Mejor que seas vos (Dibu y Vos)

7- Bendecida por un ser supremo

Valeria Scaloni
Pasó una semana, no ví a los chicos todos los días porque no acompañe a mi papá a todos los entrenamientos, al que más ví fue a Lean, nos juntamos a tomar helado y hablar, peor nada más.
Y en este momento...
No sé que mierda hacer.
Para ponerlos en contexto, hace menos de media hora me llegaron 3 mensajes.

Lean.P ❣️
¿Tenés algo que hacer hoy a la noche? Me invitaron a una joda
16:50

Licha 💕
Eu Len, ¿Querés ir al cine a la noche?
17:00

Martínez 😻
Valeria ¿Querés ir a cenar a la noche por ahí? Tengo reservación para 2.
17:15

Y ahí estaba yo, sin saber con cual salir. Le había dado mi número a Emiliano la última vez que nos vimos hace unos días, era la segunda vez que me habla, lo había agendado así porque... No sé por qué.
Por una parte pensé que estaba bendecía por un ser supremo, esos 3 bombones me estaban invitando a salir, y por otra parte pensaba que mala suerte tenía para que los tres me invitaran al mismo tiempo y tuviera que decidir por uno solo.
S

abía que con Lean no ibamos a terminar en nada, era más probable que el termine con otra chica y yo con otro chico que los dos juntos, también era el que más había visto esta semana, así que con dolor en mi corazón fue el primero a quien rechacé.

Lean P. ❣️
Holaaa, perdón Lean, hoy no puedo :(
17:30pm

No pasa nada Valu, nos vemos en el entrenamiento otro día ❤️
17:35pm

Con Licha sabía que si yo quería podía terminar a los besos en el cine o en algún otro lado.
Y con Emi sabía que podía pasar cualquier cosa.
Decidí y le envié un mensaje al elegido.

"Dale, ¿A qué hora me buscás?"

Sin esperar respuesta empecé a buscar ropa, quería usar algo lindo y un poquito provocador, nada muy exagerado, solo como para recibir sus elogios.
Unos 10 minutos después mi celular sonó.

Martínez 😻
Estate lista a las 20:00.
17:58pm

Le di like a su mensaje y me fuí a bañar.
Cuando salí me puse la ropa que había elegido, una minifalda marrón y un top negro de encaje con un blazer largo color beige.
Miré el reloj.
18:25
<Uh la puta madre, es re temprano>
Agarré una cartera chiquita negra y guarde lo necesario, manteca de cacao, curitas, la cajita de mis lentes de contacto y por las dudas mis lentes comunes, y por si llega a ser necesario... Un preservativo.
Ya sé, ya sé, solo me invitó a comer, me estoy adelantando a los hechos, pero mujer precavida vale por 2.
También me puse un collar dorado con una lunita y unos anillos. Até mi rojizo pelo en una media cola para no tener los pelos en la cara y me senté en mi cama para maquillarme.
Algo simple, un poquito de labial rojo, rimel, y un delineado con sombra marrón. Ya estaba lista y apenas eran las 18:57.
Decidí mandarle un mensaje.

Martínez 😻
Emii, ya estoy lista, me aburro :(
19:00pm

¿Desde cuándo me decís Emi? Jajaja.
Bueno, esperame que me termino de vestir y voy a buscarte.
¿Te gusta el chocolate?
19:01pm

