Mejor que seas vos (Dibu y Vos)

Especial 1- la boda

Emiliano Martínez
Todos iban de acá para allá, algunos con cara de nervios y otros con una sonrisa increíble.
No veo a Val por ningún lado, los chicos estuvieron de acuerdo en no dejar que se estrese mucho y me parece bien.
-Dibu- escuché que me llamaron.
-¿Que?- me acerqué a él.
-¿Entonces con que canción entra Vale?- me preguntó Enzo.
El sería el DJ esta noche.
-Un mundo ideal.
Val había elegido esa canción para entrar a nuestra boda porque decía que la típica nupcial era aburrida y de chiquita le gustaba Aladdín.
-Joya- Enzo tecleó en la computadora.
La canción empezó a sonar, en ese momento pude imaginarla entrar en el lugar con un hermoso vestido blanco, quería llorar de solo pensar en esa escena. Voy a casarme esta misma noche con el amor de mí vida.
Ella no me dejó ver el vestido, lo eligió con su amiga Laura y Juli, está siendo difícil para Julián no decir cómo es el vestido, pero por ahora no se le escapó nada.
-Martinez- dijo una vez atrás mío.
Me de di vuelta.
-Suegrito- sonreí.
Scaloni me miraba con cara de orto.
-No me vuelvas a decir así.
Dejé de sonreír.
-Perdon.

Cuando ya todos estábamos seguros de que todo estaba listo me fui a cambiar, el traje lo elegí con Enzo y Sergio, iba a ir Julián también pero coincidimos en que sería mucho para el ocultar el vestido y el traje en su mente.
Mí traje consistía en una camisa blanca con un moño negro y blanco, un saco color casi blanco puro con detalles en negro y un pantalón negro.
Terminé de vestirme.
-Ufa che ¿No te querés casar conmigo en vez de con la otra?- me dijo Enzo subiendo y bajando las cejas repetidamente.
-Vos no sos ella y yo si no es con ella no me caso querido- le guiñe un ojo y el fingió llorar.

Valeria Scaloni
-Te tengo una sorpresa- habló Juli mientras caminábamos al lugar donde me voy a cambiar.
-¿Que es? Porque la última vez que me hicieron una sorpresa volví a verlo a Emi y a vos y Enzo, si es algo así me muero.
Los 3 nos reímos.
-Esta vez yo no he participado- aclara Laura.
-Bueno, encima parece que sus sorpresitas fueron ayer y ya pasaron 3 meses desde que me mudé con Emi a Inglaterra.
Ju suspiró.
-Mal, parece que fue hace 1 semana que ganamos el mundial.
-Bueno ¿Que sorpresa me tenés?
-Ah, vos espera a llegar a la pieza para que te cambies y vas a ver.
Seguimos caminando por los pasillos del lugar hasta encontrar el lugar donde me convertiría oficialmente en una novia.
Abrí la puerta y vi a alguien parado de espaldas frente a un tocador, el espejo no dejaba ver su cara, llevaba una camisa azul oscura y un jean negro.
Se dio vuelta cuando nos escuchó entrar. Lo vi mirarnos con una sonrisa en la cara.
-LEAN- lo abracé casi colgandome de el.
Leandro me había dicho que no iba a poder asistir a la boda por temas del Juventus, parece que me mintió.
Seguimos siendo mejores amigos, lo que siempre debimos ser.
Ahora, abrazándolo, me doy cuenta de que lo que sentía por el siempre fue un capricho, es lindo, es muy lindo y es muy buena persona también, pero nunca estuve enamorada realmente de el.
-¿Que onda colo?
Me separé de el y empecé a dar saltitos.
-Te extrañaba mugriento.
-Yo a vos sucia.
Después de hablar un rato con el ya eran casi las 19 y las boda empieza a las 21, mí gran entrada es 21:30 así que empezamos a prepararme.
Lau es ayudante de maquilladora profesional así que ella me hace el maquillaje y le pagamos a una chica para que me haga el peinado.
Fui a ponerme el vestido y casi 2 horas después solo faltaba poner el velo. La verdad no esperaba tardar tanto, los invitados ya iban llegando, Emi iba a recibirlos y yo estaba súper ansiosa por ver su traje ya que tomó la desición de que sea secreto como mí vestido.
Cuando ya eran 21:25 estaba parada atrás de la puerta agarrada al brazo de mí papá, lista para que en cualquier momento suene mí canción y yo entre ahí para casarme con el hombre que más amo en esta vida.
-Hija, si no estás segura todavía podemos irnos.
Lo miré mal.
-Lionel, dejá de joder, yo me caso hoy si o si.
El se rió.
-Solo era un chiste.
Minutos después la canción empezó a sonar, lo que estuve practicando estos días se iba a volver realidad, las puertas se abrieron y sentí el peso de muchas miradas, flashes de fotos cerca y lejos, era molesto pero nada más me molestó cuando a lo lejos lo vi a el, ahí parado mirándome con esa sonrisa tan linda que hacía que un hoyuelo se marque al costado de su cachete, ahí estaba el hombre de mis sueños en carne y hueso.
"Yo te quiero enseñar un fantástico mundo, ven princesa y deja a tu corazón soñar, yo te puedo mostrar cosas maravillosas, ven princesa y déjate llevar a un mundo ideal.
Un mundo ideal, un mundo en el que tu y yo podamos decidir como vivir sin nadie que lo impida.
Un mundo ideal que nunca pude imaginar, donde ya comprendí que junto a ti el mundo es un lugar para soñar."
Y así llegué hasta el, caminando a paso lento con la canción de fondo. Saludé a mi papá quien también saludó con un abrazo a Emi y después saludé con un abrazo corto a quienes se encontraban a los costados, mi dama de honor y los padrinos de Emi. Lau, Julián, Enzo y Ser me sonrieron y me abrazaron muy fuerte deseándote lo mejor. Y llegó el momento de mirarlo a el, de concentrar mi atención plenamente en el, en mi gran amor.
Cuando lo miré el ya me estaba mirando, ninguno de los dos podía dejar de sonreír.
Esperamos a que el sacerdote diga esas cosas que dicen antes de preguntar si aceptamos y yo ya no aguantaba más las ganas de besarlo, el traje le quedaba demaciado bien. Nos pusimos los anillos y era hora de los votos antes de decir "acepto"

