Mejor que seas vos (Dibu y Vos)

3- Amnesia

Valeria Scaloni
Estar sentada al lado de Emiliano me incomodaba ¿Enserio no se acordaba de ese día? Bueno, tal vez es mejor así, pero entonces ¿Por qué se comporta así conmigo?
<Es un pelotudo egocéntrico>
-Eu.
Giré mi cabeza.
-¿Que?
-¿Por qué tenés esa cara?
-¿Que cara?
-Cara de pelotuda.
-Ni que te copiara la cara a vos Emiliano.
El rodó lo ojos y dejó de mirarme, yo hice lo mismo.
Unos segundos después me paré y fui hasta donde estaba lean.
-Vení- se dió unos golpecitos en la pierna.
<¿Me está diciendo que me siente encima suyo?>
Lo miré un poco confundida.
-Sentate.
<No puede ser, estoy soñando, no hay chance>
Un poco vergonzosa mente le hice caso y me senté en su piernas. El rodeó mi cintura con sus brazo y colocó sus manos en mis muslos.
<LA PUTA MADRE, ESTOY EN LAS PIERNAS DE LEANDRO PAREDES, Y TIENE SUS MANOS EN MIS MUSLOS> creo que voy a morir.
Lean y yo éramos cercanos, se había quedado a dormir en casa un par de veces y todo, pero nunca dormimos en la misma cama, ni nunca me había sentado en sus piernas.
Sentía que alguien me miraba, mientras Lean hablaba con Nico T yo empecé a buscar esa mirada con la mía. Licha me miraba de reojo, disimulando un poco. Pero para mi sorpresa el que no disimulaba para nada su mirada sobre mi era Emiliano. Me miraba fijamente con esa cara que denota aires de superioridad, yo también lo miré por unos segundos hasta que algo me distrajo.
Un pequeño apretón en mi muslo derecho llamó mi atención <dios mío ayudame que me desmayo> miré a Lean.
-¿Que pasó?- Traté de no sonar nerviosa.
-Nada, te habías quedado como re paralizada.
Me reí.
-Perdon.
Lean acarició mi muslo con su mano y me sonrió.
-No pasa nada.
-YA ESTÁ EL ASADO CHICOS- gritó mi papá.
No sé si por el susto o por el impulso pero me paré de las piernas de lean de una manera rápida y brusca.
Me mareé un poco y casi me caigo, por suerte las manos de Lean me agarraron la cintura.
-¿Estás bien colo?- preguntó con un tono preocupado.
-Si, si, nomás me paré muy rápido- le sonreí poniendo una mano en su pecho para que se quede tranquilo.
El me soltó y nos acercamos a la mesa.
Esta vez quede sentada entre Lisandro y Emiliano, con Leandro enfrente.
Dios, estaba rodeada de gente, espero que ninguno de los presentes sepa leer la mente o me mandarian a la cárcel.

Emiliano Martinez
Esto de fingir amnesia no es taaan fácil, pero tampoco tan difícil.
Ya había tenido el impulso de hacerle un comentario referido a esa noche varias veces en lo que iba del día <si tuviste varios en un día imagínate lo que te espera Dibujito>
No sabía por qué estaba haciendo esto, pero era divertido. Fue muy divertido ver su cara cuando le dije que no la conocía hoy temprano.
En este momento estábamos todos cenando en la casa de los Scaloni.
-Che, está muy rico- dije yo.
Todos me miraron y empezaron elojiar al asador.
-Y si, mi papi hace los mejores asados del país- dijo Valeria mirando a su papá.
<La vez pasada tu papi no era el>
Casi me atraganto por mi propio pensamiento.
No es que me haya dicho papi mientras hacíamos "eso", pero ustedes entienden a qué me refiero.
-Gracias mi amor- le respondió Scaloni a su hija.
-Che Val ¿Cuántos años tenes?- le preguntó Juancito Foyth.
-22- le dijo con una sonrisa.
Esta vez si me atraganté y empecé a toser.
<¿22? La concha de mi hermana>
-Pará dibu ¿Estás bien?- me preguntó Tagliafico pasandome la jarra de agua.
-Si, si.
Me servi agua y tomé todo el vaso de un tirón.
Siguieron hablando con Valeria, yo solo me quedé pensando en su edad, eso sí que no lo esperaba.
<Estuve con una nena. 8 años menos tiene. La puta madre. Pero que buena que está la nena. EMILIANO. Perdón Dios>
-DIBUU.
La voz del papu me sacó de mis pensamientos.
-¿Que?
-Te preguntamos si ayudas a Vale a traer la cerveza.
-Ah, si, vamos.
Me paré, ella igual, dejé que pase adelante y ambos entramos a la casa, fuimos hasta la cocina y ella abrió la heladera para sacar varias botellas de vidrio.
-Pensé que no te gustaba la cerveza.
Hablé sin pensar, la cagué.
-No, no me gusta, es muy amarga- paró de hablar en seco y se levantó para mirarme, su cabeza apenas pasaban la puerta de la heladera.
<¿Que es? ¿Un Minion?>
-¿Cómo sabes que no me gusta la cerveza? Si según vos no nos conocemos.
<La concha puta>
Me puse un poco nervioso, tenía dos opciones, hacerme el boludo, o decirle que si me acordaba de ella.
<Si me hago el boludo voy a parecer un virgen>
-Esa noche te ofrecí una y me dijiste que no te gustaba- le respondí tranquilo mirándola a los ojos.
-¿Esa noche?- se hizo la tonta -¿Que noche?
-¿Querés que te la recuerde?
Di un par de pasos hacia ella. Pude ver cómo ella retrocedía hasta chocar la pared.
-Che ¿Que tanto tardan?- la voz de Lisandro hizo que pare de caminar, abra más la puerta de la heladera y saque un cartón de cervezas para disimular.
-Para boludo, no somos flash- me reí.
Valeria pareció volver al mundo real y empezó a caminar con las cervezas que ya tenía en las manos.
Cuando volvimos al patio pude ver a Lean mirarme un poco raro.
<A este seguro le gusta Valeria>
Todos estábamos tomando, menos ella, ella tomaba coca-cola.
La miré y le di un pequeño golpe con mi rodilla en la suya.
Ella me miró.
Hice un pequeño movimiento con la cabeza señalando hacia el interior de la casa.
Unos segundos después me paré y dije que iba al baño, entré y espere en el final de la escalera. Casi 2 minutos después escuché la puerta del patio y unos segundos después ví a Valeria delante mío.
-¿Entonces? ¿Querés que te recuerde esa noche?