Obvio ¿A quien no?
Y desde ahora te digo así :)
19:01pm

Ya estoy saliendo para tu casa.
19:07pm

Te espero.
19:08pm

Bajé y en menos de 10 minutos escuché una bocina.
-ME VOY PA- grité.
-¿CON QUIÉN?
-UNA AMIGA- si, le mentí, no podía decirle que iba a salir con Emi.
-NO VUELVAS TARDE.
-TE AVISO- grité para después salir.
Caminé rápido hasta su auto para que mi papá no llegue a verlo por la ventana y subí.
Lo saludé con un beso en el cachete, o casi en la boca, porque como siempre movió la cara y me puse el cinturón.
-Arrancá antes de que mi papá te vea- dije y arrancó, estacionó en la esquina.
-¿Dónde vamos?- pregunté.
Sin responder, puso un chocolate milka enfrente de mis ojos.
Sonreí como una nena de 5 años y lo arrebaté de sus manos.
-GRACIAS- me acerqué y le di un pico.
Casi muero ahorcada por el cinturón de seguridad, pero valió la pena.
El sonrió.
-De nada colorada. Estás muy linda, me encanta como te queda el marrón.
Me sonrojé un poco, voy a aceptarlo.
-Gracias Emi ¿Ahora sí me decís a dónde vamos?
-La reservación es a las 20:30, y no son ni las 19:30, así que tenemos una hora para ir a dónde vos quieras.
-Mi papá me contó que en estos dos años pusieron un parque de diversiones. Siempre quise ir a uno.
-¿Sabes dónde es?
-No, ni idea.
Ví que lo buscaba en el GPS del auto y sonreí.
-Listo, si la reina quiere ir ahí, ahí vamos a ir.
El GPS marcaba un recorrido de 15 minutos, así que nos iba a dar tiempo para hacer algun que otro juego ahí.
Cuando llegamos mis ojos se iluminaron con cientos de colores que tenían los carteles de entrada.
-¿Vamos?- Emi me sacó de mi hipnosis.
-Si, si, si- dije emocionada.
El bajó del auto y caminó rápido hasta mi puerta para abrirme.
<Dejá de ser tan perfecto flaco>
Me extendió la mano, la agarré y con su ayuda bajé. En ese momento me percaté de la ropa que llevaba puesta.
Un jean negro y una camisa beige, la misma tonalidad que el blazer que yo tenía puesto. Fue una coincidencia que me volvió un poco loca.
Entramos y pagamos la entrada, o bueno, el la pago, yo quise pagar la mía pero no me dejó.
-EMI MIRÁ- señalé un juego cuyo premio mayor era un peluche GIGANTE de un perrito azul- se parece al perrito de las pistas de blue.
El se rió.
-¿Lo querés?- me preguntó.
Yo agarré su brazo y asentí sonriendo.
Nos acercamos al juego, tenía que explotar 10 globos con dardos, tenía 15 dardos para los 10 globos.
Mi cara demostraba un poco de duda.
-¿No confías en que lo logre?- me preguntó.
-Sos arquero, no sé si la puntería sea lo tuyo- dije para molestarlo.
El levantó una ceja mientras yo me reía.
-Ya vas a ver nena.
Me gustaba que me diga nena <¿Daddy issues?>
2 minutos después, 10 dardos, 10 globos pinchados y un peluche enorme en mis brazos.
-SOS UN CAPO HERMANO- le grité mientras saltaba con mi nuevo peluche -GRACIAS GRACIAS GRACIAS.
-De nada linda- me guiñó un ojo.
Después de jugar un par de juegos más volvimos al auto, yo había logrado ganar... Un llavero de un peluchito con cara fea. Claramente se lo regalé a Emi, pero estaba decepcionada de mi misma.
-¿Por qué todavía tenés cara de nena triste?- me preguntó riéndose de mi cara.
-Porque lo que gane para vos es una poronga- hice puchero.
¿Soy una infantil de mierda? Si.
-A mi me encanta- dijo levantando el llavero.
-Es horrible.
-Callate, vos no sabes nada- me dijo arrancando el auto.
Yo abracé mi peluche, era super suave.
-El cinturón Val.
Le sonreí y me puse el cinturón.
Manejó hasta el restaurante y cuando llegamos estaba por bajar el peluche, pero me dió vergüenza. Iban a pensar que Emiliano era un asaltacunas, bueno, igual son 8 años de diferencia, se podría decir que lo era un poco. Pero con la diferencia de altura y si entraba con un peluche iba a parecer su hija.
-¿Lo vas a dejar acá?- me preguntó.
-Si, voy a parecer una ridícula si entro con eso- dije un poco avergonzada.
El me sacó el peluche y lo agarró de la patita como si lo agarrara de la mano.
-Vamos, lo llevo yo.
Sonreí y cerré la puerta del auto.
<Realmente es EL hombre>