rápido. -ella volvió hacer caso haciendo que volviera agitarme un poco más. --Oh mierda~... ah~ nena... eres perfecta me encantas..

Nos volvimos a besar haciendo que ambos llegáramos al clímax sin embargo ella estuvo saltando unos momentos más hasta que caímos rendidos.

--Me gustas mucho Chishiya.

--También me gustas y mucho. -dije. --En cuanto volvamos al mundo normal te voy a comprar un galón de helado del que tanto te gusta... -ella sonrió sus ojos estaban más brillantes.

--Me encantaría Shiya. -me dio un beso en mi mejilla. --Estoy cansada... ¿vamos a descansar?.

--Claro ve primero yo ya te sigo. -ella al levantarse le temblaron algo las piernas por lo que la sostuve. --¿Todo bien?.

--Si... me tiemblan un poco las piernas. -note el sonrojo en sus mejillas. --Te veo en la cama.

--Claro yo ya voy iré a... por una pastilla.

--De acuerdo gracias.

Fui por una pastilla del día después no quería que resultará embarazada puesto que aun estamos jóvenes y como dije antes no quiero ser papá en fin.

Llegue donde ella que para mi sorpresa ya estaba bien dormida creo que... si estaba un poco cansada aunque no puedo decir lo mismo para mi.