-Bueno ¿Que decir de Valeria Scaloni? Podría quedarme corto con todo lo que diga. Si tengo que decir quién sos, la respuesta es que sos el amor de mi vida. Si tengo que decir como sos, la respuesta es, sos la mejor persona que cualquiera puede conocer. Y si tengo que decir lo que siento por vos... Me sería imposible porque no existen palabras para describir tal sentimiento. Yo daría todo lo que soy y más por vos, yo soy y siempre voy a ser tuyo, vivo por y para vos de ahora en más. Sos mi razón de ser, te amo Valeria, te amo nena, y nunca voy a dejar de amarte. Nunca.

Si, yo ya estoy llorando, el me mira con una sonrisa y los ojitos cristalizados. Cómo amo a este hombre.
Ahora es mi turno.

-Emiliano Martinez, el mejor arquero del mundo y también el mejor hombre. Y el más lindo- me reí -Emi, sos simplemente perfecto, de pies a cabeza. Te amo más que a cualquier cosa que exista en este mundo y se pueda amar. Aquella noche en España cuando nos conocimos me flechaste al instante que te ví, y cuando nos reencontramos en Argentina me di cuenta de que no quería dejarte ir. Para que quiero a alguien más si siempre es mejor que seas vos el que está conmigo, si solo quiero que seas vos. No quiero ni necesito a nadie más si te tengo. Te amo con todo mi corazón y mente Emiliano Martínez, te amo.

Ahora el igual lloraba.

-Dicho todo esto y sabiendo que nadie se opone a esta unión. Damian Emiliano Martinez ¿Acepta usted a Valeria Scaloni como esposa comprometiendose a amarla, cuidarla y respetarla hasta el día que Dios o la muerte los separe?- preguntó el hombre que se encontraba entre medio nuestro.

-Obvio que acepto- dijo sin dejar de mirarme.

-Valeria Magalí Scaloni ¿Acepta usted a Damián Emiliano Martínez como esposo, comprometiendose a amarlo, cuidarlo y respetarlo hasta que Dios o la muerte los separe?

-Acepto- se salió casi en un susurro.

-Puede besar a la novia- dijo mirando a Emi.

El no lo dudo un segundo y con sus manos en mi cintura me atrajo a el de un tirón para besarme profundamente, puse mis manos en su nuca para intensificar todavía más el beso.
Nos separamos un segundo y me abrazó.
-Viendote con ese vestido no me aguanto hasta la luna de miel para hacerte cositas indebidas- susurró a mi oído.
-Vos con ese traje estás que te partís, pongamos una excusa y tomemonos el palo de acá- le susurré yo esta vez.
-¿Para que querés que nos vayamos nena?- me susurró pícaro.
-Para que me saques el vestido y me hagas lo que se te de la gana.
Se separó del abrazo y me sonrió.
Tomó mi mano y salimos corriendo, en el trayecto a la puerta tiré el ramo, lo agarró Laura, lo sé porque escuché sus gritos.
Corrimos hasta nuestro auto de recién casados y nos fuimos a un hotel, la reservación era para más tarde pero no nos importó.
Y así fué mi boda en su ciudad natal, Mar del Plata.
Tuvimos una noche loca e increíblemente buena con una hermosa vista a la playa desde un decimo segundo (12) piso.
Tengo al hombre que amo haciéndome caricias en el pelo después de hacerme gemir como si no hubiera un mañana ¿Que más puedo pedir?

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¿Que ondaaaaaa?

Espero que les haya gustado este capítulo especial.

Claramente no los iba a dejar con las ganas de la boda.

Empecé una historia con Lean por si quieren ir a leerla.

Próximamente más especiales de esta hermosa historia.